Trabajos pendientes movilizan a dos colegios copiapinos
EDUCACIÓN. En la escuela diferencial "María Luz Lanza Pizarro" reclaman la ausencia de mudadores para los alumnos que poseen problemas de movilidad y el SLEP dijo que "no más allá" del viernes estarán listos. En la "Vicente Sepúlveda Rojo" acusan que alumnos no tienen privacidad y no pueden ir al baño por puertas malas. Hoy SLEP dará propuesta.
Ayer se registraron dos manifestaciones distintas en dos colegios de Copiapó administrados por el Servicio Local de Educación Pública (Slep). Ambas se realizaron en horas de la mañana. Ambas tenían como principal reclamo los trabajos no realizados al interior de los establecimientos, cuyas fallas en infraestructura, complican la vida de docentes y alumnos.
Esto se da en la misma semana que se realizará el paro de 48 horas de los profesores, que será el miércoles y jueves, luego de que las negociaciones con el Ministerio de Educación no dieran los resultados esperados por los docentes.
Dignidad de los alumnos
El primero se registró en la escuela diferencial María Luz Lanza Pizarro. En este colegio, que recibe alumnos de enseñanza media y básica, llegando a alumnos con talleres especiales; los profesores reclaman la ausencia de mudadores para los alumnos que poseen problemas de movilidad y que dependen de ellos para esta función.
Pamela Pérez, profesora del establecimiento, cuenta que estos espacios son algo prometido por el Servicio desde hace mucho tiempo, y que en marzo, al iniciar el año escolar, les dijeron que iban a tener solución. Sin embargo, acusa que lo que recibieron fueron muebles de cocina de madera ligera con una colchoneta encima, en una sala que no contaba con lavamanos.
"Tenemos estudiantes que son niños que tienen algún grado de discapacidad y que dependen de nosotros para que los mudemos, no pueden ir al baño solos. Y también tenemos estudiantes que ya son adolescentes, casi adultos, que están en sillas de ruedas y necesitan el mismo trato. Y somos las profesoras, junto a las asistentes de salas, quienes tenemos que levantar a los niños y hacer el trabajo", explica, agregando que el levantar a los alumnos ha causado que muchas de las asistentes y docentes terminen con problemas en la espalda.
"A los más grandes los tenemos que poner en una colchoneta en el suelo, en la misma sala. Tenemos que sacar a todos los compañeros del aula, poner a los niños en una colchoneta en el suelo y cambiarlos. No es digno para ellos", dice.
Tras la manifestación, en horas de la mañana, a mediodía llegó personal del Slep al establecimiento a conversar con los docentes y la directiva. Según el director del colegio, Tomás Robles, la respuesta del Slep fue oportuna. "Nos dicen que ya cuentan con los materiales y la instalación de los mudadores será pronto", afirmó.
Sin embargo, no es la única demanda. Solo uno de los pasillos del establecimiento cuenta con piso de cerámica liso, el resto son cuadrados de hormigón, lo que genera problemas en el desplazamiento de quienes usan sillas de rueda, como contó una docente que prefirió permanecer anónima.
Apoderados cansados
El siguiente de los incidentes fue en las afueras del colegio Vicente Sepúlveda Rojo, donde los apoderados del recinto, acompañado de los alumnos, se tomaron dos calles aledañas al establecimiento para protestar por demandas que se arrastran desde marzo.