Dirección de Arquitectura del MOP celebra sus 150 años
"La ciudadanía, a través de mecanismos de participación temprana, está mostrando con claridad lo que necesita. Y nuestro mandato (...) es interpretar esas voces". Claudio Quiroga Ossandón, director regional de Arquitectura MOP Atacama
Este 2025, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas conmemora 150 años al servicio del país, reafirmando su compromiso con el desarrollo de infraestructura pública de calidad y con sentido territorial.
Desde su origen como la Oficina Central de Arquitectos Civiles en 1875, esta unidad ha sido un pilar en la construcción, habilitación, normalización y restauración de edificios públicos a lo largo de Chile. Su trabajo ha contribuido no solo a mejorar la funcionalidad y la habitabilidad de estos espacios, sino también a fortalecer la identidad regional y la imagen nacional a través de una arquitectura que dialoga con el entorno y la comunidad.
En la Región de Atacama, su impacto ha sido concreto y visible. Obras como la ampliación del Edificio MOP, la reposición de las direcciones provinciales de Vialidad en Chañaral y Huasco, y muchas otras iniciativas vinculadas a los sectores de salud, educación y seguridad, han permitido dignificar espacios y mejorar los servicios que las instituciones públicas entregan a la ciudadanía.
La Dirección de Arquitectura ha sabido establecer vínculos virtuosos con municipalidades, la Subdere y otras instituciones, permitiendo la formulación de proyectos de inversión que responden a necesidades reales de las comunidades. Esa cercanía con el territorio ha sido clave para que el diseño y ejecución de obras públicas sean más pertinentes y eficientes.
Hoy, esta unidad técnica líder se orienta bajo tres grandes ejes: Patrimonio y Futuro; Sustentabilidad y Cambio Climático; y Ciudadanía y Servicio de Infraestructura. Ejes que exigen una mirada crítica sobre cómo diseñamos espacios públicos en un contexto que cambia constantemente. Ya no se trata solo de construir; se trata de escuchar.
Como ha señalado nuestra directora nacional, la infraestructura no puede ser rígida frente a las demandas sociales. La ciudadanía, a través de mecanismos de participación temprana, está mostrando con claridad lo que necesita. Y nuestro mandato, como Dirección de Arquitectura, es interpretar esas voces y traducirlas en espacios que no solo alberguen funciones, sino que también cuiden, dignifiquen y representen a quienes los habitan.
Hoy celebramos 150 años de historia, pero también renovamos nuestro compromiso con el futuro, con una arquitectura pública que sirva, que escuche y que transforme.