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Brasil y Argentina trabajan en la creación de una moneda común: invitarán a otros países

BUENOS AIRES. Se llamaría "Sur" y fue anunciada por el ministro de Economía trasandino al Financial Times. Anuncio se realizaría en el marco de la Cumbre Celac.
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Redacción/Agencias

Equipos de Argentina y Brasil discutirán desde esta semana en Buenos Aires, en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la creación de una moneda común que se llamaría "Sur", trabajo que fue confirmado al Financial Times por el ministro de Economía trasandino, Fernando Massa.

"Habrá una decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales. Sería un estudio de mecanismos de integración comercial", explicó Massa al citado medio británico, aunque agregó que "no quiero crear falsas expectativas. Es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer".

El anuncio podría ser uno de los puntos más importantes que se traten en la reunión bilateral que sostendrán hoy el presidente argentino Alberto Fernández y su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Este último tenía previsto llegar anoche a Buenos Aires para tomar parte en la cita latinoamericana que tendrá lugar mañana y a la cual asistirá también Gabriel Boric.

Vulnerabilidad externa

"Decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y reduciendo nuestra vulnerabilidad externa", indica un comunicado del Gobierno de Alberto Fernández, con motivo de la visita de Lula da Silva.

"Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales", agrega como uno de los acuerdos para relanzar la alianza estratégica entre ambos países.

El plan incluye la posibilidad de que la moneda común se extienda a otros países, según fuentes oficiales.

Largo plazo

"Nada de eso que dice son medidas de corto plazo", afirmó a Efe el director de la consultora Abeceb y ministro de Producción durante la gestión de Mauricio Macri, Dante Sica.

Sica recordó que durante ese mandato se había avanzado en una carta de intención entre ambos países para empezar a estudiar la posibilidad de tener una moneda común mediante un programa con el Banco Interamericano de Desarrollo, y que fue el Banco Central brasileño el que frenó la iniciativa.

Según dijo Sica, "la resistencia del Banco Central de Brasil es fuerte" porque Argentina tiene una inflación de 94,8% en 2022 y los privados proyectan un 98,4% en 2023, y "no tiene un programa consistente para bajar la inflación de largo plazo".

"La moneda en conjunto se construye con un gran nivel de confianza, políticas macroeconómicas establecidas y rangos de inflación similares", agregó Sica, ya que en Brasil se proyecta una inflación de 4,8% en 2023.

El mismo Financial Times ayer abordó esta diferencia, que hace ruido a pesar de la cercanía entre ambos mandatarios: "Habrá preocupación en Brasil sobre la idea de unir la economía más grande de América Latina a la de su vecino siempre volátil. Argentina ha estado en gran medida aislada de los mercados de deuda internacionales desde su incumplimiento de pago de 2020 y todavía debe más de $40 mil millones al FMI de un rescate de 2018".

Alternativas

Como camino intermedio, Sica indicó que podría habilitarse un "swap" de monedas, que ambas administraciones vienen negociando desde el año pasado. De esta manera, en vez de hacer un balance diario para ver qué país pone los dólares para liquidar las exportaciones, se haría cada seis meses.

"Eso es financiamiento, no es moneda única", aclaró Sica, por lo que ambos países deben acordar una tasa de interés.

En el mismo sentido, el director general de DNI Consultores, Marcelo Elizondo, explicó que el equipo de Massa habla de un proyecto de moneda común para los intercambios comerciales entre las empresas de los dos países.

"Es una moneda a la que cotizaría el peso y el real y que serviría para pagar las transacciones de las empresas de los dos países para no depender del dólar", explicó Elizondo, al indicar que esa nueva moneda sería como un "nomenclador con conversión a monedas nacionales".

De acuerdo con el Financial Times, el anuncio del trabajo conjunto para la creación de una moneda en común se realizará esta semana. Una vez avanzado el proyecto, los países invitarán a otras naciones lationamericanas a unirse. "El movimiento eventualmente podría cerrar el segundo bloque monetario más grande del mundo", destaca.

"Decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales"

Casa Rosada

Petro y Boric también hablaron del tema

El año pasado, cuando Gustavo Petro asumió como presidente de Colombia, el presidente Gabriel Boric fue consultado por la idea que estaban promoviendo ambos países para tener una moneda única para América Latina. "A mí todas las instancias e iniciativas de integración regional que fortalezcan la cooperación entre nuestros países nos parece que apuntan en una buena dirección", dijo entonces Boric, aunque precisó "son procesos de largo aliento y tenemos mucho que avanzar antes". No obstante, agregó, "estamos disponibles a que sea parte de las conversaciones.

Dos nuevas víctimas elevan a 62 los fallecidos en protestas en Perú

CRISIS. El caos político y social mantiene su escalada violenta.
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Dos personas murieron el sábado en las protestas antigubernamentales en la localidad peruana de Virú, en la región de La Libertad, confirmaron ayer fuentes policiales, lo que eleva a 62 los fallecidos desde que comenzaron en diciembre las manifestaciones que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso.

Uno de los fallecidos tenía 23 años y murió en una de las carreteras que fue escenario de enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes, mientras que la segunda víctima mortal era un peruano de 54 años que murió tras no aceptar la exigencia de pagar un soborno para poder atravesar un paro, reportaron fuentes policiales a medios locales.

Estas dos muertes se suman a la de una mujer y un bebé nonato que fallecieron este jueves, por lo que son al menos cuatro los decesos en Virú.

Habitantes de esta localidad y de Puno marchaban ayer hacia Lima para sumarse a los manifestantes que fueron desalojados del campus univesitario donde permanecían desde el jueves, mientras que el Papa Francisco pidió en una oración "no a la violencia (en Perú), venga de donde venga", tras el rezo del Ángelus dominical.

El Gobierno francés se prepara para adoptar su reforma de las pensiones

POLÉMICA. Pese a protestas, Consejo de Ministros revisará hoy proyecto.
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El Consejo de Ministros de Francia espera adoptar hoy el proyecto de reforma del sistema de pensiones, que prevé la extensión de dos años, hasta los 64, la edad mínima para la jubilación y que ha creado una notable oleada de manifestaciones en las calles.

Esta adopción será uno de los pasos previos para su aprobación final, pues, a continuación, la propuesta tendrá que ser debatida y votada por el Parlamento, donde el partido presidencial de Emmanuel Macron, a falta de mayoría absoluta, cuenta, a priori, con los votos de los conservadores Los Republicanos para sacarla adelante.

"Francia está por debajo a la media de la UE (en la edad mínima de jubilación). El actual sistema es insuficiente para frenar la degradación demográfica (cada vez más pensionistas y menos activos)", indicó el Ejecutivo en un de extracto del proyecto filtrado por la prensa.

Asimismo, el Gobierno de Macron esgrime que el régimen de jubilación actual es "deficitario y no tiene perspectiva de mejora a medio plazo", un argumento refutado por los sindicatos, los partidos de izquierda y la ultraderecha, quienes han prometido una firme oposición en las calles y en el Parlamento.

El pasado jueves los sindicatos paralizaron parte del país en una jornada de protestas de envergadura, mientras el sábado fue el turno de miles de jóvenes progresistas en París.

No obstante, Macron insistió esta semana en mantener la reforma, que se le había atragantado por la pandemia de covid.

Ayer, dos ministros implicados en este espinoso proyecto se expresaron en la prensa, el de Trabajo, Olivier Dussopt, y el de Hacienda, Gabriel Attal.

"Se trata de una reforma redistributiva", defendió Dussopt, en alusión a la revalorización prevista para las pensiones con cotización integral, que no podrán ser inferiores a los 1.200 euros brutos al mes (85% del actual salario mínimo).

Mientras, Attal mostró la apertura del Gobierno a "enriquecer" el texto con aportes de la oposición durante la tramitación y criticó la postura del líder de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, quien aboga por una jubilación a los 60 años.