Paridad por ley
Se tramita en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para obligar a los directorios de las empresas privadas a establecer una forzada paridad entre sus miembros. Lo anterior es, desde luego, una intromisión indebida del Estado en la administración de los negocios del sector privado y una imposición que violenta la libertad que debe regir en las decisiones privativas de una empresa que pertenece a particulares.
En cartas y columnas anteriores he denunciado lo injusto e inaceptable que resultan los criterios de paridad impuestos por la fuerza de la ley, ya que entonces no se respetan otros que tienen mayor validez, como son la capacidad, la antigüedad, el mérito, la trayectoria, un escalafón establecido o la voluntad popular -como sucedió en la elección de convencionales recién pasada, en que se dio por elegidos, solo en razón de su sexo, a quienes no lo fueron y se dejó fuera a quienes sí lo fueron y por la misma razón-. Y en el caso en comento, establecer limitaciones a los legítimos dueños de una actividad empresarial para decidir acerca de un asunto esencial para la buena marcha del negocio, como es elegir libremente a sus colaboradores.
Desde otra perspectiva, el sexo femenino -género que, supuestamente, resultaría beneficiado con la imposición de la paridad- no requiere de este tipo de ventajas, ya que las mujeres han demostrado que es por sus méritos y capacidades que llegan a ocupar posiciones destacadas en todo tipo de actividades y lugares; por el contrario, es para ellas un demérito, ya que dicha protección les considera incapaces de lograr por sí mismas y su personal valía los niveles que alcanzan.
Hoy nuestra sociedad entrega una amplia igualdad de oportunidades para ambos sexos en todos los espacios, por lo que nada justifica que se les trate de igualar por la fuerza, como resulta al imponer cuotas de paridad.
Francisco Bartolucci Johnston
Bajas pensiones
Varios rostros estelares televisivos han salido en distintos medios de comunicación a contar sobre los bajos montos de sus pensiones. Actores como Alfredo Castro, Mauricio Pesutic, Consuelo Holzapfel, también comediantes como Coco Legrand y Gloria Benavides, o panelistas como Raquel Argandoña y Patricio Maldonado, tienen en común bajas pensiones, pero también tienen en común millonarios ingresos durante su vida laboral.
Aquello que se menciona como crítica, es decir, una baja pensión, realmente es una fortaleza del sistema privado de pensiones, pues el sistema entrega una pensión justa asociada a la cotización previsional durante la vida laboral, es decir, no guarda relación entre los ingresos, que pueden ser altos, y por lo que se cotiza, que en muchos casos es por el sueldo mínimo.
Los casos anteriores muestran la relevancia de cotizar por los ingresos reales y el error de subcotizar, pues sus pensiones serían muy superiores. Además, hubieran tenido otros beneficios, como licencias médicas, protección en caso de invalidez, etc.
Eduardo Jerez Sanhueza
Chile en Latinoamérica
De la inauguración del monumento a la figura del expresidente Patricio Aylwin, donde participaron exmandatarios y figuras de la política nacional, destacó una frase del expresidente Ricardo Lagos en la que se refirió a cómo nos ven en el extranjero.
Hoy, fuera de Chile, el comentario de que el país cruza una crisis económica, social y política se multiplica en diferentes idiomas y acentos por todo el mundo. No es novedad que hoy estemos en una encrucijada; la violencia con las que fueron canalizadas las demandas sociales en el estallido social fueron agravando la situación política del país. Chile, durante los famosos 30 años, fue el país más exitoso de Latinoamérica, siendo un modelo para muchos países de la región para poder avanzar y salir del estancamiento en que se encontraban.
Lamentablemente, todo lo anterior ya no existe y los líderes políticos del extranjero miran con asombro el liderazgo del Presidente Gabriel Boric al no existir medidas y control en materia de seguridad y orden público, crisis económica, migración ilegal y las urgencias sociales que escalan día a día.
Hoy vemos cómo Chile y Latinoamérica están tomados por la izquierda radical que busca frenar el crecimiento de los países e ideologizar a las sociedades a través del populismo que hoy reina en todo el mundo y daña a los más pobres. Debemos crecer con democracias activas, con un capitalismo con reglas y justicia social que garanticen libertad al momento de tomar decisiones y elegir a nuestros representantes.
Diego Silva Barrea
Avanzar hacia ciudades inclusivas
Actualmente el debate de cómo logramos ciudades más inclusivas para todos/as se ha vuelto un tema creciente en la planificación urbana y en la discusión ciudadana. Sin embargo, a pesar de la irrupción con fuerza de la reivindicación de los derechos de las mujeres a ser parte de la esfera pública - evidente a través de diversos movimientos feministas y avances teóricos - persiste la inequidad en el acceso femenino a los procesos urbanos y socioculturales que construyen el espacio que cohabitamos.
Las ciudades históricamente se han erigido desde un punto de vista androcéntrico, pensado para un usuario tipo (hombre, joven y sin problemas de movilidad), invisibilizando y marginando la experiencia y el derecho de participar a un espacio que debiese acoger todas las diversidades.
En este sentido, abordar la planificación de los asentamientos urbanos, considerando una perspectiva de género, nos ayudaría a tener ciudades más heterogéneas y seguras, sobre todo para las mujeres y niñas, que son las que vivencian actualmente, sus barrios, plazas y calles, desde el miedo e inseguridad.
De acuerdo con la última encuesta nacional urbana de seguridad ciudadana (INE,2021), este grupo es el que percibe mayor inseguridad en estos lugares y son proporcionalmente más víctimas de delitos que los hombres. A nivel nacional un 71,2% de mujeres dice sentirse vulnerable, con miedo a caminar por la calle cuando ya está oscuro.
Los desafíos desde la academia, particularmente en la carrera de arquitectura apuntan a proyectar incluyendo un enfoque de género, particularmente en las asignaturas de taller arquitectónico y urbano. Por ejemplo, diseñando vías de circulación peatonal que consideren espacios visualmente despejados, iluminados y con accesibilidad inclusiva. No solo lo público debe ser repensado, la vivienda también, ya que es en ella donde se siguen perpetuando roles de género que han sido impuestos por la sociedad y la cultura.
Olivia Fox, Arquitecta