Consejeros de Atacama difieren en la aprobación de las 32 observaciones
EN COMISIONES MIXTAS. Mientras Sfeir afirma que esta constitución es "todo para Chile" y que la izquierda obstaculiza el proceso, Araya señala que hay artículos "feudales" que beneficiarían a los más ricos.
Tras extensa tres jornadas, las comiciones mixtas aprobaron las propuestas de solución a las 32 observaciones hechas por la Comisión Experta. La labor fue un "mero trámite", ya que totalidad de las soluciones acogidas correspondieron a las propuestas presentadas por los integrantes de Chile Vamos y Republicanos.
Entre las normas zanjadas se acogió la exención del pago de contribuciones , que entraría en vigencia, de aprobarse la nueva constitución, a partir del 2026, con una progresividad a razón de un 20% anual.
Otra norma es la de extranjeros que ingresen al país de manera ilegal, donde se acuerda que se debe realizar esta medida "con pleno respeto de la dignidad humana, los derechos y garantías fundamentales y las obligaciones internacionales adquiridas por el Estado de Chile".
Las otras más controversiales son las de objeción de conciencia, paridad y la de reelección de autoridades locales y regionales.
Para ver estos temas con actores locales, Diario Atacama converso con Paul Sfeir y Marcela Araya, para entender sobre estas 32 observaciones aprobadas desde dos miradas completamente distintas.
Las 32 observaciones
Para el consejero republicano de Atacama, Paul Sfeir, cada una de las observaciones aprobadas por unanímidad son importates. "El control de las fronteras y la inmigración ilegal dentro del marco de la seguridad que exigen los chilenos, la exención de contribuciones para la vivienda principal, y el debido cuidado sobre los tratados internacionales como herramienta que garantice nuestra soberanía, son los que pondria de primeros en mi lista personal", hizo referencia Sfier.
Por la otra parte, la consejera atacameña del Partido Socialista, Marcela Araya, manifestó que sabía desde antes lo que iba a pasar. "No existio un cambio real en la comisión mixta, porque la derecha está empecinada en aprobar este texto, que a juicio de los expertos es francamente malo, sesgado e identitario del fanatismo de la derecha. Peor que la Constitución del 80".
Acuerdos en comisiones
Ante la crítica de que las comisiones fueron un trámite para al dereccha, el consejero republicano afirmó que "las relaciones interpersonales han sido de respeto durante todo el transcurso del Consejo Constitucional. Ahora, las diferencias están realmente en las pretensiones. El oficialismo está parado en la intransigencia del todo o nada, y la derecha está en la posición de elaborar un proyecto respetuoso para todos. Hemos tomado y considerado absolutamente cada propuesta que ha venido desde la sociedad civil como desde la bancada de las minorías oficialistas. Lo que es lógico y conveniente para Chile está integrado al texto que estamos construyendo. Pero ese todo o nada en que está enfrascada la izquierda, le hace daño a Chile. No puede ser un todo o nada para ellos, esto se trata de un todo para Chile".
Por la otra moneda, Araya manifestó el contexto de la frase " hay que trabajar para disminuir los daños ya causados" del consejero Alejandro Köhler. "Desde la bancada socialista siempre existió una real voluntad de alcanzar acuerdos. Hoy vemos que los acuerdos son marginales, y como dice el consejero, se hizo un daño irreversible al anteproyecto de la comisión experta sobre el que trabajamos. La derecha impuso su mayoría y su proyecto constitucional, que solo beneficia a los ricos y que difícilmente será mejorado en la comisión mixta", indico la consejera.
Volver al feudalismo
Una de las frases más fuertes de opositores de izquierda del proceso constitucional es que los artículos aprobados terminarían retrocediendo años de avance e cuanto a derechos en Chile. Incluso, algunos consideran "feudales" algunos artículos del nuevo texto.
Respecto a este supuesto retroceso al feudalismo, Araya manifestó que "eso y más. Nuestra postura en el trabajo de comisiones es que advertimos que con las enmiendas republicanas retrocederíamos un siglo en cuanto a derechos de las mujeres. Lo que han hecho en materia de niños y adolescentes es similar, un retroceso. Lo mismo en derechos laborales, en vivienda, en salud y en educación".
Asimismo, Araya afirmó que "distintas voces de nuestro país, los intelectuales y las autoridades de diversos órganos del país, señalan que los artículos impulsados y aprobados por la derecha, sin las mejoras de la izquierda, son un retroceso, tal como dijimos desde un comienzo. Ojalá que la opinión pública no se deje engañar por la letra chica que solo beneficio a los poderosos, en la mantención del lucro, en la constitucionalización de las isapres y de las AFP".
Frente a ese tema, Sfeir respondió que siempre se manifiestan muchas cosas. "Así es en democracia. Creo que lo responsable es que yo les sugiera a todos que lean el proyecto cuando esté listo. Y en consecuencia, creo que lo responsable es que ustedes lean el proyecto cuando esté listo. Eso es lo único que mitiga de manera inobjetable las dudas".
Normas en tensión
Uno de los temás que se mantuvo en tensión durante los tres jornadas de las comisiones, fue el tema de la "objeción de conciencia ".
Respecto a este artículo, Sfeir aclaró que estos cambios "no limitan la objeción de conciencia personal e institucional, aunque desde luego que deja al legislador y la interpretación de la jurisprudencia, especificar la norma detallando alcances. Las Constituciones suelen expresar principios que deben ser zanjados políticamente a posteriori. No pueden zanjar el debate político, de lo contrario se transforman en programas de sólo un sector político.
Por su parte, Araya destacó que el consejero representante de los pueblos originarios, Alihuén Antileo, lamentó que no haya avances sustanciales de igualdad para los pueblos originariosen materia de representación política o en el tema de tierras. " Es una derrota para la inclusividad del texto. Los más representados en esta Constitución sin duda son los miembros del Opus Dei", aseveró la consejera oficialista.
Finalmente, respecto a la consulta si considera que la izquierda estaría obstaculizando el proceso desinformando de ciertos artículos, Sfeir indicó que "eso parece pretender la izquierda, una Constitución que sea el programa de su sólo sector político. Ese tremendo egoísmo doctrinario de siempre en las izquierdas es el que no han traído hasta este punto. A uno podría gustarle zanjar el debate conforme a las propias convicciones, pero la Constitución es una herramienta con la que también deberán trabajar otros sectores políticos. Eso generaría mayor inestabilidad. Dejemos que las especificaciones y cambios de tendencias sean dentro del debate político, al margen del marco general que da la Constitución a todos. ¡A todos!
"Distintas voces de nuestro país, los intelectuales y las autoridades de diversos órganos, señalan que los artículos impulsados y aprobados por la derecha, sin las mejoras de la izquierda, son un retroceso".
Marcela Araya, Consejeria oficialista
"Las diferencias están realmente en las pretensiones. El oficialismo está parado en la intransigencia del todo o nada, y la derecha está en la posición de elaborar un proyecto respetuoso para todos".
Paul Sfeir, Consejero republicano