Llegamos a noviembre y ya comienzan a sentirse los ánimos de festejos de fin de año. Sin embargo, este mes -específicamente el 25- se conmemora a nivel mundial el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (VCM), una fecha para reflexionar acerca de los esfuerzos para erradicar esta problemática, que de alguna u otra forma nos afecta a todas y todos.
Desde SernamEG, esos esfuerzos se traducen en el nuevo modelo de intervención en VCM para el 2024, en una propuesta que tiene como objetivo reorientar la atención que se les entrega a mujeres y sus diversidades. La iniciativa, cuenta con Recomendación Favorable por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el marco de su Evaluación Ex Ante y otras calificaciones.
Pero, ¿en qué se traduce este cambio? Nuestro Programa de Prevención en VCM pasará a llamarse Programa de Prevención de las Violencias de Género, como una forma de extender los públicos, a través de acciones centradas en el ámbito educativo y comunitario para llegar a mujeres, hombres y jóvenes sin distinción de edad.
Por otro lado, el Programa de Atención, Protección y Reparación en VCM se reestructuró y ahora contempla dos ramas: Programa de Atención Inicial (PAI) y el Programa Recuperación del ejercicio de la Autonomía para Víctimas y Sobrevivientes de Violencias de Género. El PAI se enfocará en una primera acogida para casos de violencia de género; mientras que el segundo, está destinado a trabajar con mujeres adultas víctimas/sobrevivientes de violencia sexual grave/extrema, por lo que se instalará en la región un Centro de Atención Reparatoria a Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (CVS).
Se calcula que estos modelos impactarán a casi 86 mil personas a nivel nacional, a través de la estandarización de procesos y prestaciones, para una atención más eficiente y con un sentido de territorialidad y pertinencia local, aplicable a nuestra realidad regional.
Finalmente, no debemos olvidar que la VCM y la violencia de género son problemáticas sociales, en la que todas y todos debemos hacernos parte a través de una labor integral, ya que, solo trabajando en conjunto, podremos avanzar a una sociedad libre de violencias.