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Ensayarán molécula en personas down para mejorar rendimiento cognitivo

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El Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) de Barcelona llevará a cabo un ensayo clínico con 45 personas con síndrome de down que evaluará si una nueva molécula puede servir para mejorar el rendimiento cognitivo de las personas con esta alteración cromosómica.

Esta fase de la investigación se llevará a cabo tras haber probado la molécula en 68 individuos sanos voluntarios y haber constatado que es "absolutamente segura", dijo el doctor e investigador del IMIM Rafael de la Torre, que coordina el programa europeo en cuyo marco se lleva a cabo la investigación.

Se trata del programa Improving Cogniticon in Down syndrome (ICOD) de la Unión Europea, en el que participan varios organismos, entre ellos el hospital La Princesa de Madrid.

Para el estudio, el IMIM recopilará a 45 personas con síndrome de down con edades comprendidas entre 18 y 35 años, dijo el doctor, que también subrayó las "reticencias de las personas con síndrome de down y sus familias a participar en ensayos clínicos".

La empresa francesa Aelis Farma, que también forma parte del programa ICOD, desarrolló la molécula que se probará, que es AF02017 y cuya función consistirá en mejorar la memoria de trabajo, que es la que regula muchas de las actividades del día a día y que en las personas con síndrome de down está muy afectada.

Nueva molécula

"La molécula, la primera de su tipo, actúa imitando un mecanismo de defensa natural del cerebro para contrarrestar la actividad de este receptor", dijo el doctor y agregó que "el síndrome de down es incurable, pero podemos mejorar la calidad de vida de las personas que lo tienen".

En los años 40, "la esperanza de vida de una persona con síndrome de down era de cinco años y ahora en el primer mundo supera los 60, gracias a la investigación", comentó el doctor, que cifró en 800.000 las personas del primer mundo con este síndrome y en unos cinco millones en todo el mundo.

"Tras el estudio con personas normotípicas ahora entraremos en la próxima fase del estudio con personas down, y en el plazo de un mes esperamos poder observar si hay cambios en su capacidad cognitiva", contó De la Torre.

Tras esta fase, se llevará a cabo un estudio multicéntrico a nivel europeo cuya duración será de seis meses y en el que participarán unos 150 voluntarios para valorar la eficacia del medicamento.

El proyecto cuenta con una subvención de seis millones de euros de la Unión Europea que, según el doctor, "es la primera vez que invierte en un desarrollo clínico para las personas con síndrome de down", lo que se decidió llevar a cabo "tras constatar la eficacia del fármaco" .

"Tenemos muchas expectativas de que el fármaco funcione" y "pensamos que puede también influir en el desarrollo de otras enfermedades que afectan al desarrollo cognitivo como el autismo o el TDH", añadió.

Los aspectos éticos de este tipo de estudios "nos importan muchísimo", dijo, por lo que hemos elaborado "varios productos como videos" dirigidos a las personas con síndrome de down para que "sepan en qué consiste".

La mejora que se busca es en la memoria de trabajo.

Setas, paganismo y cadáveres en el laberinto subterráneo de Roma

Asociación dedicada a investigar estos lugares recuperó y rehabilitó 35 kilómetros de galerías enterradas en la Appia Antigua después de pasar décadas en el abandono. El lugar, lleno de historia, es un viaje al pasado para los visitantes.
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Bajo las calles de Roma, a 15 metros de profundidad, se esconde un oscuro laberinto excavado por esclavos que durante dos mil años sirvió a la Ciudad Eterna como cantera, cementerio, templo pagano o criadero de setas, y que ahora los curiosos recorren a pie o en bicicleta.

Tras décadas de abandono y deterioro, la asociación Subterráneos de Roma logró recuperar y rehabilitar los 35 kilómetros de galerías enterradas de la cantera de la Appia Antigua, ahora bautizada como "El Laberinto".

La antigua cantera acogió, hasta su cierre en 1985, todo tipo de actividades en una vida milenaria que actualmente se rememora en distintos espacios recuperados para la divulgación histórica y en los que se organizan visitas guiadas abiertas a todo tipo de público.

"'El Laberinto' es un lugar con mucha historia, misterioso, oscuro y lleno de galerías. Nosotros siempre hemos tenido claro el potencial de este espacio", detalló el vicepresidente de Subterráneos de Roma, el español Alfonso Díaz.

La Cantera de la Appia Antigua alberga espacios que hacen viajar al pasado a sus visitantes, como la recreación de un templo del mitraísmo, una religión pagana que llegó a Roma durante la época imperial, o un refugio antiaéreo utilizado durante la Segunda Guerra Mundial.

Más allá de la vertiente divulgativa, también se desarrollan actividades lúdicas como excursiones en bicicleta bajo la luz de las linternas, obras de teatro, conciertos o una "escape room" basada en la historia de la Roma Antigua, todas ellas amparadas por la misteriosa oscuridad de los pasadizos de la cantera.

Miles enterrados

Precisamente, muchos encontraron en la oscuridad de "El Laberinto" un lugar donde descansar eternamente y es que la muerte también forma parte de la identidad de estos pasadizos, que conectan directamente con las Catacumbas de Pretextato, donde permanecen enterradas miles de personas.

De hecho, más de 750.000 tumbas se amontonan a lo largo de los 170 kilómetros de túneles de las catacumbas de Roma, unos enormes cementerios subterráneos en los que los primeros cristianos enterraban a sus muertos en una época en la que esta religión estaba perseguida.

Pero no solo se han encontrado los restos de cristianos enterrados entre las paredes de las galerías. Sus pasadizos también terminaron con la vida de muchos de los esclavos que las excavaron y de personas que se desorientaron en la absoluta oscuridad y que jamás lograron encontrar una salida.

Alejados de la faceta más mortal de este lugar, en el siglo XX las condiciones de humedad y temperatura constantes favorecieron el florecimiento de la vida gracias a una plantación de champiñones y dieron a la cantera su último gran uso antes de caer en un olvido de cerca de tres décadas.

"La entrada de la cantera estaba completamente llena de zarzas y escondida entre vegetación, para llegar al interior tuvimos que abrirnos paso a machetazos como en una película de Indiana Jones", explicó Díaz.

La ubicación de "El Laberinto", en mitad del parque romano de la Caffarella, uno de los pulmones verdes de la ciudad, ha ayudado al mantenimiento de los antiguos túneles hasta nuestros días, pero también ha puesto a prueba la resistencia al abandono de sus muros milenarios.

Temblores y derrumbes

Subterráneos de Roma se hizo cargo de reforzar la estructura y de evitar que se sigan produciendo derrumbes, causados por la frecuente actividad sísmica de la zona y por las filtraciones de agua que llegan desde los riachuelos que recorren la superficie del parque de la Caffarella.

Por este motivo, algunos de los túneles no son accesibles para los visitantes, ya que han sufrido derrumbes en las últimas décadas y no son seguros para el público.

Del mantenimiento de la kilométrica red de galerías se encargan los voluntarios que conforman Subterráneos de Roma y se sustenta gracias a las visitas guiadas que se ofrecen al público general por 15 euros.

"Gracias a las visitas podemos seguir con nuestras investigaciones de espeleología y, para un futuro, crear un museo de lo subterráneo", explicó el vicepresidente de la asociación.

"EL laberinto", 15 metros bajo tierra en Roma, está habilitado para ser recorrido a pie o en bicicleta.

750 mil tumbas se amontonan a lo largo de 170 kilómetros de catacumbas de Roma. Son de la época en que los cristianos eran perseguidos y a sus muertos los sepultaban ahí.