El impacto que podría generar la recesión económica a los habitantes de Atacama
PLANES. Temas como mejorar la seguridad, facilidades para la inversión, más programa de apoyo a pymes son algunos de los que surgen ante el escenario de incertidumbre económica que se prevé para el próximo año. Desde el gobierno indicaron que se ha trabajado en medidas pensadas en lo que se viene y, de ser necesario, se seguirán implementando nuevas estrategias.
Ha sido un año particularmente complejo para el país en materia económica con una alta inflación, tasas de interés elevada y UF cada vez más alta. Un panorama que, de acuerdo a las proyecciones, no se viene alentador para el 2023, con un menor crecimiento y posible recesión económica.
En ese contexto, según explicó Felipe Salce, académico del departamento de Ingeniería Comercial de la Universidad de Atacama, para este año 2022 se esperaba un crecimiento relativamente normal para una economía en desaceleración, con un tope de un 2,3%. Sin embargo, para el 2023, tanto el Banco Central como otras organizaciones internacionales, estimaban un crecimiento entre -1,5% y -0,5% para el país.
Cifras que, de acuerdo al experto, son calculadas a nivel nacional y no en detalle por regiones. No obstante, al ser Atacama una región minera, lo más probable era que el crecimiento económico también fuese negativo, en especial porque el PIB de la región dependía del producto interno minero, el que ha tenido valores negativos desde hace tres trimestres.
"Muy probablemente va a seguir bajando en el próximo tiempo y eso está más ligado a la región de Atacama, Antofagasta y las regiones mineras propiamente tal, ya que, nosotros como región dependemos mucho más de la minería de lo que depende el total del país", acotó.
Un enfriamiento de la economía que impactaría directamente al mercado laboral, lo que podría significar una disminución de los puestos de trabajo, el cierre de algunos locales y una baja en el comercio y servicios por la falta de capital de las personas. Lo que afectaría principalmente a pymes y empresas, que sumado a la inflación, generan un complejo escenario.
"La región de Atacama presenta datos de empleo bastante irregulares, es una región que es muy sensible a impactos externos en su mercado laboral. Lo que tiene mucho que ver porque dependemos mucho de un sector que es la minería, entonces cuando Chile se ve afectado, la región se ve más afectada que el promedio del país", consignó el economista.
Una situación que para el consejero regional y presidente de la comisión de Fomento Productivo del CORE, Maximiliano Barrionuevo se viene compleja, tanto por la recesión, pero también por la poca atracción de inversiones que ha tenido la región últimamente.
"Hoy no estamos siendo un país atractivo y como región tampoco, pero la intención del mundo privado es trabajar cohesionados, hay mucha energía. La idea es que el Gobierno vislumbre esa oportunidad y permita mayores libertades con la misma Reforma Tributaria que se nos viene en abril. La idea es apoyar y fomentar a las pymes, rebajándoles la carga tributaria y poder abrir y dar ciertas garantías a quienes quieran invertir en Atacama", indicó el core.