Nuevamente el tema de los recintos penitenciarios es noticia por la situación de hacinamiento de internos. En este caso, fueron funcionarios del CDP de Vallenar quienes denunciaron las precarias y complejas condiciones que se viven en el interior, con una sobredotación de población penal, falta de gendarmes e infraestructura no apta para albergarlos.

Así lo indicó el cabo 1ero Camilo Caballero, presidente provincial de Huasco de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP), quien sostuvo que el Gobierno había ordenado un plan de descongestionamiento de las cárceles concesionadas sin contar con los estudios previos de las condiciones que existen en las unidades penales de Atacama.

"Estamos viendo un hacinamiento a niveles extremos, vamos en una población penal de 282 internos, cuando tiempo atrás no pasábamos los 200. En un espacio donde habitaban 20 internos ahora tenemos a 72. Estamos con la estructura colapsada, llegando a los techos. El temor de nosotros es que puede ocurrir una catástrofe natural o un incendio o cualquier, tipo de evento", manifestó el dirigente.

Hacinamiento que ha traído como consecuencia alteración y altercados dentro de la población penal, aseguró Caballero. Con enfrentamientos de internos con funcionarios, lo que antes no ocurría y les preocupa de sobremanera, puesto que el nivel de violencia de las personas al interior del recinto se ha incrementado notablemente.

"Ha llegado mucho interno extranjero, internos que para otras unidades penales como Antofagasta, Iquique, Arica, tienen una connotación mediana o baja, para esta unidad es alta", acotó.

Falta de personal

Actualmente en el CDP Vallenar están trabajando la misma cantidad de funcionarios que cuando tenían una población normal de internos, aumentando la población penal, pero no el número de gendarmes, lo que complica y hace más difícil el trabajo y función que deben realizar a diario.

En esa línea, el cabo Felipe Figueroa, funcionarios del CDP Vallenar y dirigente provincial de Huasco de la ANFUP, sostuvo que al problema de aumento de la población penal se sumaba la falta de personal en la unidad.

"A lo largo de los años, yo cumplo funciones de esta unidad encargada de personal. A lo largo de los años hemos sido olvidados por las autoridades siempre. De hecho, el año pasado nosotros llegamos a Santiago a reunirnos con el director nacional donde se comprometió a enviar personal y a fin de año, cuando tocó distribuir la dotación del personal desde la escuela, no nos enviaron a nadie, ningún funcionario más. Pero sí nos aumenta la población. Y aparte de todo esto, nos siguen sacando funcionarios para reforzar otras unidades penales a nivel del país, como Arica. Nos sacaron hace poco más de dos semanas a un funcionario trasladado para Arica para reforzar esa unidad", destacó el dirigente.

De esa forma, hoy en día la relación entre funcionarios e internos sería de un gendarme por 50 internos. "Nos preocupamos todos los días de cumplir funciones y de la mejor manera, porque no hemos tenido riesgo de fuga, tampoco riñas,