Frases
"Lo mas importante para la economía es que se vaya completado el proceso"
Mario Marcel — Ministro de Hacienda
"No es una segunda oportunidad, es un segundo error"
José Antonio Kast
Ex candidato presidencial del Partido Republicano
"Lo mas importante para la economía es que se vaya completado el proceso"
Mario Marcel — Ministro de Hacienda
"No es una segunda oportunidad, es un segundo error"
José Antonio Kast
Ex candidato presidencial del Partido Republicano
E l litio es el presente y futuro de la minería. Este mineral es clave para que el mundo pueda transitar a la electromovilidad, por lo que su demanda ha crecido exponencialmente en los últimos años. Por eso hoy se habla del "boom del litio". Chile es uno de los países con mayores reservas naturales de este mineral. Durante años fuimos los mayores productores del planeta, pero nos dormimos y nos rebasaron. Australia nos superó por mucho y lo mismo podría ocurrir ante Argentina y China si es que no reaccionamos a tiempo.
Solo para tener una noción de la oportunidad que estamos perdiendo: El Estado de Chile recibió cerca de US $2.198 millones en el primer semestre de 2022 a través de los impuestos y royalty que paga la mayor compañía autorizada para producir litio del Salar de Atacama. Se espera que el aporte a la recaudación fiscal durante este año, de los dos productores de litio que pueden operar en Chile, sea del orden del 1,3% del PIB, en el contexto de una producción nacional cercana a las 200.000 toneladas de carbonato de litio equivalente al año. Esa cantidad está limitada a lo que la legislación hoy permite, pero podría crecer mucho más.
¿Pero cómo enfrentar este desafío? La producción en Chile no ha aumentado producto de las restricciones legales, que permiten solo a dos empresas producir litio e impiden la explotación de otros salares. Si la industria se abre a nuevos actores, atrayendo innovación, inversión y competitividad, la producción anual podría aumentar en al menos 400.000 toneladas, totalizando 600.000 cada 12 meses.
En ese escenario, aumentar la producción generaría una gran recaudación adicional para el Fisco. Si el precio de venta promedio anual fuese de US $30.000 la tonelada de carbonato de litio, el Estado llegaría a recaudar US $2.956 millones al año por esas 400.000 nuevas toneladas, sumando impuestos y royalty, lo que equivale aproximadamente al 1% del PIB de Chile.
Ahora, si se vendiese a US $54.000 la tonelada, que es el precio de venta declarado en el primer semestre de 2022 por SQM, el aporte extra al Fisco alcanzaría los US $6.121 millones, equivalentes al 1,9% del PIB. En definitiva, abriendo la industria, y así triplicando la producción de litio en Chile, el Estado recaudaría entre un 1% y 2% extra de su PIB cada año, sólo por concepto de impuestos y royalty. Si proyectamos esto a 20 años, Chile sumaría entre US $59.123 millones y US $122.429 millones más de lo que obtiene hoy por el litio.
Pero hay otro aspecto esencial: perfeccionar la institucionalidad del litio en Chile. Abrir la industria a nuevos operadores, atraer inversión extranjera y tener alianzas público-privadas para aprovechar al máximo el potencial de este mineral. Construir un gran acuerdo país que vaya más allá del ciclo político de turno y del programa de Gobierno del momento, tal cual lo hemos hecho en otras áreas de políticas públicas como las concesiones. Ya son cuatro décadas en que la minería ha evolucionado muchísimo, pero en las que la legislación casi no se ha tocado.
El Gobierno del Presidente Boric ha mostrado algunas señales, como la posible creación de una Empresa Nacional del Litio, pero los avances tienen que suceder hoy.
Rodrigo Dupouy
Presidente para Latinoamérica de Sorcia Minerals
Fueron 70.000 personas las que lamentaron en el Estadio Nacional la derrota de los albos por 1-2 en la gran final del certamen continental Copa
Sudamericana. Mientras la corona
viaja a México, en Pedreros quedó
sembrada la amargura. Caballero (53) y Giménez (72), dieron el triunfo a los mexicanos.
Más de un centenar de vecinos de la comuna de Chañaral marcharon por las principales calles de la comuna hasta llegar al frontis del servicio de urgencia del hospital local para mostrar su rechazo por la atención del recinto. Las personas reclaman la falta de profesionalismo de algunos paramédicos y médicos.
Una matrona interpuso un recurso de protección luego que en el HospitalRegional se abrió un sumario en su contra, ya que según la acción judicial, ejerció su derecho de ser objetora de conciencia y se negó a suministrar Misotrol con el objeto de terminar el embarazo de una paciente ingresada por la Ley de aborto tres causales,en este caso por violación.
Tras un periodo de 100 días de conversaciones, finalmente se llegó al llamado "Acuerdo por Chile", que busca comenzar un nuevo proceso constitucional a través de un mecanismo democrático con elecciones de un grupo de constituyentes y otros elegidos a dedo. Se ha impuesto la opción de la mayoría de los partidos, quedando afuera el llamado Partido de la Gente y el Partido Republicano que han catalogado este nuevo proceso como un error y como innecesario.
En lo primordial, se debe establecer un lineamiento fundamental, que es explicarle a la comunidad o al país por qué Chile debería tener una nueva Constitución.
Los partidos discutieron 100 días en cómo hacerlo, pero ahora viene quizás lo más complicado y, a la vez esencial, que es que las personas se involucren en los distintos temas.
Uno de los puntos que se deben tomar en cuenta es la eterna promesa de mejora que nunca llegó y que se transformó en parte de un círculo vicioso. Primero fueron las idea de progreso que nunca llegaron, luego eso no se cumplió y se dio paso a las protestas antes del estallido que tampoco dieron resultados. Finalmente, el sentimiento de desazón -especialmente en comunas más pequeñas- se terminó apoderando de buena parte de la población y, con ello, se tomó una distancia con todo lo que tenga relación con lo político. Un signo de aquello son la baja participación en las elecciones y lo mal que siempre están los partidos en las encuestas.
Si es que no sinceramos el debate, el proceso constitucional se verá irremediablemente inserto en este círculo vicioso, más si ya está el pésimo antecedente de la ex Convención que -más allá de los cuestionamientos por sus posturas- nunca dio el tono en convencer con sus propuestas.
Y esta sinceridad tiene que ver con evidenciar qué se puede mejorar o no. ¿Realmente tendremos mejor educación? ¿realmente tendremos mejor salud? ¿realmente se logrará promover la inversión, dado que se vivirá tiempos de mayor certidumbre?
Hay una máxima que dice que la Constitución no resuelve problemas, pero sí da un marco para encontrar vías de salida. Cuáles serán es un total misterio, porque recién comienza el proceso, pero sí se debe tener claridad que se juega con el marcador en contra, por lo que la tarea es más difícil.