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La guarida subterránea de Churchill, testigo silencioso del gran estadista a sus 150 años

NATALICIO. Un grupo de periodistas pudo ingresar en exclusiva a las "Churchill War Rooms" bajo Downing Street, un lugar que usualmente solo se puede ver a través de vidrios.
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Efe

A cuatro metros debajo de Downing Street, la cama en la que Winston Churchill dormía la siesta y tres terrones de azúcar abandonados el día en que terminó la II Guerra Mundial son testigos mudos de la vida de uno de los grandes estadistas del siglo XX, nacido un 30 de noviembre hace 150 años.

Es frecuente decir que el tiempo quedó congelado cuando uno se encuentra ante un vestigio histórico que se conserva más o menos intacto; en las Churchill War Rooms (salas de guerra) de Londres el cliché adquiere todo su sentido.

El 15 de agosto de 1945, la rendición de Japón ponía fin a la II Guerra Mundial y a la utilización del refugio bélico desde donde el Gobierno británico organizó los esfuerzos para derrotar a la Alemania nazi.

Un intrincado laberinto de pasillos y habitaciones, lleno de papeles, teléfonos y mapas, era abandonado a la carrera, despojado ya de su razón de ser.

Reconvertido en museo desde 2005 (aunque se puede visitar desde 1984), las War Rooms atrajeron el año pasado a más de 375.000 personas, que recorren fascinadas un escenario que solo ha sido retocado para acondicionarlo a los visitantes.

Respecto a los niveles de seguridad de hoy en día, el cuartel subterráneo de Churchill produce casi hilaridad: los expertos se resisten siquiera a calificarlo de búnker.

Efe tuvo acceso exclusivo, dentro de un reducido grupo de corresponsales extranjeros, al interior de las salas que solo pueden ser presenciadas por los visitantes a través de unas mamparas de cristal, entre ellas el dormitorio-oficina que usaba Churchill en el subsuelo.

En realidad, el primer ministro británico, nacido el 30 de noviembre de 1874 en el palacio de Blenheim, junto a Oxford, solo durmió tres noches en la cama que aún se conserva intacta en sus dependencias. Prefería, pese al riesgo, su cómodo lecho escaleras arriba en el edificio del Tesoro.

Sin embargo, sí se echó incontables siestas en la estrecha cama rodeada por mapas de todo tipo, una obsesión del estadista que queda de manifiesto por todos lados. Sobre la mesita de noche reposa un habano, seña de identidad churchilliana como pocas.

"Muchas partes de las habitaciones le sirvieron como ceniceros", explica Nigel Steel, comisario del Imperial War Museum, al que pertenecen las War Rooms.

Poliédrico y fascinante

La vida y la personalidad de Churchill lo hacen todavía a día de hoy uno de los personajes más fascinantes del siglo XX.

Su importancia capital en la victoria aliada en la II Guerra Mundial borró de la memoria colectiva capítulos mucho menos gloriosos de su trayectoria política: su decisión como ministro de Economía en 1925 de devolver la libra esterlina al patrón oro provocó una crisis de deflación y desempleo en el Reino Unido.

"Es un personaje complicado, interesante. Su energía y sus logros fueron extraordinarios, por eso mucha gente lo halla fascinante, pese a la naturaleza de sus opiniones políticas y las controversias que le rodearon", juzga Steel.

A juicio del comisario, lo que marcó la diferencia en el liderazgo de Churchill, un modelo en el que se miran muchos políticos contemporáneos, fue su convicción y la fe que logró transmitir a los británicos de que "la victoria era posible, no a corto plazo ni de inmediato pero en algún momento, si creían en él".

Fue en la contienda contra la Alemania nazi donde las cualidades del primer ministro hallaron su mejor expresión.

Desde unas instalaciones que comenzaron a construirse en marzo de 1938, cuando el entonces jefe del Gobierno británico Neville Chamberlain concluyó que la guerra era ya inevitable, Churchill lideró la defensa del país ante el 'Blitzkrieg' y el contraataque del Día D.

