Sazón y solidaridad llevan a residente del Hogar de Cristo a ser ganador de concurso
GASTRONOMÍA. Juan Quiñónez se llevó el primer lugar en la categoría principiante. Donó el premio al Hogar de Cristo.
Camarones de río y dulce de higos, fueron los platillos que coronaron a Juan Quiñónez, residente del Hogar de Cristo en Vallenar, como el ganador en la categoría principiante, del concurso gastronómico "Vallenar con identidad", el cual se celebró en el Anfiteatro Ribereño del sector.
Según informó la página del Hogar de Cristo, el evento tuvo como eje principal promover la identidad local a través de la gastronomía, rescatando y promoviendo el consumo de productos de la zona. Un desafío que Quiñónez, tomó por el mango, y estuvo dispuesto a enfrentar con todo el sazón y creatividad, logrando encantar las papilas gustativas del jurado.
Ganador
Al enterarse del concurso gastronómico, Carolina Pérez, jefa de la hospedería de Vallenar, inmediatamente pensó en Juan Quiñónez, el oriundo de Valparaíso que es reconocido entre sus pares por su talento en la cocina.
El Hogar de Cristo informó que Juan llegó hace dos años a Vallenar con una cargada mochila cargada de sueños y nuevos caminos los cuales emprender, entre ellos los de la gastronomía. Comenzó en ese mundo por un amigo, cuando era joven, quien lo invitó a trabajar como ayudante de cocina "pelando papas", donde además aprendió a darle sazón a las preparaciones.
A la primera oportunidad que tuvo, se matriculó para estudiar cocina en la Escuela de Hotelería y Turismo que estaba en caleta Portales. Trabajó por muchos años en el rubro, impregnándose de todo el conocimiento necesario para decir que sí, cuando le preguntaron si quería participar en este concurso.
Lluvia de ideas
No dudó un segundo. "Ya, pues, le dije a la señorita Carolina. Cómo sabe que en una de esas nos llaman. Porque eran cien postulantes y tenían que quedar seis para poder presentar un plato", cuenta Juan, desde Vallenar. Se tenía fe, pero había un detalle. Uno de los requisitos era hacer platos tradicionales de la zona, algo que desconocía por su origen porteño. ¿Cómo elegir entonces un menú representativo de esta geografía nortina?, se dijo así mismo.
Hicieron una gran lluvia de ideas con los otros residentes de la Hospedería y el equipo, muchos oriundos de la zona. Ahí, en la asamblea, todos colaboraron. Finalmente, llegaron a dos platillos. El fondo: un chupe de camarones de río con queso de cabra al que bautizó como "Corazón Huasquino". Y el postre: higos con queso de cabra, nueces y miel, al que llamó "Flor de Ballenary".
Premios
Ganó. Con 101 puntos obtuvo el primer lugar en la categoría principiante, destacando por su preparación y presentación. "Estoy muy agradecido de la oportunidad, del apoyo de la monitora y la jefa de la hospedería. Lo hicimos con todo el entusiasmo. Pucha, salir primer lugar y haber quedado entre los seis de los cien que postularon, me hace sentir un privilegiado. Me sentí contento y orgulloso", dice Juan, quien trabaja en Nueva Atacama arreglando urgencias sanitarias.
El premio fue una invitación para dos personas a un conocido restorán de la zona y un cheque de 100 mil pesos, el cual donó. "Lo doné al Hogar de Cristo. Yo fui con esa idea al concurso, participar pero si me ganaba un premio iba a ser para el Hogar de Cristo. Esa era la finalidad. La fundación tiene muchas necesidades, y hay que tratar de cubrirlas y cuidarlas. Por ejemplo, pintura para las rejas. Son detalles para los que se necesitan lucas y ahí van a estar para que las ocupen", cuenta Juan.
"El premio para mí es que la gente me conozca. Que conozcan que pueden contar conmigo para trabajos, cualquier cosa. Porque realmente el trabajo que hago es muy pesado, llego muerto al Hogar. Así que traté de hacer lo mejor que pude".