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Cómic relata la historia de una de las primeras doctoras

La artista visual Antonia Bañados publicó su segunda novela gráfica, "Anatomía de un corazón", donde cuenta la historia de su abuela, una chilena que abrazó la profesión médica en la década de los 50.
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En delicados tonos azules y rodeadas de flores, Aurora y Martina comparten la portada de "Anatomía de un corazón", novela gráfica de Antonia Bañados ("Al otro lado del vidrio") que da cuenta cómo fue para una mujer, su abuela representada por el personaje de Aurora, estudiar medicina en Chile durante los años 50, donde los prejuicios eran la escasa valía académica y la búsqueda de marido en la facultad.

La historia comienza en 1942, con una niña jugando a abrir una muñeca e interrumpida por la voz de su mamá: "¡Aurora, a poner la mesa!". El pequeño cuerpo de trapo queda abandonado y de él brotan hongos, flores, hasta formar un jardín. Luego aparece el dibujo de un cementerio, el que la ya adolescente recorre antes de entrar a la universidad. "Ella era la protagonista que temía convertirse en un personaje secundario frustrado", escribe la autora residente en Angoulême, ciudad francesa declarada capital mundial del cómic por la Unesco, donde también vive el ilustrador chileno-ecuatoriano Alberto Montt ("En dosis diarias").

Cuando Aurora tiene más de 80 años, poco antes de su muerte, su nieta Martina va la a facultad en busca de los objetos y pasillos descritos por la anciana cuando recuerda su juventud. "Al entrar lo primero que sintió fue un olor dulzón medio químico, como ese tipo de olores que existen para tapar otros", anota Bañados en las primeras viñetas en la sala donde Jorge, un técnico, embalsama cuerpos humanos para los estudiantes.

-¿Cómo era escuchar a tus abuelos contar historias como la de la experimentación con gatos o el robo de cabezas desde el cementerio?

-Eran varios gatos, parece que tenían un saco de gatos, entonces si se moría uno, sacaban otro, era muy terrible. Y era raro porque siempre lo contaban como broma y, en el momento, entre que me parecía terrible y entre que también cuando uno es niño no tiene tan claras las nociones del bien y el mal, no se tiene perspectiva de la extrañeza de las cosas, entonces después, al recordar estas anécdotas, me parecieron más extrañas de lo que eran en el momento, creo que en la infancia uno naturaliza todo un poco.

-El primer regalo de Simón a Aurora es un cráneo.

-Sí, pero la cabeza simboliza el conocimiento mismo, que es lo que ella más valoraba, tiene esa cosa... Esto es como una interpretación mía de los personajes, pero creo que Aurora queda tan encantada con Simón porque él la ve en su dimensión intelectual, no como el estereotipo de mujer, sino que valora que ella sea una persona que le interesa el conocimiento, le interesa estudiar y la ve como una igual y no como una mujer estándar de la época.

En el texto aparecen con frecuencia dibujos del corazón como órgano, arterias, huesos y otras partes corporales. Bañados cuenta que "trabajé en la ilustración de un libro que todavía no se publica, que es de meteoritos. Pero estrictamente no trabajo en ilustración científica, aunque me interesa mucho y la meto en mi trabajo en general", por una "fascinación personal, más que porque sea realmente a lo que me dedico. Me interesa cómo representar el conocimiento, lo tangible que ocurre con la ilustración científica me interesa usarlo en el cómic o en las artes visuales".

Así la autora llegó a Angoulême, "una ciudad que tiene súper buena calidad de vida a bajo costo, un ecosistema de dibujantes. A pesar del tamaño de la ciudad, hay muchas conexiones con gente artística, que se dedica a lo mismo y además tienes la naturaleza al lado, es todo muy idóneo para trabajar".

-¿En esas calles encontraste tu contrato para la película "Beau tiene miedo", protagonizada por Joaquin Phoenix?

-No, eso es algo que salió antes, yo estaba en Chile cuando trabajé en esa película y fue porque soy muy amiga de los cineastas León & Cociña ("La casa lobo"), que conocí a través de el mundo de las artes visuales, porque ellos se mueven en los dos planos. Trabajé con ellos para algunos proyectos puntuales, entonces conocen bien lo que hago, y a ellos los invitaron a dirigir la secuencia animada de la película, que originalmente tenía un equipo de arte que iba a diseñar los fondos y todo, pero no estaba funcionando muy bien, así que les pidieron a ellos hacerlo. Sin embargo, tienen un estilo como muy visceral, duro y oscuro, y el director (Ari Aster, "Midsommar") quería que a pesar de que la película es oscura, esa parte tuviera una cosa media naif, luminosa, con colores vivos, que fuera un poco ingenua, que contrastara la oscuridad de la historia con la belleza de esa secuencia. Entonces, ahí me pidieron los León & Cociña que me pusieran a trabajar en eso, porque sabían que tengo una mano como más delicada.

Junto a la narrativa visual, la novela gráfica exige la historia por escrito, las frases que enlazan y bordan las emociones buscadas, por lo cual la habitante de la Maison des Auteurs describe su proceso de escritura como una serie de "puntos claves a los que quiero llegar, apuntes de más o menos cómo se va a desarrollar la historia a partir de bastante investigación, porque los proyectos que he hecho han sido basados en cosas que he extraído de la realidad".

En este camino, "ha sido bien autodidacta mi formación literaria. En algún momento tomé unos cursos de guion con Gonzalo Maza ('Una mujer fantástica'), que me sirvieron mucho para darme cuenta de cosas y, aunque está enfocado en el cine, se aplica mucho a la construcción de historias en general y me sirvió para poner ojo a la escritura de libros, porque cuando tuve el taller yo ya estaba escribiendo, entonces no necesariamente lo empecé a armar después, sino que me hizo consciente de cosas que hacía intuitivamente quizás, pero me sirvió para profundizar y creo que es el ejercicio de ser una observadora activa y lectora, al leer poner énfasis en cómo se narra lo que se cuenta, cómo se muestran las distintas cosas, es también una cosa como de absorción", explica Bañados.

-En tu primer libro, "Al otro lado del vidrio" hablaste de tu migración a Europa y un acuario con ajolote, mientras que ahora cuentas tu separación matrimonial.

-En "Anatomía…" originalmente no me quería meter como personaje, al inicio no tenía el mismo corte de pelo (de la protagonista, ríe), le había hecho otro para que fuera distinta, pero después que salió el libro (en Francia) y antes que se lanzara en Chile me corté el pelo. En este libro no quería ser mi propio personaje porque buscaba tener un poco más de distancia para trabajar la historia, entonces le puse otro nombre, también a la protagonista, que está inspirada en mi abuela, pero finalmente terminé pareciéndome.

Las anécdotas que contaban sus abuelos despertaron el interés de la autora.


"Anatomía de un corazón"

Antonia Bañados

Lumen

208 páginas

$22 mil