En una corte medieval, podría haber sido el bufón del rey, el que dice, o pretende decir, cosas graciosas en medio de una tragedia. Es lo que pretendió en la TV venezolana Diosdado Cabello. Pero no tuvo éxito: la situación de Ronald Ojeda, secuestrado en Chile, y la crisis venezolana no son para reír.
Aunque no le faltan títulos en la Revolución Bolivariana, su papel más visible lo desempeña en TV "Con el Mazo dando". "Un programa, según su presentación en la TV estatal, hecho por chavistas para chavistas, conducido por un verdadero revolucionario que mantiene vivo el legado del Comandante Hugo Chávez".
En este espacio, Cabello se refirió al secuestro de Ronald Ojeda Moreno. Se rió de la acusación de que había sido trasladad secretamente a Caracas: "Nosotros somos unos campeones. Si nosotros podemos hacer eso, ¿quién nos para en este mundo? (…) 5.200 kilómetros y lo trajimos atravesando, no sé cuántos países, cordilleras…".
Las condiciones, sin embargo, no están para chistes.
Para los chilenos, la situación ha derivado en una variopinta ola de inmigrantes. Pero, lo más grave, por cierto, es lo que ocurre en la propia Venezuela.
Desde 2019, la situación ha hecho crisis.Ese año la oposición creyó posible su triunfo y Juan Guaidó se proclamó "presidente encargado" sin éxito. La Comisionada de DD.HH. de Naciones Unidas, Michele Bachelet emitió entonces un crítico pronunciamiento.
Casi simultáneamente, un informe de Human Rights Watch coincidió en la gravedad de las denuncias: "No quedan actualmente en Venezuela instituciones gubernamentales independientes en pie que puedan ejercer un freno ante el poder ejecutivo… El gobierno ha arremetido contra críticos a través de una brutal represión en las calles, el encarcelamiento de opositores y el juzgamiento de civiles en la justicia militar... Otras preocupaciones que persisten son la brutalidad policial, las precarias condiciones de detención, la impunidad de violaciones de derechos humanos y el hostigamiento a defensores de derechos humanos y medios de comunicación independientes por parte de funcionarios gubernamentales".
Entre los "hostigadores" figura de manera prominente Diosdado Cabello.