La Empresa Nacional de Minería (Enami) confirmó a Rio Tinto como socio preferido para el desarrollo del proyecto de litio Salares Altoandinos, en la región de Atacama.
Al respecto, el director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, indicó que "nos sentimos honrados de haber sido seleccionados por Enami para el proyecto Salares Altoandinos, que tiene el potencial de ser un desarrollo de litio de clase mundial. Agradecemos la oportunidad de fortalecer nuestra asociación con Enami, basándonos en nuestros intereses en Nuevo Cobre y Salar de Maricunga, y para apoyar la posición de Chile como uno de los principales productores mundiales de minerales críticos para la transición energética".
Según los términos de la propuesta, Rio Tinto adquiriría una participación inicial del 51% en el proyecto, mientras que Enami mantendría el 49% restante.
La inversión inicial comprometida de Rio Tinto es de US$ 425 millones, incluyendo su tecnología propia de Extracción Directa de Litio (DLE).
La transacción está sujeta a acuerdos vinculantes, aprobaciones regulatorias y otras condiciones habituales de cierre.
Rio Tinto consolida su liderazgo mundial en el suministro de materias primas para la transición energética, esto gracias a una sólida cartera de activos y opciones estratégicas de litio de nivel 1, entre ellas la reciente adquisición de Arcadium Lithium.
"Acogemos con satisfacción la oportunidad de desarrollar nuestra asociación con Enami, aprovechando nuestros intereses en Nuevo Cobre y Salar de Maricunga, y de una cartera sudamericana en expansión que complementa nuestros proyectos en Canadá y Serbia", indicaron.
Esta cartera sudamericana incluye, además de Chile, proyectos en Argentina como Rincón, Olaroz, Fénix, Sal de Vida y Cauchari.
Rio Tinto estima que habrá un déficit en el mercado del litio a partir de fines de esta década, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de más del 10% hasta 2040.
Aunque los precios del litio han caído más de un 80% respecto a sus máximos, esta adquisición anticíclica apuesta por el potencial a largo plazo, respaldada por una estructura de mercado atractiva y jurisdicciones consolidadas.
Rio Tinto destaca su presencia en el Triángulo del Litio, un sólido balance financiero, y una proyección de inversiones anuales de entre US$ 10.000 y 11.000 millones.
A ello se suma su enfoque en excelencia operativa y tecnologías líderes, con 28 años de experiencia en DLE, así como su compromiso con las comunidades locales, el uso responsable del agua dulce y estudios de reinyección de salmuera.
En Argentina, busca desarrollar super-hubs competitivos. En Chile, ve en la región de Atacama un potencial para construir, sujeto a estudios, un distrito de cobre y litio de clase mundial.