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Con sillas protestan en las afueras de escuela Laura Robles Silva

EDUCACIÓN. Tiene varios problemas graves de infraestructura.
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Redacción

A pesar que hay alumnos que ya se encuentran en clases, hay otros que aún están a la espera de tomar los cuadernos, entre ellos aquellos estudiantes de la escuela Laura Robles Silva y Fernando Ariztía de Copiapó, recintos en los que hay ratones y problemas de infraestructura.

Hoy las sillas del primer establecimiento educacional estaban afuera del recinto, como una manera de protesta porque aún no pueden volver a clases. Desde las lluvias de junio y julio la escuela Laura Robles Silva se encuentra en una severa crisis de infraestructura. "Está cerrado el colegio por un sumario sanitario desde el jueves y el problema más grave se arrastra de las lluvias de julio del año pasado que daño las canaletas, afectando al quinto nivel donde hay 16 salas, tres baños, la biblioteca. Está con prohibición de funcionamiento y lo hemos conversado con el SLEP. Entonces, hoy (ayer) se movilizaron apoderados y asistentes de la educación", señaló el presidente comunal del Colegio de Profesores, Carlos Rodríguez.

En tanto, otros de los establecimientos educacionales donde todavía no suena la campana es la escuela Hernán Márquez Huerta, el liceo Fernando Ariztía y se apunta al SLEP como responsable de las situaciones de problemas de infraestructura.

Slep

Consultado el Servicio Local de Educación Pública (Slep), informó mediante un comunicado de prensa que "respecto a la situación que afecta a nuestros establecimientos educacionales en torno a las plagas, hemos convocado, a la brevedad posible, a una mesa de trabajo al SAG, Seremi de Salud, Delegación Presidencial, Seremi de Educación, Municipalidades y Gobierno Regional, entendiendo que es una plaga que afecta a la ciudad y que (afectan) nuestras escuelas, por lo que debe ser abordada con el esfuerzo de todos los servicios públicos involucrados en la materia.Sobre la situación específica, contratamos una empresa para erradicar y trabajar en el control de plagas en todos nuestros establecimientos educacionales".

Agregó que "estamos trabajando en coordinación con la dirección del establecimiento y la secretaria regional Ministerial de Educación de Atacama y ya hemos informado a las y los apoderados, ratificando que tomaremos las medidas necesarias para que ningún estudiante pierda horas de clases y que nuestro principal objetivo es que estén las condiciones para la reactivación de aprendizajes de las y los estudiantes".

Decomisan medicamentos veterinarios no autorizados en control fronterizo

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En una inspección de rutina a pasajeros que ingresaban al país por el paso fronterizo de San Francisco, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, interceptó 25 cajas de medicamentos para uso animal no autorizados de internación, los que fueron retenidos para su posterior destrucción.

Los productos farmacéuticos, fabricados en Argentina, eran para uso en perros, gatos y gallinas, y de acuerdo a la normativa que regula el SAG, no estaban acompañados de recetas expendida por un médico veterinario ni eran parte de un tratamiento documentado en curso, ya que no se acompañaban de las mascotas correspondientes.

Al respecto, la directora regional del Servicio, Mei Maggi Achu, informó que el pasajero que portaba los medicamentos declaró los mismos ante los/as inspectores/as del SAG, sin embargo, "fueron retenidos en su totalidad, considerando además que el número de estos insumos presumía fines comerciales, siendo trasladados a la oficina SAG Copiapó".

Maggi indicó que entre los productos detectados se encontraban medicamentos para gallinas, los que en ningún caso están autorizados. "Solamente a las y los pasajeros les está autorizado el ingreso de productos de uso exclusivo para animales de compañía tradicionales, es decir, perros, gatos y hurones, con o sin registro SAG, que cuenten con una receta expendida por veterinarios o que sean parte de un tratamiento en recurso con la mascota presente", recalcó.

Añadió que, por otro lado, la forma de ingreso al país de medicamentos de este tipo es mediante la importación por parte de laboratorios, proceso regulado por el SAG, en el cual el Servicio realiza un control de la calidad de los mismos, antes de su distribución o venta al público, verificándose la eficacia e inocuidad de un producto.