Javiera Sánchez

El 2022 no fue un buen año para el sector inmobiliario y de construcción para el país y la región. Factores como la inflación, las altas de interés de la banca y elevados precios de materiales y logística influyeron en que la industria se estancara durante ese periodo.

"El aumento en las tasas de interés y el aumento explosivo de la UF y de la inflación hizo que todo el rubro de la construcción fuese mucho más caro, tanto para las constructoras, como para después para los clientes finales. Lo que sumado al incremento de las propiedades redujo mucho la demanda", explicó el economista de la UDA, Felipe Salce.

Sin embargo, el alza de la inflación ha podido frenarse gracias a las medidas tomadas por el Banco Central con la Tasa de Política Monetaria, lo que a su vez implica que, al menos durante los primeros meses del año, no habrá una disminución de las tasas de interés, las que podrían comenzar a descender lentamente recién en abril o mayo.

"Se podrían ver bajas recién para el segundo semestre del 2023 y para el cuarto trimestre podría comenzar a reactivarse el sector de la construcción", acotó Salce.

Una estabilización de la inflación que significa que para este año la UF no sufrirá alzas como las vistas en el 2022, ya que las proyecciones del Banco Central estiman que en octubre del 2023 la inflación aproximadamente en un 6% y 7%, lo que se podrá tener con más claridad el próximo 8 de febrero con las cifras actuales de inflación.

UF que está ligada justamente a los valores de la inflación, por lo que al estabilizarse implicaría que las personas con créditos hipotecarios dejarían de ver grandes incrementos mes a mes en el valor de sus hipotecarios y llegar a los aumentos mensuales que existían previo a la pandemia.

Por su parte, Juan Pablo Hinojosa, presidente de la CChC Atacama, señaló que a nivel nacional la Cámara Chilena de la Construcción proyectó para este año una caída en la inversión de la construcción de un 6,4%, influido especialmente por los subsectores infraestructura productiva y vivienda privada.

"Es decir, en el tema habitacional, lo que se vislumbra es que habrá un término de los proyectos que están actualmente en ejecución y una menor reposición de nuevas obras, dinámica que estará influida por el alza de costos de materiales, un escenario económico complejo, menores posibilidades de financiamiento y una inflación, que si bien ha ido disminuyendo, afecta en las decisiones de inversión de las personas y empresas", subrayó.

No obstante, el ejecutivo manifestó que en la región esperan que el inicio de nuevos proyectos, sobre todo del rubro minero, pueda dinamizar el sector, especialmente el empleo, que era lo más golpeado.

"La principal traba que nosotros vemos en el corto plazo, proyectando especialmente el primer semestre, que está afectando fuertemente a las empresas del rubro y que por lo tanto se requiere actuar con urgencia, es concretar el reajuste del valor de los contratos con diversas reparticiones públicas, tomando en cuenta el incremento extraordinario de valores en los proyectos por el alza de materiales, quiebre de cadenas logísticas por la pandemia y la inflación, lo que ya ha sido reconocido por los ministerios de Obras Públicas y Vivienda y que debería extenderse a otras partidas presupuestarias como los FNDR no asociados al MOP", detalló Hinojosa.

Proyecciones de contracción para la industria en las que también concordó Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario, quien indicó que las medidas del gobierno con el apoyo en financiamiento a empresas de construcción y el 10% de garantía estatal para acceder a una primera vivienda, podían dinamizar el sector durante el primer semestre del año.

"Otra variable a la que debemos estar atentos es la inflación. Si ésta logra estabilizarse, el Banco Central tendrá espacio para bajar la tasa de interés, lo cual facilitará el financiamiento de nuevos proyectos y la banca podrá flexibilizar los requisitos de acceso al crédito para las personas", sostuvo.

Proyectos en curso

Por su parte, el encargado de marketing de inmobiliario Habita, Felipe Cepeda, comentó que este 2023 Habita en Copiapó se veía como un buen año, con proyectos en construcción, lo que estaba generando empleos en la región y dando dinamismo al sector.

