Rodrigo Silva

"El ostión es una especie nativa que fue depredada. Aquí en Bahía Inglesa ya no existe. Yo buceé hace 25 años y te parabas encima de cuatro o cinco ostiones. Hoy no queda nada y la única opción es la acuicultura, tener un hatchery (en tierra) poder reproducir la especie y es lo que se ha estado haciendo y ha logrado posicionar este recurso en el mercado nacional, local y en el turismo", cuenta el acuicultor de pequeña escala José Burgos Villaseca, quien hoy trabaja para mantener un recurso de sello regional y para que sus semillas se propaguen por el territorio local, Coquimbo, Calbuco e incluso Chiloé. "La venta de semillas está buena hoy porque hay necesidades, hay que ver si se puede cubrir", subraya.

Hace dos décadas que José comenzó a cultivar ostiones. Hoy su apuesta fortalecer la producción de semillas de origen para abastecer a productores locales y nacionales. El calderino fue uno de los trece proyectos regionales que ganaron fondos por 239 millones de pesos desde el programa de acuicultura de pequeña escala del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y la Acuicultura de Pequeña Escala, Indespa.

Con poco más de 28 millones de pesos prepara la implementación de un nuevo laboratorio donde proyecta tener cuatro estanques para larvas y cuatro para fijación de las semillas de ostiones previo a su llegada al mar. "Yo tengo un hatchery artesanal con materiales viejos que no dan más. Otro problema que tiene la acuicultura acá es que no hay gente que quiera trabajar porque pagamos mucho menos que la minería…Tuve que optar a comprar semillas en vez de producirlas y siempre fue mi intención poder mejorar este hatchery, cambiar los estanques de lona por fibra de vidrio y añadir otros materiales para lanzarme con este proyecto", dice entusiasta y concluye: "En el mejor de los casos podría tener un millón de semillas mensuales por batch (producción) y un mínimo de 400 mil semillas por mes".

La temporada de cultivo de ostión se desarrolla entre los meses de septiembre a marzo o abril cuando baja la temperatura. Actualmente, Burgos trabaja una producción pequeña del recurso con cerca de 200 mil semillas sembradas en mar, de las cuales espera cosechar entre el 60 a 65 por ciento. "El resto va muriendo por depredadores, mortalidad natural. En los 16, 17 meses de cultivo que se demora el ostión en llegar a la mesa, tenemos cerca de un 35 por ciento de mortalidad", grafica Burgos, quien celebra el reconocimiento oficial como acuicultores de pequeña escala.

"Con la creación del Indespa por fin los pequeños acuicultores tuvimos opción de poder postular a recursos para cumplir con lo que nos gusta…somos monos porfiados, a mi me encanta lo que hago y creo que la acuicultura es la herramienta para poder contar con alimentos: yo sé cuánto tengo y cuánto voy a obtener. Una gran ventaja que además permite que otras especies se adhieran a nuestros sistemas de cultivo. Estamos muy contentos de hoy ser reconocidos como acuicultores de pequeña escala", sostiene.

Apoyo regional

A nivel regional, el último año el Instituto dispuso recursos para el sector por más de 440 millones de pesos.

Además del apoyo a los cultivos de pequeña escala, 16 armadores artesanales contaron con recursos para realizar mejoras estructurales, equipar con equipos de navegación y renovar sus embarcaciones artesanales.

Otros seis pescadores y pescadoras artesanales fueron beneficiados con una beca para cursar carreras en administración de empresas de dos años que les permitan potenciar el desarrollo de sus organizaciones y caletas, y 18 sindicatos recibieron recursos por dos millones de pesos para apoyar sus gestiones.

En materia de indumentaria y materiales de trabajo, 63 tripulantes, buzos y recolectores y recolectoras de orilla recibieron recursos por 500 mil pesos para la compra de ropa impermeable, trajes de buceo, entre otros.