Allí siguen los teléfonos de colores (verde, blanco, rojo y negro) de la Sala de Mapas donde el Estado Mayor colocaba chinchetas con las posiciones de las rutas aliadas que sufrían el hostigamiento de los submarinos alemanes e italianos.

También continúan las máquinas de escribir Remington, encargadas especialmente para no hacer ruido, a instancias de Churchill, y que el equipo trabajase en un entorno tranquilo.

Una puerta que supuestamente daba a un baño privado dirigía en realidad a uno de los lugares más secretos de las War Rooms: el teléfono encriptado que unía de forma directa al Gobierno británico con el presidente de Estados Unidos.

Y el visitante más observador podrá descubrir los dos terrones de azúcar que el comandante John Heagerty guardaba en un cajón -el azúcar estaba racionado- y que quedaron allí intactos después de que Japón anunciase su capitulación y acabase uno de los episodios más negros en la historia de la humanidad.

La hora clave para un tratado mundial sobre plásticos: lo que podría sucederle al planeta si no se detiene esta contaminación

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Las naciones del mundo concluirán este fin de semana la negociación de un tratado para abordar la crisis mundial de la contaminación por plásticos.

A medida que su reunión concluya hoy o en la madrugada de este lunes en Busan, Corea del Sur, esto es lo que se debe saber sobre los plásticos:

Cada año, el mundo produce más de 400 millones de toneladas de plástico nuevo.

El uso de plásticos se ha cuadruplicado en los últimos 30 años.

El plástico está en todas partes. Y cada día, el equivalente a 2.000 camiones de basura llenos de plástico se vierten en los océanos, ríos y lagos del mundo, indicó la ONU.

La mayoría de las naciones acordaron hacer el primer acuerdo global y legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluidos los océanos, para finales de 2024. La producción de plástico podría aumentar aproximadamente un 70% para 2040 sin cambios en las políticas. Esto es, 736 millones de toneladas para ese año, según la Organización Intergubernamental para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Panamá encabeza un esfuerzo para abordar el crecimiento exponencial de la producción de plástico como parte del tratado, apoyado por más de 100 países. Hay demasiado plástico, sostuvo Juan Carlos Monterrey, jefe de la delegación de Panamá.

China fue, por mucho, el mayor exportador de productos plásticos en 2023, seguido por Alemania y Estados Unidos, según la Asociación de la Industria de Plásticos.

Juntos, estos tres países representan el 33% del comercio global total de plásticos, de acuerdo con la asociación.

Menos del 10% de los plásticos se reciclan. La mayoría del plástico del mundo va a vertederos, contamina el medio ambiente o se quema.

40% se usa para envolver

Alrededor del 40% de todos los plásticos se utilizan en envoltorios, según la ONU. Esto incluye contenedores de plástico de un solo uso para alimentos y bebidas -botellas de agua, contenedores para llevar, tapas de café, pajillas y bolsas de compras- que a menudo terminan contaminando el medio ambiente.

La directora ejecutiva del Programa de Medio Ambiente de la ONU, Inger Andersen, dijo a los negociadores en Busan que el tratado debe abordar este problema.

"¿Hay artículos específicos de plástico sin los cuales podemos vivir, aquellos que tan a menudo se filtran al medio ambiente? ¿Existen alternativas a estos artículos? Este es un tema en el que debemos ponernos de acuerdo", dijo.

Proyecciones

"El desafío es global y la solución que necesitamos debe ser global", explica a Efe Neil Nathan, científico de la Universidad de California.

Él y otros autores firmaron un artículo para tratar de influir en los delegados de 70 países que están en el (INC-5) con modelos que usan inteligencia artificial a partir de datos históricos de consumo de plástico que muestran preocupantes proyecciones de futuro: "Nuestra predicción es que si no logramos un tratado contundente básicamente en 2050 habremos duplicado el volumen de residuos de plástico (hasta 121 toneladas métricas al año). Para visualizarlo: si sumas el volumen de residuos de plástico generados entre 2011 y 2050, cubriría toda la isla de Manhattan con una altura diez veces superior a la del Empire State".