Victoria, la copiapina que ya ingresó sus datos para ingresar en el Módulo de Cuidados
LABOR. Se trata de una tarea que durante años ha estado invisibilizada, pero hoy a través de un programa gubernamental se busca relevar la importancia del cuidado como un trabajo no remunerado y pone de manifiesto su importancia para la sociedad.
Victoria desde que nació su hijo Carlos, quien hoy tiene 26 años se ha dedicado a cuidarlo, ya que el joven está postrado por problemas de movilidad. Durante años su labor estuvo invisibilizada, pero ayer pudo ingresar sus datos en el módulo de cuidados del Registro Social de Hogares (RSH) para obtener una credencial de atención preferente con diversos beneficios.
Carlos está en su dormitorio acompañado de un póster en la pared con unas fotografías de cantantes de K-pop, nos saluda con una sonrisa que llena de alegría. Con su notebook abierto se maneja en distintas páginas web y nos dice "conocí el K-pop, gracias al canal Mega, que transmitía un programa coreano".
Sonríe con facilidad, su madre relata que a su hijo le gustan navegar por las redes sociales, el computador es su puerta al mundo, y en el viaja y visita países.
Durante años Victoria Astorga se dedicó a los cuidados de sus cinco hijos, en especial de Carlos, quien es dependiente de ella. Una tarea que tal como muchas mujeres, desarrolla en silencio.
"Las cuidadoras somos invisibles porque no se ve reflejado afuera de nuestras casas, cuando salimos a hacer a algún trámite o tenemos que ir a un hospital, tenemos que andar apuraditas porque tenemos una responsabilidad que cumplir en el hogar. Este módulo ayudará mucho, sobre todo la creación de un certificado o una credencial nos ayudará mucho para no andar corriendo", explicó.
Victoria mira a su hijo con cariño y cuenta que Carlos nació con una parálisis cerebral, ahora tiene una tetraparesia espástica. "Significa que tiene sus piernas y brazos atrofiados, sus caderas también lo que impide que camine y desarrollar sus movimientos, el depende cien por ciento de mí".
"Cuidar también es trabajar", es la frase que acompaña a este nuevo programa gubernamental que busca apoyar a quienes desarrollan tareas de cuidado, en especial son mujeres que debido a ello han postergado el trabajo remunerado. A eso se suma las situaciones emocionales que aparecen en la vida cotidiana y con las debe lidiar.
"Es innegable decir que no he tenido cansancio físico, mental, estrés, pena, situaciones de la vida que de repente te tiran para abajo, pero tengo una razón mucho más grande que luchar que es mi hijo. Le digo mi rayito de sol, aunque uno amanece con diferentes estados de ánimo, lo vengo a saludar en la mañana y está con una sonrisa que me levanta. Le damos gracias a Dios por un nuevo día y seguir luchando para adelante", dijo.