Otras 50 emprendedoras y emprendedores de la pesca artesanal participan actualmente del programa Capital Semilla Inicia, que a nivel regional dispuso cerca de 50 millones de pesos para capacitación y asistencia técnica destinada a levantar un plan de negocios que fortalezca sus iniciativas de diversificación comercial y productiva, en gastronomía, turismo, agregación de valor, artesanía y confección de ropa de trabajo. Este grupo de personas beneficiarias accede a un fondo individual de 800 mil pesos que les posibilita la compra de insumos y equipamiento señalado durante la asistencia técnica en el marco del plan de negocios.

Finalmente, a través del programa Mejora Caleta Operación, el Sindicato de Pescadores y Armadores Artesanales de Embarcaciones Menores de Caldera, se adjudicó un camión con capacidad para 8 toneladas, que representa recursos por cerca de 30 millones de pesos, para el traslado de recursos pesqueros.

"Para nuestra organización, socios y socias, es muy valiosa esta adquisición de este camión, son muchas las cosas que deseamos realizar. Nuestra primera idea fue para potenciar la comercialización de nuestros productos pesqueros. Para las organizaciones de la pesca artesanal estas iniciativas desde el Indespa son un baluarte que siempre se vio como inalcanzable, se agradece que se esté pensando de realidades tan diversas para nuestro sector, que han sabido apoyar con sabiduría. Aún tenemos esperanzas y metas que queremos cumplir en conjunto con el Instituto, por ahora solo dar las gracias por apoyar el desarrollo comercial y diversificación productiva de nuestras actividades", precisó Miguel Ávalos, presidente de la organización beneficiaria.

Sustentabilidad

Indespa es un servicio dependiente del Ministerio de Economía que dispone programas e instrumentos de fomento productivo para contribuir al desarrollo sustentable de la pesca artesanal y de la acuicultura de pequeña escala. "Los recursos del mar no son infinitos y así lo entienden hoy las y los pescadores artesanales y acuicultores de pequeña escala", sostiene el Director Ejecutivo de Indespa, Leonardo Llanos.

En su segundo mes liderando el Instituto, el directivo precisó que "en Indespa estamos hoy trabajando para robustecer nuestros procesos y cumplir la misión del Instituto de promover y facilitar los instrumentos de fomento productivo".

La empresa Nueva Atacama dio el vamos al Curso Básico de Gasfitería que tiene como objetivo que los participantes puedan identificar filtraciones sencillas y realizar reparaciones básicas en sus hogares, junto con entregar sencillos consejos para el cuidado y uso eficiente del agua potable, iniciativa realizada en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción.

Sobre el inicio de estas capacitaciones, el gerente regional de Nueva Atacama, Sergio Fuentes, señaló que "queremos seguir profundizando el lazo que tenemos con la comunidad, lo que nos permite mejorar a nosotros y también entregar conocimientos. En esta oportunidad, estamos en la Unión Comunal de Adultos Mayores de Copiapó, Pedro León Gallo Goyenechea, inaugurando nuestro programa de capacitación de gasfitería en el hogar, que nos permite entregar herramientas para que sean las mismas dueñas de casa quienes hagan las reparaciones básicas de gasfitería al interior de sus hogares".

El presidente de la Comisión de Desarrollo Regional de la Cámara Chilena de la Construcción de Copiapó (CCHC), Carlos Aguirre, destacó el hecho de que ambas organizaciones comparten un mismo objetivo: "Estamos muy contentos por este camino que estamos siguiendo con Nueva Atacama porque vemos el mejoramiento de la calidad de vida, que es también parte de nuestra misión, entonces, todas las actividades que estamos haciendo, van en beneficio de lo que nosotros queremos lograr: mayor acercamiento con la comunidad, mostrar las cosas que estamos haciendo, recibir también la información de lo que la comunidad opina de nosotros y esta colaboración público y privada que nos parece fundamental para sacar a la región adelante", enfatizó.