Luego de 17 años de vigencia del sistema de justicia penal juvenil en nuestro país con un modelo especializado para adolescentes en consonancia con los tratados internacionales de DDHH sobre la materia y como una respuesta penal diferenciada a los delitos cometidos por adolescentes, estamos ad portas en nuestra región, como parte de la macrozona norte, de la implementación de la ley 21.527, que corrige muchas de las deficiencias que el sistema original evidenciaba.
Claramente, el sistema de justicia para adolescentes que existía antes del año 2007, donde los jóvenes no eran considerados sujetos de derecho y debían someterse a un modelo de discernimiento para establecer el carácter de imputables era un anacronismo por lo cual el modelo de responsabilidad insaturado con la ley 20.084, tuvo como objetivo, a la luz de la Convención de los Derechos del Niño, redefinir todos los mecanismos de control penal formal e informal aplicables en ese tiempo a los considerados "menores de edad", estableciendo la responsabilidad de los adolescentes en tanto sujetos de derecho, pero de forma adecuada a la etapa de desarrollo cognitivo del adolescente, entendiendo que son progresivamente autónomos en el ejercicio de sus derechos.
Sin duda, el giro epistémico y jurídico fue notable, pero se hizo necesario con los años avanzar en aspectos que presentaban deficiencias de fondo y que son abordados en la nueva ley como el régimen de sanciones, limitando o derogando aquellas penas que estaban obsoletas como la amonestación o la accesoria de rehabilitación, modificando el régimen semicerrado por una libertad asistida especial, etc. Asimismo, se establecen cambios importantes en las penas y su determinación, y lo más relevante refuerza la aplicación de las reglas de la Convención y tratados internacionales relativos a la reinserción con un enfoque de intervención en el sujeto y sus particularidades personales por programas especializados y calificados y una materialización de la esperada justicia restaurativa en la derivación legal a mediación.
En el ámbito operativo, se creó el Servicio Nacional de Reinserción Penal Juvenil con principios inspiradores de eficiencia, coordinación en la gestión y enfoque especializado en el adolescente.
Por eso resulta tan contraproducente no esperar el desarrollo gradual de este nuevo modelo de justicia penal juvenil e insistir en propuestas extravagantes que hemos visto y que retroceden 20 años de desarrollo de la respuesta punitiva racional del Estado al fenómeno complejo de la delincuencia juvenil.
Un reconocimiento a la innovación educativa
HundrED, organización sin fines de lucro con sede en Helsinki, Finlandia, destacó a 100 iniciativas innovadoras educativas e inspiradoras en todo el mundo en su Global Collection, destacando su impacto y escalabilidad. Dos iniciativas eran chilenas, una de ellas Fundación Fútbol Más por su contribución significativa en el ámbito educativo en diferentes contextos en nuestro país y el mundo.
En diferentes rincones de Chile, el balón comienza a rodar buscando ser un aliado importante en la promoción del bienestar de la infancia y una sana convivencia, mejorándola fuertemente con el desarrollo de habilidades sociales, y también para fomentar espacios protectores de salud mental para los niños y niñas.
Lo que inició como un programa netamente barrial en 3 comunidades en Chile, hoy es una iniciativa de exportación que además trabaja en diferentes contextos. Su metodología sociodeportiva, basada en la estrategia de Deporte para el Desarrollo, hoy es aplicada en escuelas, desastres naturales y barrios. En la actualidad, en la Región de Atacama, se ejecuta esta metodología en cuatro comunidades de Tierra Amarilla: Algarrobo, Luis Uribe, Nantoco y Villa Los Ojancos.
El reconocimiento a Fútbol Más en la HundrED Global Collection 2024 destaca no solo la masividad y alcance del programa, sino su impacto en las escuelas donde se involucra a toda la comunidad educativa, además de generación de alianzas con privados y organizaciones para asegurar un impacto sostenible, donde la fundación adapta sus programas para atender las necesidades específicas de cada entorno educativo.
Esta integración permite una experiencia educativa más completa y garantiza que los beneficios del programa se extiendan a todos los aspectos de la vida de los estudiantes, impactando directamente en una convivencia escolar sana y positiva.
Este reconocimiento es un respaldo a un trabajo que involucra una metodología con 16 años de experiencia y valida la importancia del juego y el deporte como herramientas capaces de transformar la realidad de niñas, niños y sus comunidades. Estar en esta lista significa un orgullo enorme para los diferentes equipos que trabajan en las 10 regiones donde está Fútbol Más.