"Actualmente estamos con Lomas de Borgoño, un proyecto con subsidio DS19, que ahora está en construcción y la venta ha sido súper exitosa, es un producto que ha sido bien recibido y ahora vamos a abrir la venta de la segunda etapa que va a estar al lado", detalló.

Por otro lado, respecto a los proyectos del Programa Fondo Solidario con subsidio DS49, Cepeda indicó que estaban terminando la construcción del Conjunto Habitacional Condominio Punta Negra Sur de 120 departamentos y próximos a iniciar Carmen Vilches.

Actualmente, de acuerdo a la CChC, en Copiapó se están ejecutando aproximadamente 8 proyectos y se estima que entren en funcionamiento 6 más, teniendo en consideración las condiciones que existan para su desarrollo.

"De todas maneras, según hemos podido catastrar, hay una caída de un 37% entre la aprobación de permisos de edificación para obras habitaciones ingresadas en 2021 y 2022. Es bueno en este punto explicar, que todos los proyectos habitacionales que se están ejecutando y que se proyectan se ejecuten a nivel local están vinculados a subsidios del Ministerio de Vivienda, como el DS49 (íntegramente sociales) y el DS19 (de financiamiento público-privado), es decir no existen proyectos inmobiliarios privados. Este es un esfuerzo que reconocemos por parte del Estado, tomando en cuenta el déficit de viviendas en la zona, que alcanzaría las 14 mil unidades, y el importante crecimiento de los campamentos en la región".

-6,4% en la inversión en el rubro de la construcción proyecta la Cámara Chilena de la Construcción para este año 2023.

8 proyectos DS19 están siendo ejecutados en Copiapó y se estima que entren en funcionamiento otras seis más.

Los nuevos propietarios corresponden a ex ocupantes del lote MZ4G N°1, ubicado en la localidad de Barranquilla, comuna de Caldera, quienes a contar de hoy se suman a otros tres que ya han concluido su proceso de regularización satisfactoriamente, mediante la modalidad excepcional de venta directa que encabeza el Ministerio de Bienes Nacionales de Atacama, a través de su Plan de Normalización y Gestión del Borde Costero.

"Estamos muy contentos de finalizar parte del Plan Piloto de Normalización del Borde Costero, en relación con estas 58 familias emplazadas en el sector de Barranquilla. Felicitamos y agradecemos a los vecinos, vecinas, dirigentes, y representantes de los distintos lotes del sector de Barranquilla, que han trabajo de la mano con el Ministerio de Bienes Nacionales en la región de Atacama, muchas veces conteniendo a sus mismos vecinos y socios, a propósito de los trámites que son parte del proceso de normalización", señaló Mónica Marín Aguirre, seremi de Bienes Nacionales de Atacama.

En este contexto, la autoridad efectuó un llamado a la confianza, y a creer en los procesos que está encabezando el Gobierno a través del Ministerio de Bienes Nacionales, mediante una gestión eficiente del territorio fiscal.

"Para tranquilidad de los vecinos y vecinas, lo que hemos hecho es ceñirnos a un principio rector de la administración pública, que es la continuidad de algunas medidas, y más aún cuando tienen que ver con la comunidad. Desde ese punto de vista, transmitir tranquilidad a las personas, porque si bien este no es un proceso ágil, dado que implica la realización de planos, inscripciones, y esperar que las personas se constituyan de una determinada forma, pueden estar tranquilos de que este Plan va a seguir su ejecución", argumentó.

Marín agregó que "es importante señalar a quienes forman parte de los tres sectores de este Plan Piloto -esto es, Barranquilla, Rodillo y Flamenco-, que cada ocupación tiene características distintas, por el tipo de terreno, si es urbano o rural; o por los avalúos, es decir, los valores que tienen estos terrenos", aseguró.