Los detalles del violento crimen del músico que fue apuñalado y atropellado por tres jóvenes
PESAR. El sonidista había participado en una actividad el sábado durante el cierre del verano en Caldera. De regreso a su casa, detuvo su auto para descansar en un estacionamiento cerca de la Ovallina, donde fue abordado por los tres desconocidos.
El músico y sonidista Pablo Egaña, murió luego que intentó defenderse del robo del que estaba siendo víctima. Mal herido se levantó del piso para lanzar una piedra al vehículo en el que se desplazaban los atacantes y fue atropellado.
En la audiencia de formalización de cargos se conocieron escabrosos detalles respecto al actuar de los tres implicados, dos de ellos adultos y un adolescente, quienes sin compasión alguna se ensañaron con la víctima en un crimen que ocurrió en la ruta 5 Norte en las inmediaciones del kilómetro 920 al norte de Caldera, próximo al sector La Ovallina.
Según los antecedentes expuestos por el fiscal de la causa, alrededor de las 8 horas del domingo, el músico detuvo su marcha en un estacionamiento del sector, donde durmió, ya que antes de eso había participado en las actividades del cierre del verano en Caldera y se disponía a viajar de regreso a casa en Diego de Almagro.
En esos instantes transitaba un vehículo Nissan con los tres ocupantes, quienes habrían sustraído un vehículo la noche del sábado. Al ver que al parecer no había nadie en el interior del vehículo estacionado, se acercaron y al observar que había alguien en su interior, quebraron con una piedra el vidrio del conductor. Tras esto, y para evitar que opusiera una mayor resistencia lo atacaron con un arma blanca.
No conforme con ello, los integrantes de la banda lo bajaron del vehículo a la fuerza y uno de ellos le lanzó una piedra a la cabeza a su víctima. En ese instante, uno de los agresores intentó sustraer su auto, mientras sus acompañantes abordaron el que mantenía encargo por robo. La víctima, a pesar de sus heridas, buscó evitar la sustracción de su vehículo, tomando una piedra y lanzándola en uno de los vidrios del auto de los atacantes, instante en que fue atropellado por el auto en que huían dos de los agresores y que era conducido por el imputado menor de edad.
Mientras estaba en el piso, transitaba una ambulancia del Samu, cuyos profesionales intentaron reanimar a la víctima y lo trasladaron al Cesfam de Caldera, sin embargo sólo se pudo constatar su muerte. Finalmente, habría sido el atropello el que terminó con la vida del sonidista y músico Pablo Egaña, un reconocido artista de la región.