Frases
"Una compañía de cobre que se le cae la producción 10% es una que sufre"
Máximo Pacheco, presidente de directorio de Codelco
"Una compañía de cobre que se le cae la producción 10% es una que sufre"
Máximo Pacheco, presidente de directorio de Codelco
La creación de una Empresa Nacional del Litio será un hecho durante este Gobierno. Si bien se planteó en un principio que el "oro blanco" sería explotado sin privados, con el paso de los meses la postura gubernamental ha ido cambiando y los privados serán parte. El último en confirmarlo fue el ministro de Economía, Nicolás Grau.
Esta definición era esperada, pero aún así se está en contra del tiempo. Y es que el país necesita con urgencia una política que avance en el uso del litio, especialmente para regiones como Atacama y Antofagasta que cuentan con recursos importantes que pueden servir para empujar la economía y el crecimiento, como también para avanzar en acciones vinculadas a la electromovilidad.
El Presidente Gabriel Boric, la ministra Marcela Hernando y el ministro Grau han sido claros, pero en un Gobierno que vive con "dos almas" nunca es fácil cuando se trata del tratamiento de los recursos naturales.
Sabida es la postura de sectores de izquierda de nacionalizar el cobre y que el litio no debe caer en manos de transnacionales.
Ante esto ¿se tendrá vía expedita para la idea de sumar a los privados?
Parece preciso que quiénes no están de acuerdo con esto, lo digan sin tapujos y se puedan avanzar en propuestas y acuerdos muy necesarios que permitan un desarrollo integral y armónico de la industria del litio.
Junto a esto, también parece necesario que se defina el sello de gestión del litio. ¿Seremos una región que explote, pero que también entregue un valor agregado?
La electromovilidad está a la vuelta de la esquina y la industralización de vehículos de este tipo aumentará considerablemente con el paso de los años.
Un dato para la causa: a partir de 2035 la Unión Europea producirá solamente vehículos eléctricos.
Es verdad, es muy verdad. Una persona, o una comunidad de personas no cambia porque así se decreta, porque así se legisla, porque así se reglamenta. Los cambios en las usanzas, en las costumbres, en los hábitos no se instalan así como así, porque así se indica en un decreto. Los cambios no se instalan por inveterados cánones, tales como: "Anótese, comuníquese, publíquese y archívese", o "Regístrese, comuníquese y archívese"; no, así no.
Los cambios toman tiempo, mucho tiempo, años de años, generaciones si no. Los cambios se generan espontáneamente, ad casum, no necesariamente ad causam, tampoco ad processum y, quizás, ad nostram voluntatem.
Una sociedad no cambia por la emisión de un decreto, el cambio no ocurre por mandatos ni acuerdos legislativos cupulares, no tiene que ver con una fecha específica del inicio de cumplimiento de una ley o decreto, más bien se da por cambios de conducta societarios, culturales y son más lentos, pueden abarcar toda una generación y más.
Que quede claro, los cambios, los verdaderos cambios, esos que se enclavan en las raíces de una sociedad, traspasan un ciclo temporal breve, no son cuatro años ni seis, son muchos más años. Toman tiempo, son verdaderos paradigmas, perfectamente puede ser la superación o mejora del anterior, o generación de nuevos paradigmas, de uno nuevo.
La aspiración al cambio en una sociedad, ciertamente, comienza en uno, es propio de la persona y, de pronto, se transforma en acción, se ponen en movimiento, adquieren dinamismo, vida. Y la dirección que adoptan estos cambios es de una dimensión lineal, horizontal, más bien, no vertical, nunca. Otro aspecto por considerar, los cambios son propios de cada persona, se anhelan, primero, en solitario, luego se irradian, se comparten, y no necesariamente son propiedad de un movimiento o grupo determinado. El dínamo del cambio es privativo de las personas, el cambio se abraza, se aprehende y, luego, solo luego de una profunda reflexión y mucho debate.
Y, en política, es raro esto, los cambios son pequeños y se efectúan lo más lento posible, pues de hacerlos de modo radical, el alboroto, la confusión serían mayores, causarían conmoción.
Curiosamente, hoy, se llama cambio a caminar rápido por el mismo camino y en la misma dirección. Y más curioso aún, la palabra cambio asusta, estremece.
No se preocupen, es natural, los cambios van a la par con ciclos de vida más o menos marcados de nuestra propia existencia, no es de otro modo. Capisci?
Raúl Caamaño Matamala
Profesor Universidad Católica de Temuco
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L a Corte de Apelaciones de Copiapó rechazó el recurso de protección interpuesto en octubre por el Comité de Adelanto de Puerto Viejo. En la resolución la Corte, establece que no existen los requisitos indispensables del derecho para acoger este recurso, pese a que según argumentaban los pobladores un aviso de desalojo en el sector afectaba sus garantías.