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Chile, con 'La misteriosa mirada del flamenco', gana Gran Premio 'Una cierta mirada' de Cannes

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'La misteriosa mirada del flamenco', del chileno Diego Céspedes, se llevó ayer el Gran Premio de Una cierta mirada, la segunda sección en importancia del Festival de Cannes.

"Creo que se abren nuevas puertas y que las nuevas visiones están ahí, está el talento en Chile y desde todas partes lo digo, tenemos que verlo más", afirmó Céspedes a Efe.

Y también es un triunfo para América Latina, "sobre todo para toda la comunidad LGTBI+ en Latinoamérica", agregó.

"Estoy muy contento, nunca pensé estar acá, nunca pensé en que íbamos a ganar el premio principal de Una cierta mirada", continuó y dedicó el premio "a todas nuestras compañeras travestis de Chile, que siguen resistiendo, que las siguen matando, que siguen peleando por sus derechos. Esto es para ellas, están acá, están en Cannes. Y ganaron, ganamos...".

'La misteriosa mirada del flamenco' es la ópera prima de Diego Céspedes y es un western 'queer' atravesado por elementos mágicos que transcurre en un pueblo minero del norte de Chile.

Allí, un grupo de mujeres trans formó una pequeña familia y adoptado a una niña abandonada. Pero la comunidad y los mineros las miran con terror debido a la leyenda de que enamoran a los hombres y les transmiten, simplemente con la mirada, una misteriosa enfermedad.

Entre las películas que competían en esta sección estaban otros dos debuts tras las cámaras: Scarlett Johansson, con 'Eleanor, la grande', y Krsiten Stewart, con 'The Chronology of Water'.

Sebastião Salgado, uno de los mejores fotógrafos del mundo, fallece a los 81 años

INIGUALABLE. El brasileño sufría "una forma rara de malaria" desde un viaje por su proyecto Génesis a Indonesia.
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Agencias

El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, un referente mundial del fotoperiodismo comprometido con el medio ambiente y las causas sociales, falleció ayer en París a los 81 años debido a una leucemia.

Salgado sufría "una forma rara de malaria" que contrajo en 2010 en Indonesia mientras trabajaba en su proyecto Génesis, anunció su familia en un comunicado: "Quince años después, las complicaciones de esta enfermedad derivaron en una leucemia grave que finalmente le costó la vida".

"A través de la lente de su cámara, Sebastião luchó incansablemente por un mundo más justo, humano y ecológico", añadió la familia.

"Durante más de cinco décadas, junto a su pareja Lélia Wanick Salgado, creó una obra fotográfica inigualable. Rica en contenido humano, ofrece una perspectiva sensible sobre las poblaciones más desfavorecidas con una perspectiva sobre los problemas medioambientales que amenazan nuestro planeta", resaltó.

Nacido en el estado brasileño de Minas Gerais en 1944, Sebastião Salgado se hizo mundialmente famoso por su cobertura en blanco y negro de conflictos y de algunos de los principales dramas que afectan a la humanidad, como la emigración, la pobreza o la destrucción del medio ambiente.

Oro y pobreza

Un reportaje suyo sobre las condiciones de vida de los 'garimpeiros', mineros de oro que actúan ilegalmente en Brasil, dio la vuelta al mundo en 1987.

"Sebastião fue mucho más que uno de los mayores fotógrafos de nuestro tiempo (...) Sembró esperanza donde había devastación y dio vida a la creencia de que la reparación ambiental es también un profundo acto de amor por la Humanidad", señaló Terra Institute, fundado en su ciudad natal de Aimorés junto con su mujer.

"Su lente reveló el mundo y sus contradicciones; su vida, el poder de la acción transformativa", añadió esta entidad, que definió a Salgado como "nuestro fundador, maestro y eterno inspirador".

El instituto ha plantado unos tres millones de árboles desde su creación, recordó la familia.

Salgado era desde 2014 miembro de la Academia de Bellas Artes de Francia, que anunció a sus integrantes con "inmensa tristeza" el fallecimiento.

Residente en París desde hacía varias décadas, tenía su estudio en una de las orillas del Canal Saint Martin, al este de la ciudad.

Salgado logró algunos de los principales premios mundiales que puede obtener un fotógrafo, como el Príncipe de Asturias (1998) o el Sony World Photography Awards (2024), entre muchos otros.

"espejo d la sociedad"

"El fotoperiodismo, la fotografía documental, es esencial y no dejó de existir en ningún momento, porque la fotografía es el espejo de la sociedad y la sociedad se ve a través de esas imágenes", explicó el propio Salgado a Efe en una entrevista.

Un año antes, en otra entrevista, aseguró que en sus 40 años de carrera nunca planificó el material que esperaba captar en sus viajes, porque el arte fotográfico "es una sorpresa eterna".

"Todos los fotógrafos saben el lugar al que van, la hora a la que van y el momento en que llegarán, pero no lo que van a recoger", añadió.

Salgado iba a ser el invitado de honor este fin de semana del festival fotográfico VIF, que se celebra en el famoso castillo de Vincennes, en las afueras de París. Su último trabajo, 'Amazônia', cuenta con más de 200 fotografías de su viaje de seis años por el bioma y fue vista por más de un millón y medio de personas en distintas ciudades del mundo,.

Técnica auténtica

Salgado se acercó a la fotografía recién en 1970, en uno de sus viajes a los cafetales de África mientras trabajaba en la Organización Nacional del Café de Londres.

Antes estudió Ciencias Económicas en Brasil e incluso llegó a trabajar en el Ministerio de Finanzas brasileño. Luego se doctoró en París.

Primero por afición, fotografió con su cámara Leica a los trabajadores de los cafetales de los países que recorría en su trabajo en la organización.

Su afición se transformó en un trabajo: ejerció como autónomo y luego fotografió para las agencias Sigma, Gamma y la mítica Magnum, de la que fue miembro destacado.

Desde la publicación de su primer reportaje sobre África en 1973, Salgado ha disparado su cámara por todo el mundo, incluso por los lugares más remotos.

Su técnica en blanco y negro, que mantuvo hasta los últimos días de su vida, permitía que sus fotografías sean reconocidas incluso sin firma.

"No veo el mundo a color, el blanco y negro es más silencioso, pasa inadvertido, con él puedo reproducir lo que sentí cuando tomaba la fotografía", dijo en otra entrevista.