Cultura

En un emotivo acto, se llevó a cabo el lanzamiento en Copiapó del libro: "De La Esperanza a la Tragedia" del profesor e investigador Juan Espinoza Pereira; libro que aborda un episodio de la historia de Atacama no investigado y, desconocido por la mayoría de los atacameños debido a que el tema ha sido silenciado intencionadamente, máxime cuando los relatos develan un verdadero genocidio acaecido en Vallenar en 1931 y que fragmentó la convivencia interna de una ciudad, pero al mismo tiempo fue una forma de ejemplificar al resto del país lo que podría ocurrir si se rompe el orden social establecido.

El autor, luego de años de investigación en la prensa local de la época, lectura de libros, papers y búsqueda de información en el extranjero, logra plasmar en relatos la historia de una pascua trágica, hecho de sangre ocurrido en Atacama, al mismo tiempo el libro aborda diferentes estilos de vida de los vallenarinos pudientes, recreando la atmósfera de una comunidad que se había polarizado ante la crisis política nacional. En palabras del antropólogo, Franko Urquieta, "esta novela histórica, viene a llenar un evidente vacío histórico, ya que la capital de la provincia del Huasco fue el escenario en que tal masacre es menos conocido, en comparación al capítulo copiapino, del mismo hecho de sangre, mejor tratado y sobre el que se cuenta con importantes registros anteriores…" y agrega que el autor " recrea la atmósfera previa a ese duro hecho de muerte masiva, intentando, primero, describir, y luego comprender las causas y las acciones concretas, por las que una facción vallenarina aniquiló físicamente a otra parte de su misma sociedad provinciana, entre cuyas víctimas se encontraron mujeres y niños, lo que le otorgó un carácter de genocidio premeditado." En definitiva, Urquieta señala que la lectura de esta novela histórica permite "desprender varias tesis de investigación" para historiadores y sociólogos.

En esta ocasión, el libro fue presentado a la audiencia por el profesor Salvador Pérez Valencia, quien hizo un recorrido por el libro y señala que: "… en la obra existe una mirada especialmente rigurosa agrega elementos que contribuyen a que el "leedor" fomente su credibilidad respecto a lo que va a leer, ya que profundiza aquello aspectos que originaron su creación. evidencia cabalmente el sustento investigativo que se llevó a cabo más allá de la mera inspiración y capacidad narrativa del autor." Pérez Valencia inspirado en la novela, termina señalando que: "…hay acciones que se realizan por convicciones y cuando estas acciones superan lo trascendental se podrá decir que se realizan por amor. Los personajes de la novela de La Esperanza a La Tragedia sabían que todos los hombres son cautivos de sus amores. Uno no entiende por qué ama las cosas que ama… los personajes de la novela de la Esperanza a la tragedia sabían que en ocasiones el intelecto no alcanza para escapar de los laberintos del afecto. Por eso es tan difícil enfrentar el dolor…los personajes de la novela pascua trágica no se podían engañar porque uno puede engañarse inundando con argumentos razonables las llagas que tiene abiertas en el alma, pero lo cierto es que esas llagas no se curan ni se callan. Los personajes de la novela pascua trágica pusieron su corazón al servicio de amores que a otros se les antojan inútiles o intrascendentes. Los personajes de la novela pascua sangrienta sabían que lo importante no es a quién o a qué uno ama, sino el modo en que uno ama lo que ama. Cuando la sociedad en su conjunta comprenda esto, recién entonces como pueblo podremos empezar a curar nuestras heridas."

Cabe señalar que esta actividad cultural fue desarrollada por el Servicio Local de Educación Pública de Atacama en el Liceo Mercedes Fritis Mackenney y donde se hicieron presente: Academia de literatura del Liceo José Antonio Carvajal, junto a su profesora encargada Alejandra Silva; el alumno Pedro Vásquez Echeverria, del Liceo Fernando Aristía, quien declamó el poema Autorretrato de Nicanor Parra; Alan Riascos, de la escuela Vicente Sepúlveda Rojo, quien declamó el poema La plaza tiene una Torre, de Antonio Machado; la música estuvo a cargo de la cantante lírica Constanza Morales González, quien hizo vibrar a los asistentes con su prístina voz.

Bárbara Villarroel Barraza (Encargada Regional de Educación y Formación en Artes y Culturas de la SEREMI de las Culturas, las Artes y el Patrimonio), Yennifer Vallejos (Fundación para el Patrimonio de Copiapó), Claudio Briceño Mansilla (Coordinador Regional de Bibliotecas Públicas de Atacama del Servicio del patrimonio Cultural), Cristian Muñoz López (Encargado de la Biblioteca Municipal), Juan Pablo Soto (Librería "Qué Leo"), Marcela Oviedo, (directora del Servicio del Patrimonio).

Finalmente, Juan Espinoza Pereira, señaló que la novela histórica pasa a ser propiedad de la sociedad atacameña como un aporte a la historia de Atacama y el llamado de atención para un "nunca más."