Dimes y diretes genera un Preuniversitario pendiente
EDUCACIÓN. Entre polémicas, el CORE discute proyecto de reforzamiento para la única comuna que postuló -Diego de Almagro- que, de aprobarse, se pondrá en práctica solo en octubre... y la prueba se rinde en diciembre.
Intensas han estado las últimas sesiones del Consejo Regional de Atacama, en las cuales en medio de fuertes epítetos se ha discutido un proyecto de preuniversitario para la comuna de Diego de Almagro, que aún no se aprueba.
Y sucede que el 2, 3 y 4 de diciembre son los días en que se rinde la prueba de acceso a la educación superior para la cual el proyecto pendiente busca preparar a los estudiantes de esa comuna del norte de la Región de Atacama.
Pero además, la tramitación ha estado cruzada por fuertes intercambios de palabras entre los consejeros regionales, donde destacan las palabras del consejero Gabriel Mánquez contra el gobernador regional Miguel Vargas, las respuestas de este y las opiniones a favor y en contra del resto de los integrantes del órgano colegiado.
Y, mientras tanto, hay 60 millones de pesos destinados a educación en la región que no terminan de asignarse, cuando restan apenas un par de meses para el término del año escolar. Un nuevo episodio en las largas historias relacionadas con la Educación en Atacama.
El origen de un proyecto pendiente
El 13 de agosto pasado el Consejo Regional aprobó un marco presupuestario de 60 millones de pesos para un programa de reforzamiento escolar con miras a apoyar a estudiantes con el objetivo de mejorar sus resultados en la Prueba de Admisión a la Educación Superior (PAES).
Como todos los programas que aprueba el CORE, el marco presupuestario está dirigido a toda la Región de Atacama, pudiendo financiar proyectos concretos en todas las comunas de la región. Pero de todas ellas, solo Diego de Almagro presentó un proyecto.
La comuna del norte de la región presentó al Gobierno Regional un proyecto de reforzamiento escolar enfocado en los estudiantes de la localidad de Diego de Almagro y también de El Salvador, con las justificaciones respectivas, objetivos y metas esperadas. Y también con el presupuesto que implicaría el programa: 30 millones de pesos, exactamente la mitad de lo aprobado en el marco presupuestario general.
Y ahí comenzaron los problemas. La Comisión de Educación del CORE expresó su intención de aprobar la iniciativa de Diego de Almagro, pero su presidente, Roberto Alegría, expresó ante el pleno del Consejo Regional del 29 de agosto la necesidad de cumplir cabalmente con los requisitos administrativos, lo que implicaba una modificación del proyecto de Diego de Almagro, para que le fueran asignados los 60 millones aprobados del marco presupuestario.
Según lo afirmado por el core Alegría y el gobernador regional Miguel Vargas, se producía hasta ese momento, el 29 de agosto, la paradoja de que había 60 millones de pesos aprobados en general y una iniciativa específica que estaba solicitando solo la mitad de esos fondos. Y como era la única iniciativa al respecto, correspondía asignarle todos los fondos aprobados, pero con la debida modificación del proyecto que lo ampliara de tal manera que se justificara entregar el monto total.
Pero no todos lo entendieron así.
Mánquez con todo
Justamente el consejero regional de la circunscripción provincial de Chañaral, Gabriel Mánquez, interpretó el asunto desde otra perspectiva.
"El Estado está cooptado por un grupo político que lo único que busca es el poder y, de alguna manera el lucro que se genera en él. Fíjese que para los mil millones que le aprobamos a los algueros no vi nada de este problema, para el millón de los marinos de Caldera, que incluso trajeron unos personajes que amenazaban, toda una cosa como de barra de fútbol, tampoco vi ninguna discusión. Y acá, donde se le pide al Gobierno Regional que atienda un problema en específico, y el gobernador lo conoce (...) pero ocurre que el Gobierno Regional no funciona en torno a estas cosas que tienen que ver con el mundo más lejano desde el punto de vista electoralista", disparó con evidente molestia el consejero Mánquez.
En su opinión, la problemática tenía su origen en malas gestiones de los funcionarios de confianza del gobernador Vargas, quienes estaban evaluando con un monto menor la iniciativa de Diego de Almagro y realizaban maniobras dilatorias para demorar la aprobación del proyecto.
Las duras críticas del representante tuvieron respuesta inmediata de Miguel Vargas, quien defendió el trabajo de los funcionarios del Gobierno Regional y aseguró que la disposición a aprobar el proyecto era plena. Al consejero Mánquez lo interpeló directamente: "Cuídese con lo que dice", le espetó Vargas.
El agrio intercambio entre las autoridades duró unos minutos, hasta que el resto de los consejeros solicitó terminar con las acusaciones personales y concentrarse en el proyecto.
En dicha sesión, pudo intervenir el alcalde de Diego de Almagro, Mario Araya, quien le dio la razón a la Comisión de Educación y al gobernador regional: solicitó al Consejo que la Municipalidad pudiera ingresar rápidamente un nuevo proyecto por el total de 60 millones para que el CORE lo aprobara en la primera sesión de septiembre y, con ello, se pudiera avanzar rápidamente en su implementación en la comuna.
"El Gobierno Regional no funciona en estas cosas más alejadas de un punto de vista electoralista"
Gabriel Mánquez, Consejero Regional de Atacama
"Cuídese con lo que dice"
Miguel Vargas, Gobernador Regional, de Atacama