Redacción

En prisión preventiva quedó un adolescente de 17 años, quien hasta el momento es el único imputado en la muerte de un hombre re de 23 años ocurrido durante esta semana en Tierra Amarilla.

Los antecedentes preliminares que se conocieron durante la audiencia de formalización, dan cuenta que el imputado habría llegado al domicilio donde se registraron los hechos con el arma en su poder, la que posteriormente utilizó para dar muerte a la víctima.

"Esto permite establecer que conoce del funcionamiento de este tipo de especies y los riesgos que implica la manipulación frente a un grupo de personas", comentaron desde la Fiscalía Regional de Atacama.

Con los antecedentes que se han podido recabar hasta el momento en el marco de la investigación que se encuentra desarrollando la Brigada de Homicidios de las PDI de Copiapó, la que es encabezada por la Fiscalía, existían los medios probatorio necesarios para formalizar cargos por el delito de homicidio simple en calidad de consumado y porte ilegal de arma de fuego artesanal.

Luego de exponer al juez las pruebas que se conocen hasta el momento, se solicitó la medida cautelar de internación provisoria, por ser menor de edad, ya que según argumentó la Fiscalía, el adolescente es considerado un peligro para la sociedad. Solicitud que fue acogida.

El juez de turno ordenó de forma inmediata el ingreso del imputado al centro de detención para adolescentes y además fijó un plazo de tres meses para el desarrollo de la investigación.

Investigación

Recordar que estos hechos, que remecieron la tranquilidad de los vecinos de Tierra Amarilla, se registraron la madrugada del pasado martes, cuando un grupo de persona compartía al interior de una vivienda.

Según los detalles que se han ido conociendo con el avance del proceso investigativo, se pudo determinar que en domicilio en que se reunieron los sujetos, el grupo que se encontrar en el interior estaban diseñando un plan para enfrentarse a una banda rival.

Fue alrededor de las 3.30 de la madrugada que el joven llegó al lugar portando entre sus pertenencia un arma de fuego artesanal, tipo hechiza.

Fue cuando planeaban como atacar a sus rivales, que el imputado comenzó a manipular el arma, disparando finalmente contra la víctima.

El impacto llegó de llenó contra Matías Rojas Vargas de 23 años, quien quedó con lesiones de extrema gravedad, que finalmente terminaron costándole la vida.

Al ver que el sujeto se encontraba en esas condiciones, el agresor decidió retirarse del lugar en dirección a su domicilio.

Se alertó de lo ocurrido a personal de Carabineros, quienes fueron los primeros en adoptar el procedimiento.

Posteriormente desde el Ministerio Público se determinó que la investigación quedara en manos del personal de la Brigada de Homicidios de la PDI de Copiapó.

En paralelo funcionarios del Servicios Médico Legal, realizó el levantamiento del cuerpo a fin de someterlo a las pericias forenses que permitan determinar con certeza cuáles fueron las causas de su deceso.

Esto será pieza clave en el proceso investigativo que lleva adelante la Fiscalía, antecedentes que deberán ser presentados una vez que comience el juicio.

Detención

Fue durante la mañana del mismo día en que ocurrieron los hechos, que el adolescente se presentó retén Paipote en compañía de sus padres.

En el lugar habría reconocido su responsabilidad en los hechos, asumiendo que fue él quien le disparó a la víctima tras manipular el arma hechizas, provocándole la muerte en el lugar.

Si bien el joven reconoció su presunta autoría, deberá ser a través de la investigación y los medios de prueba que se logren reunir, que se podrá establecer con total certeza su responsabilidad en este homicidio.

Será imperante conocer en que contexto obtuvo el arma homicida y si existió o no intencionalidad al momento de percutar el disparo.

Son de forma inicial un total de 180 días para investigar este hecho de sangre, que arrebató la vida de un joven de 23 años, mismo período en que el presunto homicida deberá permanecer privado de libertad.

Un hecho que alteró la habitual calma en la que viven los habitantes de Tierra Amarilla, que se vieron impactados al momento de conocer los hechos, que quedaron al descubierto la madrugada del pasado martes.

Minutos de terror vivió el guardia de seguridad encargado de resguardar el corral municipal de Caldera, luego de ser víctima de un violento robo a manos de al menos cinco delincuentes.

Hechos que se registraron alrededor de las 5.30 horas, cuando los antisociales ingresaron al recinto y para concretar el robo, maniataron al trabajador.

Una vez reducido el guardia, se dieron el tiempo de recorrer el lugar logrando la sustracción de dos vehículos que se encontraban resguardados en dicho recinto.

Posteriormente se dieron a la fuga en dirección desconocida. En esos momentos, el robo fue denunciado a personal de Carabineros, quienes se trasladaron al sector a fin de adoptar el procedimiento.

Los dispositivos que se trasladaron al corral, se encontraron con uno de los móviles dándose a la fuga, iniciándose una persecución por la ruta C-351, que une Caldera con Copiapó.

Finalmente el personal logró dar alcance al vehículo, se trata de un Mini Cooper. En su interior se encontraban el conductor y su acompañante, quienes al momento del seguimiento arrojaron al camino un arma de fuego, teléfonos y otras especies.

Ambos sujetos, según el registro de Carabineros, contaban con un amplio prontuario policial por la comisión de diversos delitos, entre ellos robo en lugar habitado, mismo ilícito cometido en esta oportunidad.

El proceso de búsqueda continúo y horas más tarde se consiguió la ubicación del según vehículo que había sido robado.

En esta oportunidad el móvil se encontraba sin ocupantes en su interior. Ambos serán regresados al corral municipal de Caldera.

En paralelo, los delincuentes detenidos fueron derivados a la Subcomisaría de Carabineros, donde quedaron a la espera de ser controlados y formalizados por el Ministerio Público.

Denuncia oportuna que permitió a los funcionarios la ubicación de ambos móviles sustraídos y la captura del amenos dos de los cinco involucrados en este violento robo ocurrido al interior de dependencias municipales.

Fue al momento de su entrega, que el adolescente de 17 años habría reconocido su autoría en este homicidio. Sin embargo se trata de antecedentes que deberán ser confirmados durante el proceso investigativo. Trámite que realizó en compañía de sus padres, junto a quienes llegó hasta la unidad policial de Paipote. Serán las pruebas que se logren reunir las que permitirán establecer su real responsabilidad en los hechos. Hasta el momento se mantiene como el único imputado del caso por parte del Ministerio Público. Hoy se encuentra en internación provisoria mientras dure la causa.