Fuegos artificiales en Caldera atrajeron a miles de personas
AÑO NUEVO. Por primera vez en cinco años hubo espectáculo pirotécnico para recibir a enero en la Playa Mansa de Caldera.
Apenas unos segundos después de la medianoche, el oscuro cielo de la noche en Caldera se iluminó de luces y colores. Es que en los primeros minutos del 1 de enero de 2025, los fuegos artificiales volvieron a recibir el Año Nuevo en la Región de Atacama, en el único espectáculo pirotécnico oficial que se realizó en toda la zona.
Hace cinco años, cuando se recibió al 2019, fue la última vez que en Atacama alguna municipalidad organizó un espectáculo de fuegos artificiales para recibir el Año Nuevo. Las movilizaciones sociales que se iniciaron en octubre de ese año complicaron la realización de los eventos y luego se sumó la pandemia, que por al menos un par de años fue el motivo de la suspensión pirotécnica.
Pero además, desde hace varios años una creciente conciencia ciudadana en torno al impacto de los fuegos de artificio ha cuestionado su utilización en espectáculos masivos, por la afectación que produce en personas con alta sensibilidad, como quienes están en el espectro autista; y el efecto que produce en mascotas domésticas y animales urbanos.
Con todo eso en consideración, el Concejo Municipal de Caldera votó por amplia mayoría (solo se opuso una concejala) por retomar la tradición propuesta por parte de la alcaldesa Brunilda González.
Los preparativos y la amenaza de marejadas
Pero la realización del espectáculo pirotécnico tuvo un momento de suspenso justo el fin de semana previo al Año Nuevo, ya que en la noche del sábado 28 al domingo 29 de diciembre se produjo un intenso oleaje en la costa de Atacama, que además de dejar botes pesqueros hundidos en Chañaral y Huasco implicó daños en el Paseo Costero de Playa Brava en Caldera.
Y en la noche siguiente, el agua llegó hasta la explanada de la antigua estación ferroviaria calderina, lo que motivó la preocupación por el desarrollo del evento.
Sin embargo, el lunes 30 la Municipalidad de Caldera confirmó la realización del espectáculo e incluso efectuó una prueba de cinco minutos por parte de la empresa encargada, en una actividad para adultos mayores denominada "Malón de Fin de Año", organizada por la oficina municipal del Adulto Mayor.
Eso sí, la autoridad comunal determinó como medida precautoria el cierre de la Playa Mansa de Caldera y la peatonalización de la Avenida Weelright. "Hay marejadas, por lo tanto la primera recomendación es que los fuegos artificiales se tienen que ver sobre la zona de los 80 metros. Después del año 2018 que fue el último evento de fin de año que tuvimos hoy día retomamos con mucha energía y con mucha alegría lo que significan los fuegos artificiales en Caldera", señaló a los medios la alcaldesa Brunilda González.
Una NOCHE DE LUCES Y COLORES
Así, con esos ajustes, llegó la gran noche. Como es tradición, las familias de Caldera cenaron en sus casas y comenzaron a dirigirse a la Playa Mansa.
En las calles aledañas, cientos de vehículos estacionados daban cuenta de las miles de personas que llegaron hasta la comuna puerto.
En Weelright con Montt un escenario animaba la jornada, con música, DJ y las palabras de la conductora. En distintos puntos de la avenida se podía ver a personas instaladas, algunas hasta con sillas de playa, esperando el momento de las 00:00 horas.
La playa efectivamente estuvo cerrada con una hilera de vallas y personal de la policía marítima marchó de punta a punta permanentemente evitando que ninguna persona accediera a la arena.
Pero para la multitud no hubo mayores dificultades, pues en las gradas arriba de la playa se ubicaron cientos de personas, al igual que en la vereda y en la calle, que estuvo cerrada al tránsito vehicular. Las escaleras del Paseo Gana fueron otro punto de masiva espera. Los más preparados pasaron los minutos previos en alguna de las mesas que los distintos restaurantes de la zona prepararon en sus terrazas, donde se ofrecieron cenas de Año Nuevo que se extendieron hasta varias horas después de la noche.
La gente, engalanada con sus mejores ropas, empezó la