Dos comunas están en el "Top 10" con peor asistencia escolar
EDUCACIÓN. Tierra Amarilla y Diego de Almagro figuran en listado nacional. Atacama es la con peor registro.
Un lamentable ranking encabeza la región de Atacama, según el último reporte nacional de asistencia entregado por el Centro de Estudios del Mineduc, que da cuenta de la tasa de asistencia acumulada a nivel nacional para el periodo marzo-diciembre, donde se compara los años 2018 a 2024. Y es que Atacama continúa posicionándose como la región con menor tasa de asistencia del país, con un 83%, lo que es 3,5 puntos por debajo del promedio nacional.
Eso no es todo, en detalle Tierra Amarilla y Diego de Almagro están dentro de las diez comunas con peor asistencia, la primera con 71,2% y la segunda con 69,5%. La primera es San Gregorio de la región de Magallanes con un 88,5%.
Las otras regiones que lideran el ranking de menor tasa de asistencia escolar son Antofagasta, Aysén y Tarapacá, quienes alcanzaron un 84,8%.
Para Fundación Presente, organización sin fines de lucro que trabaja capacitando y acompañando a equipos directivos, docentes, familias y comunidades educativas de todo Chile para mejorar la asistencia escolar y reducir el ausentismo crónico en nuestro país, se trata de una situación compleja.
"El daño provocado por la pandemia en términos de rezago escolar fue inmenso y hay mucho que recuperar, por lo que la asistencia escolar se vuelve aún más relevante que nunca, ya que está comprobado que sin asistencia no hay aprendizajes", explica Rebeca Molina, directora ejecutiva de Fundación Presente.
Ausentismo crónico
En 2024, el 47,3% de los estudiantes chilenos terminaron el año con ausentismo crónico, es decir, faltaron el 10% o más de los días de clases del año escolar, equivalente a faltar 20 días en total o un mes completo de clases, mientras que en la región de Atacama esta cifra se elevó a un 60,9%."Un estudiante con ausentismo crónico tiene 3,3 veces más probabilidades de presentar ausentismo al año siguiente, que un estudiante que no tuvo", explica Molina, quien hace un llamado a las comunidades escolares a concientizar sobre este tema a los estudiantes y sus familias.
La evidencia muestra que los estudiantes con ausentismo crónico tienen mayores probabilidades en el futuro de tener peores sueldos, mayores periodos de cesantía, más inestabilidad laboral e incluso más probabilidades de caer en la delincuencia que aquellos estudiantes que tienen asistencia regular. Asimismo, los estudiantes con ausentismo crónico también pueden duplicar e incluso triplicar las probabilidades de desertar, es decir, de abandonar el colegio y salir del sistema.