El "fantasma" del voto nulo
Los partidos están en alerta por la validez del proceso. Pero incluso si el voto nulo no crece, el hecho de que electores elijan candidatos por descarte es un exabrupto democrático. ¿Hay noción del rol que van a jugar los elegidos este domingo, tomando en cuenta que hay una Comisión de Expertos y entrarán otros actores como el Comité Técnico de Admisibilidad, más los que opinan y hacen "entre las sombras"?
Este domingo se desarrollarán las elecciones para el Consejo Constitucional en medio de poca efusividad, desinterés y como un proceso que no es visto como importante, pese a que se trata de personas que serán parte de la redacción de una nueva Carta Magna.
Esa es la realidad y a esta altura hay que aceptarla, dado que poco y nada se puede hacer. Más bien pareciera pertinente analizar cuáles son los factores que hay detrás no precisamente por la votación que pueda haber que seguramente será mucha a partir del voto obligatorio, sino que el cómo votarán los atacameños y personas de otras regiones.
El "fantasma" del voto nulo ha aparecido y para ello los partidos se han desplegado para que la gente vote informada y pueda elegir a conciencia por su candidato.
Pero aún si es que el voto nulo no se hace fuerte ¿realmente el electorado va a elegir por el candidato que sea afín a su ideal de Constitución o por descarte? a partir de eso ¿cuál será la validez del proceso? Hasta ayer en un encuesta en las redes de este Diario el 55% aún no sabía por quién votar.
El desgaste de los plebiscitos de entrada y salida, la elección de los constituyentes, la polémica de la Convención y el plebiscito de salida están haciendo mella en los electores que ya vienen con un desgaste en su relación con los políticos.
Por otra parte ¿realmente hay noción del rol que van a jugar los elegidos este domingo, tomando en cuenta que hay una Comisión de Expertos y entrarán otros actores como el Comité Técnico de Admisibilidad, más los que opinan y hacen "entre las sombras".
El precio a pagar parece muy caro, tras el despilfarro del primer proceso constituyente. De todas formas, si esta nueva redacción trae armonía y estabilidad al país, habrá que pagarlo siempre y cuando no se mantengan ciertos status quo.