Recientemente, arribó el crucero "Hapag-Lloyd" a la bahía de Pan de Azúcar", proveniente del sur y con destino a Panamá, transportando a cientos de ávidos pasajeros, quienes se deleitaron con las bellezas naturales y otras bondades que ofrece el Parque Nacional, ubicado al norte de Chañaral. Los turistas aprovecharon de conocer la mágica isla que alberga a pingüinos, lobos marinos, nutrias, aves marinas y otras especies. Asimismo, compartieron con pescadores y admiraron el cautivante paisaje.
La llegada del lujoso barco se tornó en una novedosa noticia; además, en un potente mensaje para los estamentos públicos y privados preocupados de impulsar el desarrollo turístico en Atacama. Si bien este Parque está bajo la tuición de CONAF, entidad que, entre otras acciones, vela por la protección de la flora y fauna del lugar, desde hace décadas la comunidad reclama que es necesario mejorar los servicios básicos e invertir en la construcción de innovadoras infraestructuras, con el fin de ofrecer a los visitantes mejores ofertas en ámbitos productivos, culturales, gastronómicos y otros. Entre éstos, es indispensable reparar los caminos de tierra que van hacia el Mirador y Lomitas.
Con un poco de voluntad y con apoyo público, es urgente asfaltar con bischovita intransitables tramos de estas vías para que no se castiguen los vehículos que llegan casi desarmados a los puestos de detención e información debido a las calaminas. Igualmente, el Parque merece la inyección de fondos para levantar una atractiva sala museográfica, que muestre los vestigios arqueológicos que datan desde hace 8000 AC, exposiciones geológicas, utensilios mineros, mapas, documentos, fotografías de personajes y parajes, planos del otrora puerto de Pan de Azúcar del siglo XIX y otros elementos de lugares del entorno, como Quinchihue, la mina Carrizalillo, las Vegas, etc. Pan de Azúcar, requiere mejorar su rostro para recibir en forma acogedora y óptima a miles de turistas.
El Parque Nacional Pan de Azúcar, querámoslo o no, conserva un conjunto de recursos naturales e históricos que lo convierten en uno de los lugares más hermosos del país.
Omar Monroy
Escritor e historiador regional