Correo
Licencias médicas I
Señor director: Como organizaciones de pacientes, expresamos nuestra profunda preocupación por las recientes denuncias sobre el uso fraudulento de licencias médicas por parte de funcionarios públicos.
La licencia médica no es un privilegio ni un favor: es un derecho que forma parte del acto médico, y que permite a quienes enfrentan enfermedades recuperarse sin temor a perder su sustento o estabilidad laboral. Su mal uso no solo implica un daño económico al sistema de salud, sino que también debilita la confianza en un instrumento fundamental para la vida y el bienestar de miles de personas.
Mientras algunos abusan, otros -pacientes reales, con diagnósticos comprobados- enfrentan demoras, sospechas e incluso rechazos injustificados.
Valoramos que hoy existan mecanismos de fiscalización que permitan detectar estas situaciones, y llamamos a las autoridades a sancionar con firmeza a los responsables. Sin embargo, los controles no deben transformarse en nuevas barreras que afecten el acceso legítimo de pacientes a sus derechos.
Cecilia Rodríguez, directora Iniciativa Somos Ciudadanía de Fundación Me Muevo
Licencias médicas II
El sistema de licencias médicas en Chile se ha convertido en el símbolo perfecto de una cultura que premia la flojera, el abuso y la mediocridad. En el sector público, funcionarios con sueldos impensados para el mundo privado - por falta de estudios, competencias o experiencia - abusan sin pudor de beneficios que solo existen en ese ámbito.
Licencias por estrés después de vacaciones, ausencias prolongadas sin control, y sumarios que no terminan en nada. ¿Y si alguien intenta sancionar? Ahí están las asociaciones de funcionarios, siempre listas para blindar a los abusadores con discursos de acoso y hostigamiento. Incluso la Ley Karin puede usarse como escudo ante cualquier intento de orden.
El resultado es predecible: todo se archiva, nadie responde, y la ciudadanía paga la cuenta. Esta impunidad no es nueva; es la regla en un país donde la viveza reemplazó al mérito y el desgano al compromiso.
Chile necesita un golpe de timón. No más excusas, no más silencios. Basta de tolerar una cultura que se arrastra y hunde todo a su paso. Si no enfrentamos esta decadencia con coraje y decisión, el futuro que nos espera será aún más gris que este presente mediocre.
Rodrigo Durán Guzmán
Licencias médicas III
Existe una crítica al gobierno del Presidente Boric, que ya se reitera y se reitera, hasta el hartazgo, es que cuando un funcionario de su gobierno se equivoca, comete errores, e incluso reiterados, no pasa nada, absolutamente nada y menos perder el puesto...
Pero le llegó al presidente Boric una gran oportunidad, de terminar con las "Prácticas con Licencia para equivocarse" para la platea, y el "Chipe libre" para la galería...
Presidente Boric a todos los funcionarios públicos, que estafaron y se burlaron de todos los chilenos, con Licencias Médicas truchas para turistear, usted debe identificarlos y mostrarlos a los chilenos, despedirlos "ipso facto" de sus trabajos, denunciarlos ante la justicia, nada de resquicios legales, que devuelvan hasta el último peso y que nunca vuelvan a trabajar en el sistema público, para que aprendan a valorar sus trabajos, como lo hace la inmensa mayoría de los chilenos...
Presidente Boric, es hora de ponerse los pantalones largos, no los cortos, y con suspensores y con correa, para que estos "turistas", que se burlaron de todos los chilenos, den la cara, para que nunca olviden esas vacaciones a costa de la señora Juanita que todavía espera su operación a la cadera, Presidente Boric lo insto a que tengamos un antes y un después, para resolver estos descarados robos a los bolsillos de los más vulnerables, para que cuando alguien nos quiera meter las manos a los bolsillos, antes lo piense 7 veces 7...
¿Presidente Boric y a lo mejor, esto sea su mejor legado, para todos los chilenos, no solo para su fiel 29%?
Luis Soler
Déficit fiscal
Señor director:
En Chile, el déficit fiscal se ha vuelto la norma: en 15 de los últimos 17 años el Estado ha gastado más de lo que recauda. Esta conducta, que trasciende a gobiernos específicos, refleja un problema estructural de gestión del gasto público.
La deuda pública ya bordea el 42% del PIB, acercándose peligrosamente al umbral del 45% definido como prudente por el Consejo Fiscal Autónomo. Solo este año, pagaremos US$4.000 millones en intereses, monto equivalente a la construcción de 14 hospitales. Si no se contiene el endeudamiento a través del control del gasto, inevitablemente se terminará ajustando por la vía del retraso en proyectos de inversión pública, afectando la calidad de vida de los ciudadanos e impactando el empleo, ya que muchas empresas dependen de estas obras para sostener su actividad.
La solución es clara: mejorar la eficiencia del Estado y contener el gasto. Para el sector privado, la eficiencia no es una opción, es una necesidad, y lo mismo debería aplicarse al Estado. La consolidación fiscal no es una palabra técnica: es una señal de seriedad, de responsabilidad con el futuro, y de respeto por quienes sostienen la economía con su trabajo, innovación y emprendimiento. El gasto público debe estar al servicio del desarrollo, no del endeudamiento.
Chile no puede permitirse cruzar el punto de no retorno fiscal. Hoy tenemos la oportunidad de actuar. Mañana, quizás, solo nos quede lamentar no haberlo hecho a tiempo.
Fernando García, presidente Asimet
Sub 17 femenina
La actuación de la selección sub17 femenina de fútbol, ha producido sentimientos encontrados. Por un lado la frustración de no haber logrado el objetivo que era la clasificación para el mundial de la categoría y por el otro, la satisfacción haber sido un equipo competitivo a pesar de la mayor experiencia y diferencias físicas con los adversarios. Hay que cerrar esta página y seguir trabajando de la misma forma para las futuras competiciones pues la materia prima está.
Jorge Valenzuela Araya