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"La contaminación lumínica afecta nuestra biodiversidad produciendo cambios en sus patrones de conducta y su forma de reproducción, la forma en que se alimentan y sus procesos migratorios".
Natalia Penroz, Seremi de Medio Ambiente
Valor patrimonial
Dado que la luz blanca fría es la más contaminante, la nueva norma lumínica impulsará la transición hacia el uso de la luz cálida, con restricción en la emisión de luz azul. Se contará con límites diferenciados para todo el país y para las denominadas áreas de protección especial.
Estás zonas especiales serán tres. Las con valor para la observación astronómica con fines de investigación científica, áreas de protección de biodiversidad o áreas protegidas como parques nacionales, reservas, santuarios de la naturaleza, entre otros y zonas de reproducción y comunas con mayor impacto en especies amenazadas por la contaminación lumínica, señaladas en un plan de recuperación, conservación y gestión de especies (Plan RECOGE), elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente.
Para Eduardo Unda, director del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, "la historia de las normas de contaminación lumínica, parte por una preocupación de los cielos astronómicos del norte de Chile. Esa fue la preocupación fundamental a fines de los años 90 y es la razón por la cual la primera versión de la norma, se aplicaba solamente en tres regiones del norte donde están ubicados los principales observatorios astronómicos en el país. En los siguientes 20 años, hubo un trabajo de la comunidad científica de la astronomía en que fueron destacándose otros aspectos de interés y de control a la contaminación lumínica que primero pasó por el tema del ahorro energético y luego cada vez más fue aumentando los aspectos positivos que tenía controlar la contaminación lumínica en la protección de la salud humana y la biodiversidad. De ahí que hoy en día, en esta nueva versión de la norma, se está poniendo mucho énfasis en esto, en los efectos positivos de la norma para proteger la salud humana porque es la razón que esto finalmente se extienda a todo el país".
Asimismo el especialista agregó que "las mismas medidas que permiten controlar estos efectos en la salud humana, terminan ayudando a la protección del cielo astronómico, lo cual hace que no requieras regulaciones diferentes para lograr el mismo fin y eso creo que finalmente hace muy conveniente la manera en que está planteada esta norma porque hay personas que no podría interesarle la astronomía, pero si la protección de su salud y de su familia, o por el lado de la biodiversidad y la protección de especies que están en peligro en estos momentos, que ven alterados sus hábitos alimenticios o reproductivos, entre otros".
"Esta misma norma, además, va a tener efectos muy positivos para la práctica de la astrofotografía científica, recreativa o educativa, turística de la observación de los cielos. Cabe notar que esta norma actúa en tándem con el decreto de áreas astronómicas que fue publicado y ya es ley también este año pero que no son la misma cosa. Y la Región de Atacama, si no me equivoco hay siete comunas que están bajo esta condición y ahí precisamente la observación astronómica es un poquito más fuerte, pero no es la más fuerte como es proteger la biodiversidad", puntualiza el especialista.
Cabe destacar que nuestro país contaba con una norma lumínica centrada en evitar los impactos en la observación astronómica y solo en el norte del país, por tanto, se ha decidido generar esta nueva regulación que establezca medidas adicionales para proteger la biodiversidad y, por supuesto, la salud de las personas, operando esta vez a lo largo de todo el territorio nacional.
Exposición a la luz
Respecto a la norma, la seremi de Salud, Jéssica Rojas, señaló que como Ministerio "valoramos el anuncio realizado por el Ministerio de Medio Ambiente. Efectivamente, la exposición a la luz azul genera cambios en la rutina de las personas, en especial el hábito de sueño y el buen dormir, que es necesario para prevenir un sinfín de enfermedades y mantener un buen desempeño en nuestro día a día, ya que afecta el estado de vigilia de las personas".
¿Cómo definimos contaminación lumínica?
Según información de la seremi de medio ambiente región de Atacama, la contaminación lumínica es producida por la luminosidad artificial, que, por su distribución espacial, niveles o color produce impactos en la observación del cielo nocturno, en la biodiversidad y en la salud de las personas. Algunas expresiones más comunes de la contaminación lumínica son el brillo del cielo sobre las ciudades, la luz que ingresa desde la calle a un dormitorio, un cartel publicitario que encandila a los conductores y transeúntes, entre otros. Producto de esta contaminación, cerca del 83% de la población mundial viven bajos cielos contaminados y en Chile, solo el 1% de la población vive en zonas con cielos oscuros. Además, se estima que la contaminación lumínica aumenta en un 2% anualmente.
18 octubre de 2023 salio publicado en el diario oficial esta nueva norma.
83 por ciento de la población mundial convive con los cielos contaminados por la luz