Rusia asegura que EE.UU. está detrás del ataque al Kremlin y Washington lo niega
GUERRA. "Las decisiones sobre los atentados no se toman en Kiev, sino en Washington",señaló Dmitri Peskov,vocero de la presidencia rusa, y reafirmó que con los supuestos drones derribados sobre el palacio se buscaba asesinar a Vladimir Putin.
Rusia acusó ayer a Washington de estar detrás del supuesto ataque ucraniano al Kremlin y de otros atentados en su vasto territorio. "Sabemos que las decisiones sobre los atentados no se toman en Kiev, sino en Washington", afirmó el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Estados Unidos "decide los objetivos y los medios y Kiev ejecuta", agregó y sostuvo que "no siempre se le da permiso a Kiev para elegir los medios".
Peskov afirmó que Moscú es "perfectamente consciente" de ello y que Washington debe entenderlo y aseguró que está en marcha una "investigación exhaustiva" del presunto ataque con drones contra el Kremlin y que la respuesta rusa será "equilibrada y correspondiente a los intereses" del país. Al ser consultado sobre el impacto material de la caída de los restos de los drones derribados, Peskov dijo que resultaron dañadas dos placas de cobre de la cúpula del Palacio del Senado del Kremlin. "Otros daños o destrozos no se han registrado", recalcó.
En cuanto a la reacción del líder ruso al ataque, Peskov dijo que en situaciones extremas siempre "mantiene la serenidad, la concentración y la claridad en las evaluaciones y las órdenes que imparte". A la vez, indicó que lo ocurrido no va a alterar los planes de Putin, que ayer trabajó en el Kremlin y no en su residencia de Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú.
Con todo, las medidas de seguridad después del ataque al Kremlin serán reforzadas.
Mientras, el Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que Moscú se reserva el derecho a responder a los intentos de cometer atentados en Rusia.
"Estos crímenes no deben quedarse sin respuesta (...) Estamos convencidos de que los culpables serán hallados y llevarán un castigo severo e inevitable", señala una nota oficial.
EE.UU. niega ataque
EE.UU., por su parte, negó ayer estar detrás del supuesto ataque ucraniano al Kremlin.
"Nosotros no tenemos nada que ver con eso, Peskov miente", dijo el vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Señaló que todavía "no se sabe lo que pasó" y su país no va a hacer ninguna valoración sobre dicho ataque, pero insistió en que Washington no ha tenido nada que ver con lo ocurrido.
Sobre el hecho de que Ucrania decida atacar a Rusia en su territorio, Kirby recalcó que EE.UU. no dicta "los términos en los que ellos (los ucranianos) se defienden o las operaciones que dirigen. Sin embargo, hemos sido claros, nosotros no animamos ni posibilitamos que Ucrania ataque fuera de sus fronteras".
Una versión diferente sobre el autor de los ataques consideró ayer el Instituto de Estudio de Guerra de EE.UU., que señaló que fue una puesta en escena para "llevar la guerra a la audiencia nacional rusa y establecer condiciones para una movilización social más amplia".
En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su par nicaragüense, Daniel Ortega, le expresaron su solidaridad a su par ruso.
Nuevas brigadas
En el frente de batalla, ayer el coronel Mykola Urshalovych, del departamento de Interior para la Guardia Nacional, dijo que seis de las ocho nuevas brigadas de asalto creadas por el Gobierno ucraniano para afrontar la próxima contraofensiva han recibido la instrucción necesaria y están listas para entrar en combate bajo el mando de las FF.AA.
El anuncio se realizó en momentos en que el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, abordó en la India con su homólogo chino, Quin Gang, los esfuerzos de Pekín para lograr la paz en Ucrania.