Petro: llamado a los colombianos a la revolución no es incitar a la violencia
POLÍTICA. En medio de su visita de Estado a España, el Presidente tuvo que aclarar dichos en los que llamó a que población salga a las calles si el Congreso continúa rechazando sus reformas.
El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, intentó aclarar ayer sus polémicos dichos del lunes desde el balcón del palacio de gobierno en Bogotá por el Día del Trabajador, y dijo que su llamado a los colombianos a la "revolución" no significa incitar a la violencia.
Cabe recordar que en esa instancia, el mandatario advirtió de una posible "revolución" en su país si el Congreso rechaza las reformas que está impulsando, y ayer defendió el derecho de la ciudadanía a manifestarse libremente e insistió en que el llamado a la presencia de la población de las calles de Colombia, "no es un llamado a la violencia, al contrario, cuanto más se pueda expresar la población pacíficamente, menos violencia habrá en el país", dijo Petro a los medios.
En el contexto de primera su visita de Estado a España, donde buscará apoyos a su llamado Plan de Paz colombiano, el presidente sostuvo que "si un Gobierno responde con fuego, con muertos, con represión, con cárcel, pues lo que cosecha es violencia, es ahí donde hay que poner el cuidado".
Petro destacó que "cuando nosotros decimos que pacíficamente la gente salga a las calles, lo que estamos es disminuyendo la violencia".
Asimismo, aseguró que los cambios realizados recientemente en su Gobierno "no son para romper las instituciones, sino para cambiarlas" y que hay que esperar ahora para saber si esos cambios "tienen el respaldo popular".
"Ningún cambio se puede presentar si no hay un respaldo popular. Los cambios no se pueden imponer"
Petro se refirió el 1 de mayo a las reformas agraria, laboral, de pensiones y a la salud que son los baluartes de su administración que, hasta el momento, han tenido serias dificultades para recabar apoyos en el Legislativo.
La reforma laboral, la más defendida el lunes en las calles, busca extender los derechos de los trabajadores, privilegiando los contratos a término indefinido como forma de contratación y restaurando la jornada nocturna de 12 horas que se redujo en 2022.
Se trata de la primera vez que Petro se dirige al pueblo colombiano desde la crisis ministerial que estalló la semana pasada después de que la reforma a la Salud no obtuviera los apoyos suficientes en el Congreso. Petro pidió la renuncia protocolaria de todos sus ministros y anunció la salida de siete de ellos (de 18, incluidos Hacienda, Interior y Salud) , reemplazándolos por viejos colaboradores leales suyos y quebrando de paso a la coalición gobernante.
"Yugo español"
El discurso del 1 de mayo trajo problemas para Gustavo Petro también en España.
Ayer el presidente de Vox, Santiago Abascal, dijo que era "intolerable" que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, "ceda la tribuna del Congreso" a su par colombiano, luego de que este último hablara de "yugo español" en su arenga para que los ciudadanos de su país estén atentos a apoyar una "revolución".
"El único yugo que hay en Colombia es el que totalitarios como Petro han impuesto a su pueblo", escribió Abascal en su cuenta de Twitter.