Un hito se podría considerar el hecho que el 100% de los egresados de medicina de la UDA haya superado la Eunacom, lo que los valida para trabajar en en instituciones públicas o acreditadas por Fonasa. Es un porcentaje poco usual en las facultades de Medicina que corona un proceso que comenzó hace alrededor de una década con el sueño de contar con una facultad que permitiera dar una mejor salud a los atacameños y que se pueda contar con más especialistas en una de las regiones con menor recurso humano de este tipo a nivel nacional.

Pero cuando hablamos de medicina los procesos son largos y los 19 nuevos médicos deberán buscar fuera de Atacama si quieren especializarse, es por ello la necesidad de reforzar los lazos a través de becas que signifiquen, con toda justicia, recurrir a platas regionales.

Ya en este espacio se ha advertido que el soporte del sistema de salud local no puede recaer en los hombros de la primera generación de la facultad de medicina de la UDA ni tampoco en las siguientes, pero esto no significa hacer los esfuerzos para que vuelvan tras especializarse.

En ese sentido, debemos ser optimistas en poder avanzar en aquello tomando en cuenta que la tarea más difícil fue superada con éxito tanto desde los albores de la facultad, el apego que puede haber surgido con el territorio hasta el éxito en la Eunacom.

Pero, con todo esto, es fundamental contar con una región más moderna con mejores servicios para cada comuna y localidad. ¿Cuántos especialistas se han ido de la región porque prefieren otras zonas con mejores dimensiones o estándares en el día a día?

Estos 19 nuevos médicos son esperanza y de sus propias palabras se infiere el cariño por la región. Retenerlos va más allá de un tema económico, sino que de ofrecer progreso tanto a nivel de especialización como de territorios.

La comida callejera es parte integral de la cultura urbana en muchas ciudades del mundo, los aromas, colores y sabores de estas conectan a las personas con las tradiciones locales. Sin embargo, detrás de su encanto, pueden esconderse riesgos significativos para la salud que a menudo pasan desapercibidos.

Uno de los principales problemas asociados con la comida callejera es la falta de control sanitario. Muchos vendedores preparan y sirven los alimentos en espacios abiertos, expuestos a contaminantes como polvo, humo de automóviles e insectos. Además, las condiciones de almacenamiento y manipulación de los alimentos pueden no cumplir con las normas básicas de higiene, lo que aumenta el riesgo de contaminación bacteriana y de enfermedades como salmonelosis, infecciones por E. coli y hepatitis A. Asimismo, en esta temporada, debido a las altas temperaturas, pueden aumentar las infecciones ya que estas permiten la proliferación de distintas toxinas, por lo que los alimentos deben ser almacenados en un refrigerador o mantener su cadena de frío.

Otro riesgo latente es el origen de los ingredientes, algunos vendedores, para reducir costos, podrían recurrir a insumos de baja calidad o incluso caducados. Esto no solo afecta el sabor y la textura de los alimentos, sino que también representa un peligro para la salud de los consumidores.

El uso repetido del mismo aceite para freír alimentos es una práctica común en muchos puestos de comida callejera. Este hábito genera compuestos tóxicos, que están relacionados con enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, los aceites deteriorados pueden alterar el sistema digestivo, provocando problemas gastrointestinales.

Es importante considerar que, en la comida callejera, es poco común encontrar etiquetado o información detallada sobre los ingredientes utilizados, esto representa un riesgo para las personas con alergias o intolerancias alimentarias, quienes podrían consumir inadvertidamente sustancias peligrosas para su salud.

El consumo frecuente podría tener efectos acumulativos en la salud. Dietas altas en grasas saturadas, sodio y carbohidratos refinados, típicas de algunas comidas que podemos encontrar en la calle, contribuyen a problemas como obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2.

¿Cómo disfrutar la comida callejera de manera segura? Es importante considerar que se debe consumir alimentos solo en lugares autorizados por la Seremi de Salud, que han presentado sus antecedentes y cumplen con los requerimientos exigidos por la autoridad sanitaria, además están sujetos a supervisión.

También se debe tener en consideración: observar la higiene (elegir puestos que mantengan una apariencia limpia y ordenada); prestar atención a las condiciones de los utensilios y al manejo de los ingredientes por parte de los vendedores; evitar los alimentos crudos; tener cuidado con los condimentos (si se ofrecen salsas o aderezos, verificar que estén almacenados de manera adecuada, preferiblemente en envases refrigerados); moderar el consumo (considerar la comida callejera como un placer ocasional, no como una opción diaria).

9 años | 3 de enero de 2016

"Se entró en una preocupación exagerada"

En el marco del anuncio sobre el plan de descontaminación que la cartera de medio ambiente iniciará en la comuna de Huasco, tras los índices de contaminación generados por la actividad industrial en la zona, el subsecretario del ramo Marcelo Mena se refirió a la situación que hay en Atacama en materia de contaminación. "Se entró en una preocupación exagerada por problemas que no eran tales. La exposición a metales pesados es mucho más baja", dijo por exposición a relaves y agentes mineros en Chañaral y Cobiapó.