Correo
Grabado de patente I
A partir de este 15 de mayo entra en vigencia la Ley 21.601, que obliga a los conductores de vehículos en Chile a grabar su patente en los vidrios y espejos laterales como medida para prevenir el robo y la clonación de autos. Sin embargo, esta normativa, que afecta a todos los propietarios de vehículos, trae consigo un serio cuestionamiento sobre la equidad y responsabilidad estatal en la garantía de la seguridad pública.
El principal problema radica en que el Gobierno, en lugar de garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos de forma equitativa, está traspasando estos costos a los chilenos. Los vehículos deben cumplir con una obligación impuesta por la ley, pero la carga financiera recae sobre los propios conductores, especialmente aquellos con menores recursos o que no cuentan con acceso a los programas de grabado gratuito.
Este traspaso de responsabilidades y costos de seguridad a la ciudadanía es una clara muestra de una política pública que prioriza el ahorro estatal sobre el bienestar social, obligando a la población a financiar la seguridad que debería ser proporcionada de manera universal y sin distinciones.
Además, el incumplimiento de esta ley puede resultar en multas de hasta 1,5 UTM (aproximadamente $102.000), lo que agrava aún más la situación, generando una carga económica innecesaria.
La medida, si bien busca mejorar la seguridad vial, debería ir acompañada de una reflexión crítica sobre la justicia de traspasar estos costos a la población en lugar de buscar soluciones financiadas por el Estado, que es quien tiene la obligación de velar por la seguridad de sus ciudadanos, sin imponerles cargas adicionales.
Dr. Danilo Leal Director Magíster en Cs. de la Computación U. Andrés Bello
Grabado de patente II
Sólo un aplauso de rabia a los creativos de la ley que obliga al grabado de vidrios en los vehículos. Todo el mundo está corriendo a grabar la patente, lo que es igual a "vender el sillón de Don Otto". Sólo estamos preocupados de la multa por no hacerlo.
"Idiocracia" creo que se llama ahora. Más adelante, seguro nos obligarán a cumplir con una altura mínima en los muros y rejas periféricas de nuestras casas para que no pasen los ladrones.
¿Dónde están los encargados de asegurar el Estado de derecho? ¿No se les paga por hacer su trabajo? Esto no es ideológico, sino de competencias laborales.
Luis Seguel Ramírez
Escenario político
El ridículo en política a veces sorprende por su audacia. El Presidente Gabriel Boric, con una soberbia que raya en la caricatura, declara en Japón que el anime fue determinante en su formación personal. Una afirmación que, más allá de lo anecdótico, resulta hasta ofensiva para una cultura milenaria como la japonesa, que merece ser abordada con mayor profundidad y respeto.
Por otro lado, el ministro Nicolás Grau ofrece disculpas por entregar información errónea en el marco de la discusión sobre la ley de fraccionamiento pesquero. Sin embargo, sus palabras carecen de autocrítica real. Ministro, asumir responsabilidades también implica dar un paso al costado cuando corresponde. No es sólo una decisión presidencial, como usted señaló; es también un imperativo ético.
El Partido Comunista, por su parte, califica de "engendro" al proyecto de Reglas del Uso de la Fuerza (RUF), amenazando con acudir a instancias internacionales sólo porque la norma no contempla consideraciones particulares para cada grupo minoritario. Basta ya con intentar deslegitimar toda iniciativa que busque fortalecer a Carabineros y restituir el orden público. No se puede legislar en función del capricho ideológico de unos pocos.
Finalmente, Gonzalo Winter no sólo demuestra una confusión ideológica, sino una desconexión más profunda respecto de su rol y responsabilidad pública. No parece saber dónde está parado en la vida ni en la política. Cada una de sus intervenciones en el programa Tolerancia Cero carecieron de coherencia argumentativa, y su discurso oscila entre consignas sin contenido y declaraciones que buscan agradar más que aportar.
Rodrigo Salinas Rojas
Nakba
Hoy se conmemoran 77 años de la Nakba, término árabe que significa "catástrofe" y que describe el continuo histórico de despojo y sufrimiento que vive el pueblo palestino desde 1948. Desde su creación, Israel ha vulnerado sistemáticamente los derechos más básicos del pueblo palestino, violando de manera flagrante la legalidad internacional.
Quienes afirman que se trata de un conflicto de difícil solución cometen un grave error. La vía es clara y sencilla, para alcanzar una paz justa y duradera en la región se necesita la plena implementación del derecho internacional que Israel se niega a respetar. Esto exige, entre otras cosas, poner fin a la ocupación ilegal del territorio palestino ocupado desde 1967, dar una solución justa a los refugiados palestinos que, desde 1948, esperan poder regresar a sus hogares, y garantizar igualdad de derechos a los palestinos ciudadanos del Estado de Israel.
El destino de Palestina no es sólo un asunto del pueblo palestino. En Palestina hoy está en juego el tipo de mundo en que queremos vivir: uno basado en normas y derechos que la humanidad ha construido tras los horrores del pasado, o uno regido únicamente por la ley del más fuerte, como pretende imponer el prófugo de la justicia internacional, Benjamin Netanyahu, y sus cómplices.Hoy son los palestinos. Mañana podría ser cualquier otro pueblo, incluso Chile.
Francisco Chahuán, senador; Tarek Giacaman, abogado; Samira Chahuán, socióloga
Chilenos todos
El informe de la Comisión para la Paz y el Entendimiento omite referirse a nuestras tradiciones, al hecho de que somos todos chilenos y a que la nación chilena la hemos construido entre todos, tanto por quienes son descendientes de los habitantes de los pueblos originarios como por los españoles que en el siglo XVI nos trajeron su civilización, su cultura y su religión, y por los inmigrantes llegados posteriormente de otras latitudes y sus descendientes.
Por otra parte, debemos recordar el decreto dictado por el Director Supremo Bernardo O'Higgins firmado el 3 de junio de 1818 bajo el título "Denominación de chilenos", que concluía con la frase: "Entendiéndose que respecto de los indios, no debe hacerse diferencia alguna, sino denominarlos chilenos según lo prevenido arriba".
Adolfo Paúl Latorre