Barcelona despejó todas las dudas. A pesar de venir de una traumática eliminación en tiempo extra en la Champions League, el equipo culé se hizo fortísimo en el clásico de España, derrotó con justicia al Real Madrid y prácticamente sentenció el título de La Liga.
La forma de hacerlo, además, fue la perfecta. Los dirigidos por Hansi Flick caían 2-0 antes de los 15 minutos pero, en un arrebato furioso, remontaron y terminaron imponiéndose 4-3 a los merengues, que cerrarán la temporada, la última de Carlo Ancelotti, con solo un título: la Supercopa de Europa obtenida en agosto del año pasado ante el Atalanta.
Primer tiempo furioso
Sabiendo que solo un triunfo le servía para mantener viva La Liga, ya que llegaban con cuatro puntos de diferencia con 12 por jugar, el Real Madrid salió con todo y rápidamente encontró premio.
No iban ni cinco minutos cuando Kylian Mbappé aprovechó un error defensivo para fabricarse un penal que el francés convirtió el 1-0. Con este gol igualó un récord de Iván Zamorano que luego superó (ver nota secundaria).
Diez minutos después, una recuperación madrileña terminó con Vinicius Junior habilitando a Mbappé para el 2-0 parcial, que revivía La Liga y confirmaba las dudas sobre el estado, físico y mentales, del Barcelona.
Pero el equipo culé reaccionó de gran manera. En un tiro de esquina, Eric García puso el primer descuento a los 19'.
Luego, a los 32', Lamine Yamal finiquitó una gran jugada asociada del Barca para, con una definición exquisita, anotar el empate transitorio.
Este fue el tercer tanto del crack español ante su clásico rival en esta temporada.
Luego apareció Raphinha. El brasileño, a los 34' y los 44', decretó el 4-2 a favor de los culés con el que terminó el primer tiempo.
Primero aprovechó un error defensivo del madrid y luego él mismo presionó y recuperó un balón, armó una rápida pared con Ferrán Torres y definió con calma para empezar a consolidar la remontada del equipo culé, que volvía a adueñarse del partido y del título liguero.
Ida y vuelta
Lejos de rendirse, el Madrid demostró que cuando está herido es más peligroso y salió a buscar el partido, exponiéndose a los mortales contragolpes del Barca.
De hecho, un par de fueras de juego milimétricos evitaron el quinto del cuadro de Flick.
Los merengues encontraron premio a los 70', otra vez por medio de Mbappé, poniendo suspenso a los últimos 20 minutos del partido.
El ida y vuelta se mantuvo. Tras el nuevo descuento del Madrid, Thibaut Courtois estuvo espectacular para evitar un nuevo tanto de Yamal, y luego Raphinha se perdió un gol cantado tras una gran asistencia del joven de 17 años.
Más tarde vinieron dos opciones clarísimas para el Real Madrid. Víctor Muñoz, quien reemplazó a un agotado Vinicius, definió mal tras habilitación de Mbappé, y luego el propio francés falló una chance inmejorable de empatar.
Sobre el final, el VAR anuló el quinto tanto del Barcelona, con lo que el 4-3 fue definitivo.
Con este triunfo, el Barca confirmó su campaña perfecta contra su archirrival, imponiéndose en los cuatro duelos que se enfrentaron esta temporada: dos por Liga, uno por la Supercopa y otro en la Copa del Rey.
Los culés podrán levantar la copa el jueves ante el Espanyol. Solo necesitan un triunfo más para hacerlo.