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Gypsy Vega fundó y lidera la Corporación Padrinos Mágicos para ayudar en residencias Mejor Niñez.

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Gipsy Vega Campusano es la fundadora de la Corporación Padrinos Mágicos Atacama, una iniciativa que busca ayudar a los niños y jóvenes en vulneración social. Su labor partió en la Residencia Nazaret, que cubre a Diego de Almagro, El Salado, Chañaral, Copiapó y Tierra Amarilla.

La corporación tiene como objetivo generar espacios recreativos para los niños de residencias y programas de Mejor Niñez. Por ello, realizan campañas de ayuda solidaria durante el año, que dependen de las festividades o las efemérides, como de útiles escolares, de invierno, Día del Niño y Navidad.

"Nosotros comenzamos apoyando a 13 niños y actualmente tenemos a 186 en toda la región. Realizamos tres programas: apadrinamiento de los niños, acompañamiento familiar y habilidades para el futuro", dijo.

Agregó que la última iniciativa es el más relevante en la actualidad, porque enseñan a los menores habilidades para emprender, con creación de marca, creación de contenido, apoyado por un FNDR que ganamos este año".

En forma paralela, también realizan actividades recreativas y así nació un grupo de emprendedoras que apoyaban a la corporación.

El 2023 postularon al Fosis y lograron implementar una tienda colaborativa. Ahí van a exponer los productos que fabriquen los niños en el programa habilidades para el futuro. La tienda está ubicada en Plaza Real local B.

Gipsy Vega siempre quiso ayudar a los niños vulnerables, ya que ella trabajó como educadora de trato directo en un hogar en 2016. Ahí vio que los niños y niñas necesitaban instancias recreativas.

En 2020 formaron la Corporación Padrinos Mágicos y al año siguiente ya comenzaron con su trabajo. Partieron en una residencia, y aunque son más de 180 niños, aún faltan muchos por apadrinar, comentó.

"Comencé con poca fe de hacer algo grande. Lo hice porque quería realizar cambios y hacer cosas nuevas para los menores. Todo lo que hacemos es autogestionado y por medio de la colaboración de las personas", recalcó Vega.

En el Liceo José Antonio Carvajal están realizando los talleres de habilidades para el futuro. Ahí los jóvenes están aprendiendo administración de empresas. Crearon su propia marca y estampan su ropa. Este programa termina en diciembre.

La idea es desarrollar este programa en más liceos y colegios, porque "creemos que muchas veces los jóvenes tienen otras habilidades, pueden ser emprendedores y crear sus propios negocios", comentó.

La meta de la corporación es poder replicar este programa habilidades para el futuro a nivel regional. "Hago un llamado a la comunidad, autoridades y empresas para que nos apoyen. La corporación es autogestionada. Sería una meta grande para poder inspirar a los jóvenes a seguir en la senda de la creación y del emprendimiento", finalizó.

Mariana Piñones es una artista que tiene como objetivo relevar el legado ancestral de su pueblo.

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Desde pequeña le gustaba pintar. Su padre la inscribió en un taller y la llevaba a exposiciones. La inspiración para Mariana Piñones Hidalgo es que no se pierda la cultura diaguita, lo que también es el objetivo principal de su carrera artística.

Ella forma parte del pueblo diaguita de la Región de Atacama. Un día llegó Fernando Alfaro a su comunidad y la incentivó a mostrar la cerámica que confeccionaba. Su madre desde pequeña le enseñaba a trabajar con la greda como jugando.

Al tiempo, sintió que ese era su camino y, de ahí, no paró nunca más.

Comenzó a visitar colegios, universidades, siempre vinculada con las tradiciones de su pueblo en Atacama. El arte diaguita tiene características muy específicas: son patrones en muchas formas, en zigzag, en laberinto, en infinito. Esos patrones también los va actualizando e incorporando a sus creaciones.

Mariana Piñones tiene una obra denominada "El Tigrillo", inspirada por un objeto que encontraron unos arqueólogos en la Iglesia Colorada. La artista innovó en esta obra y le agregó su estilo artístico.

Actualmente, señala que son neodiaguitas, porque son los nuevos diaguitas, actualizados, que viven una vida normal, pero conservando sus tradiciones y oficio como alfareros.

Con su obra "El Tigrillo" ha estado en exposiciones en La Moneda, La Serena y hasta en Serbia. Ahora está dentro de los ganadores del concurso de Artes Rituales Regional 'Capturando los paisajes y el Patrimonio de Atacama' con la obra "Gato Relave", inspirada en una crítica, ya que en la actualidad no existe arcilla y por ello lo hicieron con relave.

"Nosotros celebramos los solsticios, equinoccios, año nuevo. Cuando estamos de cumpleaños hacemos un rito: el saumo, tocando nuestras flautas y ocarinas de greda. Después celebramos como todos los chilenos", recalcó.

Agregó que "llevo trabajando arduamente por cerca de ocho años, en el rescate de la cultura diaguita. Mi cultura tiene extinta su lengua 'kakan'. Por eso visito, colegios y universidades para preservar la alfarería", comentó Piñones.

"Les diría a las futuras generaciones, que es muy lindo tener una identidad, saber quién eres, de dónde vienes. Los diaguitas podemos ser ingenieros o poetas igual que todos. Pero tenemos que seguir nuestras tradiciones y rescatar nuestra cultura", señaló.

También participa en la Unión de Mujeres por Atacama (Udema), que lleva 50 años trabajando por los derechos de las mujeres. Su madre fue parte de Udema cuando estaba embarazada de ella.

El 8 de marzo de 2020, las mujeres Udema necesitaban hacer un mural y le pidieron a Mariana Piñones que participara. Ese día fundaron la primera brigada feminista muralista, donde participan cerca de 20 mujeres de Atacama.

La artista diaguita actualmente lleva pintados cuatro murales, inspirados en la lucha por los derechos de las mujeres y la no violencia.