Una multitud salió a las calles de Montevideo a despedir al expresidente uruguayo José Mujica, fallecido el martes a sus 89 años y cuyo cortejo fúnebre fue acompañado por un mar de militantes y ciudadanos de a pie en su camino al Palacio Legislativo, donde es velado a la espera del funeral que se efectuará hoy
Los restos del exmandatario partieron desde la Torre Ejecutiva de la capital uruguaya en una cureña utilizada en las ceremonias de honores fúnebres, tirada por seis caballos de Ejército.
El féretro marchó cubierto por una bandera uruguaya, colocada por el actual presidente, Yamandú Orsi, y por la bandera del prócer uruguayo José Artigas.
El cortejo avanzó custodiado por dos cordones de militantes del Movimiento de Participación Popular (MPP), histórico sector del Frente Amplio creado por el exmandatario.
Otro grupo de militantes marchó delante de la cureña, vestidos de negro con una camiseta con la leyenda "No me voy, estoy llegando", pronunciada por Mujica el 1 de marzo de 2015, cuando dejó la Presidencia.
Cientos de curiosos y ciudadanos de a pie, incluyendo ancianos y familias con niños, salieron a sus balcones o se acercaron al cortejo a medida que fue avanzando por Montevideo.
Profunda emoción
Los asistentes, muchos de ellos visiblemente emocionados, ovacionaron a Mujica a su paso, lo aplaudieron de forma incesante y lo despidieron con cánticos y carteles con mensajes como "Pepe, amigo, el pueblo está contigo" o "el pueblo, unido, jamás será vencido".
Tras detenerse frente a la sede del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, el cortejo siguió su camino y pasó por las oficinas del Movimiento de Participación Popular y del Frente Amplio, ambas ubicadas en el centro de Montevideo.
En su parada en la sede del Frente Amplio, el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, pronunció un sentido discurso en el que señaló que "la siembra del viejo ahora se transformó en miles. Pepe no te fuiste, ahora hay miles de Pepe Mujica. Gracias viejo", agregó, ante una gran ovación de los militantes", y concluyó: "Que viva el pueblo uruguayo, por el cual el Pepe dejó todo. Vamos arriba, la lucha continúa".
El féretro continuó luego su recorrido y llegó al Palacio Legislativo, donde lo esperaban el presidente Orsi y otros miembros del Ejecutivo y donde se inició su velorio en el Salón de los Pasos Perdidos, que tuvo acceso para el público en general y se extendería por al menos 24 horas.
"Honrar su memoria"
En el velorio, el presidente Orsi recordó a Mujica como "un amigo y un compañero" e instó a "honrar su memoria".
"Me resultó impactante, más allá de que podía ser esperable, pero no había forma de imaginárselo", dijo Orsi sobre la muerte del exmandatario.
El presidente se mostró conmovido e impactado por la despedida de los uruguayos hacia Mujica: "Gente humilde, con un lampazo había puesto una bandera a media asta, trabajadores de comercio, viejos, niños, jóvenes, todos demostrando ese afecto y esa despedida. Te das cuenta de la dimensión de la pérdida".
Consultado por el impacto político de la muerte de Mujica, Orsi, que durante la campaña presidencial recibió el apoyo del fallecido exmandatario, destacó que "cada vez que desaparece un líder, el interrogante es cómo se sostiene esa construcción" y consideró que ahora los actores políticos enfrentarán un desafío.
"La mejor forma de sostener y mantener esas herramientas es hacer las cosas bien", añadió el presidente en relación al legado político de Mujica y añadió: "Somos muchos los que tenemos que tomar la posta".