A pocas semanas de la celebración en todo el orbe el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha que busca sensibilizar a la población de todo el planeta en relación con los temas ambientales, planteando se intensifique la atención y la acción política destinada a dar prioridad a la adopción de medidas que protejan nuestro entorno natural.
Sobre este tópico, nuestra institución cuenta con Fiscales especializados en estas materias, quienes han sido capacitados para desarrollar la persecución penal de aquellas personas naturales o jurídicas que cometan actos constitutivos de delitos medioambientales, ello debido a las graves consecuencias que éstos pueden generar en los ecosistemas del país, los que, en ocasiones, pueden llegar a generar alteraciones irreversibles en su flora y fauna. Dicha función se desarrolla junto a la Brigada Investigadora de Delitos Contra la Salud Pública y el Medioambiente (Bidema) de la PDI.
En este aspecto, desde el 17 de agosto de 2023, rige en Chile la Ley 21.595 que sistematiza los delitos económicos y atentados contra el medio ambiente que se cometan en el país, estableciendo penas y consecuencias adicionales aplicables a los responsables de esos ilícitos y modifica diversos cuerpos legales para perfeccionar y complementar su normativa en el ámbito del derecho penal económico.
Esta ley creó delitos medioambientales incorporando un nuevo título al Código Penal denominado "Atentados contra el medio ambiente". Son 6 los nuevos delitos medioambientales, los cuales traen asociadas penas de presidio que van desde 61 días a 5 años para delitos de peligro y hasta 10 años de presidio para aquellos delitos que generan daño ambiental y, conjuntamente, se establecen penas de multa de entre :120 a 120.000 Unidades Tributarias Mensuales.
Entre estos nuevos delitos medioambientales se incorporan algunos ilícitos que sancionan conductas específicas (delito de omisión de evaluación de impacto ambiental; vertimiento o depósito de sustancias contaminantes en suelo, subsuelo, aguas de mar o continentales) o que protegen ecosistemas determinados (delito de extracción de aguas en zonas de reducción temporal o de escasez hídrica). Además, se crearon delitos que establecen penas para atentados generales contra el medio ambiente, como lo es el de contaminación ambiental dolosa y también el de contaminación negligente o imprudente, esta última sanción no existía en nuestro ordenamiento jurídico, lo cual constituye un innovador avance en la protección del medio ambiente en nuestro país y en la región.