En el discurso más extenso desde el retorno de la democracia, el Presidente Gabriel Boric protagonizó ayer su segunda Cuenta Pública, que estuvo marcada por anuncios relacionados con ayudas a las familias,medidas de seguridad, la insistencia en el Senado de una reforma tributaria y un llamado a la unidad de cara a los 50 años del Golpe de Estado.
El viernes se llevó a cabo una reunión intersectorial, que se había comprometido por parte del delegado presidencial, Gerardo Tapia, el pasado 27 de abril tras un encuentro sostenido con estudiantes de la Universidad de Atacama (UDA), el gobernador regional Miguel Vargas y el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Instancia en la que se acordó la instalación de una caseta de Carabineros y televigilancia con drones, para resguardar el sector de la pasarela y la ETP.
"Es bastante menor que las propuestas que se conocieron anteriormente y nos parece más prudente"
Susana Jiménez
Presidenta de la CPC
Por alza del salario mínimo
Pese a que el domingo hubo más de 170 temblores, sólo cerca de once de ellos pudieron ser percibidos por la gente, los cuales se concentraron en la jornada diurna.El sismo más intenso tuvo su epicentro en Copiapó y se registró a las 17.40 horas, marcando
marcó 6,3 Richter,con la tierra moviéndose violentamente.
El Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2024 mostró, nuevamente, pésimas cifras para Copiapó y Vallenar, que viven ya un estancamiento crónico que arrastra a la población y que se manifiesta en lo que viven diariamente los atacameños.
Un total de 36 variables, agrupadas en seis dimensiones, se han transformado en una "cruz" o en un "dolor" cada año para la región, donde no hay un atisbo de progreso estructural, a pesar de los proyectos o iniciativas que podemos ver cada cierto tiempo. "Conectividad y movilidad"; "Vivienda y entorno"; "Salud y medioambiente" y "Condiciones socioculturales", simplemente no son dignos de una calidad de vida acorde a la región llamada "minera" y, lo paradójico, es que las "Condiciones laborales" y "Ambiente de negocios" son las que terminan por no quedar en niveles más bajos.
No hay parque Kaukari, ni una "ola" de construcción de viviendas con subsidio ni la facultad de Medicina de la Universidad de Atacama con su primera generación de médicos, que salve a la región de ser una "zona de dormitorio".
¿Tan mal estamos? Puede que el ICVU tenga un estándar muy elevado para estar al menos en la "medianía de la tabla" de calidad de vida y quizás sea de lo único que la región se pueda aferrar.
Y es que si miramos a futuro, no hay proyecto o iniciativa a gran escala que pueda cambiar el panorama. ¿Qué se puede hacer más en vivienda si los proyectos privados están paralizados? ¿qué más se puede hacer con el Kaukari si ya están definidas sus etapas? ¿qué más se puede hacer en cuanto a médicos especialistas?
Quedará , entonces, seguir batallando y que más recursos queden en la región, especialmente en Vallenar, que tiene más dificultades. Y es que si bien en este espacio se ha mencionado que un "saco de plata" no asegura progreso y que lo importantes es la buena gestión, queda simplemente ser más egoísta. Así de simple.
Muchos hemos visto con sorpresa y dolor la serie "Adolescencia". Todos destacan sus puntos sobresalientes, desde la calidad de los actores, principalmente del padre, el niño/adolescente y la psicóloga; pasando por los notables planos secuencia; hasta el aún subvalorado impacto de las redes sociales e internet en general.
Sin embargo, poco he escuchado sobre la incapacidad de los adultos para comprender la adolescencia. Para empatizar con sus sufrimientos, pensamientos oscuros y complejos, su abatimiento, su distimia. Pareciera que nos da miedo mirar dentro de la mochila que acarrean… o ¿simplemente la desvalorizamos?
En Fundación Súmate hacemos esfuerzos para asomarnos y mirar ahí dentro. Hemos intentado estudiar las juventudes a través de sus expresiones en las artes, levantando percepciones, escuchando. Si bien creemos que nos hemos acercado, sigue existiendo una brecha que difícilmente podremos acortar si seguimos atrincherados en la comprensión desde la academia. El "fenómeno" de la adolescencia cambia a un ritmo tal, que la investigación, por más rigurosa que sea, no logra seguir.
¿Qué hacemos?
Escuchar, poner genuina atención, dialogar.
Si logramos escuchar, veremos que la diversidad requiere de relaciones bidireccionales flexibles. Esta reflexión urge llevarla al sistema educativo.
Con impacto, a diario, vemos en los noticieros situaciones de alta complejidad en aulas y patios. Violencia pura y dura, realidad que el adulto trata de explicar desde los contextos vulnerables, la salud mental, la pobreza, la ausencia de familia, la falta de valores, las necesidades educativas especiales, que hoy dejaron de ser la excepción.
Y las respuestas o soluciones se centran en dar más herramientas a las comunidades educativas, más profesionales para atender los problemas de salud mental, convivencia y necesidades especiales. Más expertos hablando de jóvenes que no conocen, más investigación que llega atrasada, más capacitaciones y horas y horas de "adultoconversar".
¿Por qué no involucramos a los involucrados, valga la redundancia? ¿Por qué no ajustamos el sistema educativo a las necesidades, motivaciones e intereses de los estudiantes? ¿Por qué antes de buscar alinear a un joven en una estructura rígida no nos relacionamos con él, conocemos su mundo y avanzamos en vincularnos?
Los jóvenes nos están diciendo que, en estos tiempos, los valores o principios humanos son la vía. Si logramos humanizarnos y valoramos (o legitimamos) el capital de la juventud, sin duda, saldríamos del pasmo que nos provoca la serie "Adolescencia" y avanzaríamos en consecuencia. Entenderíamos, que es la base de cualquier aprendizaje humano.