En Atacama 23.463 clientes se vieron afectados por 53 choques a postes
EN EL PRIMER TRIMESTRE. La empresa eléctrica CGE informó además que a nivel nacional, hubo un alza de casi 20% en choques a postes, afectado a más de 650 mil clientes.
Una preocupante tendencia al alza, con un mayor número de accidentes y mas destrucción de infraestructura crítica para la calidad del servicio eléctrico, mostró la evolución de los choques a postes en el primer trimestre de 2023.
Según datos de CGE, entre enero y marzo de este año se registraron 933 accidentes de tránsito que involucraron daño o destrucción de infraestructura eléctrica, como postes, transformadores y cables, afectando el suministro eléctrico a cientos de miles de clientes a lo largo del país.
Esta cifra refleja un incremento del 18% respecto del mismo periodo de 2022, cuando se registraron 789 accidentes de este tipo.
En términos de clientes afectados en su suministro eléctrico por estos accidentes, con largas interrupciones producto de ello, en el primer trimestre de este año llegó a los 651.186 clientes, un alza del 25,2% respecto de enero-marzo de 2022, cuando se registraron 520.012 clientes sin luz producto de la destrucción o daño de infraestructura.
"La tendencia al alza que muestran estos accidentes nos preocupa profundamente, ya que esto impacta directamente en la calidad y continuidad del suministro eléctrico. Nuestro llamado es a que las personas realicen una conducción segura y a la defensiva, ya que esto permite resguardar en primer lugar su propia vida y la de sus acompañantes, permitiendo a la vez evitar daños a la infraestructura eléctrica tan necesaria para todas las actividades que realizamos a diario. Por nuestra parte, como compañía también intensificaremos nuestras campañas de seguridad, pero en este tema necesitamos la colaboración de todos", señaló Héctor Opazo Velozo, gerente zonal Atacama de CGE.
A nivel regional, "estos accidentes, que en Atacama han afectado a más de 23 mil hogares con 53 accidentes en el primer trimestre, no solamente dejan personas lesionadas, sino que también afectan el desarrollo de las actividades cotidianas y productivas de las ciudades. A esto, debemos sumar la complejidad que para muchas familias significan las actividades que hoy se realizan desde el hogar -como teletrabajo o clases on line-, donde la disponibilidad de energía eléctrica es esencial para que las personas puedan desarrollar sus actividades con normalidad", indicó Opazo.