Detenciones ciudadanas
En el artículo 129 del Código Penal se regula la detención ciudadana, otorgándole a los ciudadanos la facultad para retener a un individuo que está cometiendo un delito flagrante, sólo con la finalidad de conducir a este ante la autoridad correspondiente y respetando los límites establecidos por la ley.
Sin embargo, ha vuelto al debate público el matiz entre lo legal y lo ilegítimo, pues en diversos casos mediáticos se ha visto una violencia desproporcionada ejercida contra el detenido por parte de grupos iracundos que pasan de ser víctimas a victimarios, exponiéndose a ser sancionados. Algunos de esos casos que escapan del margen legal implican humillaciones públicas, desnudos, torturas como lanzar sal a las heridas de un detenido o incluso golpear hasta dar muerte, como el lamentable caso del joven que lincharon luego de confundirlo con un ladrón.
Esta violencia suele verse justificada por parte de la población que tiene una percepción de impunidad, ya sea a causa de una cuestionada labor de los jueces o una crisis en la imagen de las instituciones estatales a las que se percibe como incapaces para actuar frente al delito. En consecuencia, ante este sentimiento de impunidad se pide "mano dura"; y la autoridad en respuesta recurre al populismo penal para dar una ilusión de seguridad, implementando penas más altas, que en ningún caso resuelven el problema complejo del incremento de la delincuencia.
Finalmente, es necesario fortalecer la educación cívica respecto a la presunción de inocencia y el respeto de los derechos humanos, pero también es importante reflexionar acerca de la tolerancia a la violencia y la convivencia ciudadana para comprender que la administración de justicia debe adecuarse al marco legal vigente, pues no se adecua a la ley cuando se da muerte a una persona inocente en un linchamiento, pero tampoco se adecua al marco lega,l si se vulneran los derechos de un sujeto, aun cuando este fuese efectivamente responsable de un delito.
María Jesús Castro Acuña Tutora de Investigación Derecho, Universidad Central
Verdadero diálogo
Así como los problemas actuales no los podemos resolver con el mismo pensamiento con el cual los creamos, los conflictos no pueden ser resueltos con la misma emoción que nos generan. Esto es clave, más allá del plebiscito. No hay duda que estamos con un país dividido, fracturado y con una tremenda dificultad para ponernos de acuerdo.La frustración, la ansiedad y las emociones vinculadas al estado de supervivencia, como el miedo y la rabia, visibilizadas con mayor fuerza en el estallido social y potenciadas por la pandemia, son emociones que nos impiden el diálogo, el encuentro y la colaboración. Se trata de un punto que presenta la campaña del Rechazo, la que afirma que la nueva Constitución se escribió desde la rabia.
Necesitamos emociones elevadas y expansivas, como la empatía y la confianza, que nos impactan y conectan con la "intención positiva" del otro. Esta es la puerta de entrada a la posibilidad de encontrarnos y conversar, para así afrontar nuestras diferencias. Es un primer paso para un país reunificado, con diferencias, pero comprometido con un bien superior y, por sobre todo, que puede conversar.
Para alcanzar esta realidad es necesario partir por intentar comprender el valor y la intención positiva de aquella propuesta que no me hace sentido, recurriendo a tantas preguntas como sea necesario. Esto irá generando confianza y modificará la emoción sobre la cual hoy están abordadas las diferencias, para así generar un verdadero diálogo, indispensable para el futuro de Chile.
Pablo Fuenzalida Socio y gerente general de la consultora Dinámicas Humanas
Constitución y Defensa
La propuesta constitucional en el ámbito de la Defensa nos propone un cambio que, siendo debatible, se estima inconveniente al no integrar en un apartado o capítulo a la Defensa Nacional. Inconveniente, porque la historia nos muestra que ya en las constituciones de 1823 y 1828 se integró a las FF.AA. en un capítulo especial, como también así fue expuesto en la Constitución propuesta el año 2017 por el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Inconveniente, porque un detallado estudio comparado nos muestra que el 80% de los países sudamericanos estudiados sí poseen en su Constitución un apartado de Defensa. Lo que pareciera que no es debatible, por haber un consenso generalizado según diversos y variados estudios, es la necesidad de contar con profesionales, civiles y militares con formación en seguridad y defensa, para que puedan conformar integradamente grupos multidisciplinarios que asesoren tanto a las comisiones del Congreso Nacional como al Ministerio de Defensa y que permitan optimizar la toma de decisiones en ámbito de la Defensa Nacional.
Carlos Fanta De la Vega
¿Niveanndo la cancha?
Estimado Director:
¿Qué diría usted si surgiera una propuesta, que en los campeonatos de futbol, ó de cualquier deporte, por citar una actividad, no se indicarán más a los ganadores, para no estigmatizar a los que no logran alcanzar las copas?
¿Qué culpa tienen los ganadores, de haber hecho muy bien las cosas, de cumplir con los objetivos de todos sus miembros?
¿Por qué no reconocer los esfuerzos, los sacrificios, la superación de los obstáculos, para lograr el éxito?
¿Cuál es el afán de no destacar a quienes logran sus metas?
O sea nunca más Premios Nacionales de Arte, Ciencias, Literatura, etcétera, para no estigmatizar a los que aún deben mejorar, para lograr llegar y tocar el Olimpo.
A propósito, la nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), ex PSU, ex PAA, no destacará más a los Puntajes Nacionales, como era costumbre y que llenaba de orgullo, primero que nada al alumno, a su familia y al colegio...
¿Nivelando la cancha?
Sea muy bienvenida la Nivelación, pero para arriba, pero nunca para abajo.Luis Enrique Soler Milla