Correo
Aman Sigmand, pionero de la radio en Copiapó
Ya en la década del 20 del siglo XX, desde la Universidad de Chile, en la alameda de Santiago a la sala de prensa de El Mercurio, se había hecho la primera transmisión radial, en 1922, a cargo del ingeniero Enrique Sazié (una calle central de capital lleva su nombre).
Dos décadas después el emprendedor de Copiapó, Aman Sigmand Serrano, director de la Caja de Empleados Particulares, determinó instalar la primera emisora local de amplitud modulada, CA 121, Radio Atacama, cuyos estudios estaban en calle Atacama, entre Talcahuano y Yumbel, donde el conductor Rodríguez realizaba un escuchado concurso de conocimientos entre estudiantes primarios.
Posteriormente Sigmand trasladó su gestión a calle Chacabuco, a metros de Los Carrera. Se presume que se hizo asesorar técnicamente por su amigo Jorge Ríos Espejo, quien operaba un taller de reparación de aparatos de radio dos cuadras más allá, por Chacabuco.
Desde los años 40 esa emisora se encargó de informar y entretener a los copiapinos con comunicados, música, programas en vivo, avisos comerciales y reflexiones atinadas a la época. Destacó en los primeros tiempos la locutora Adriana Borghero que continuó su labor en Santiago, incursionando en la naciente televisión chilena.
A fines de los años 50, Radio Atacama comenzó a transmitir los desfiles conmemorativos que se efectuaban en calle Colipí, con el edificio del Grupo Escolar de fondo, actual Plaza Real, frente a la plaza. Los relatos los asumía con propiedad, Daniel Villafaña, funcionario de la Tesorería. Todo era posible con las extensas instalaciones de cables hacia la radio que efectuaba Francisco Guerra, radio controlador, siendo recibidas por el operador en los estudios, Ovidio Martínez. Allí se podía escuchar a la locutora Sonia Alaniz y al radio controlador y locutor, Gonzalo Pérez.
Según consigna el periodista Lorenzo Sotomayor, también integrante de esos tiempos radiales, formaron parte de Radio Atacama: Segundo Iriarte, Nelson Pinto, Héctor Larrondo, Gabriel Herrera, Ana Barahona, Carmen Ordenes, Andrés Ríos, José Zepeda, Carlos Hurtado, Aldo Podestá, Dálibor Pujado, Carlos A. Muller, Francisco Moreno, Ramón Gómez, Ramón Aguirre, Juan Pizarro, Arturo Mieres y Ricardo Reyes.
A mediados de 1960, Radio Atacama contaba con personal reducido donde encargado de la estación era Ismael Núñez. En 1963, el centro de alumnos del Liceo de Hombres JAC, realizó audiciones que eran grabadas cada semana por los estudiantes, Ricardo Olivares, Fernando Jirón y Osman Cortés, "Ecos Liceanos".
En dependencias de calle Chacabuco, entre Infante y Rodríguez, se integraron, ya en el gobierno de la Unidad Popular, en los años 70, Alfonso Gamboa y Jaime Sierra. El profesor normalista, Mario Marín, también formó parte de esa nueva atapa de la pionera emisora.
El 11 de septiembre de 1973 fuerzas militares allanaron sus dependencias, dejando de transmitir después de algunos llamados a la resistencia pacífica emitidos por su director, Alfonso Gamboa. Gamboa y Sierra fueron asesinados por los integrantes de la Caravana de la Muerte el 17 de octubre de 1973 en la Cuesta Cardones, junto a otros 11 ciudadanos.
El 11 de enero de 1974, hace 48 años, fue creada Radio Universidad de Atacama en su frecuencia de amplitud modulada con un personal más amplio que el que maniobra la actual frecuencia modulada que dirige el periodista Juan Soto y la intervención diaria de Luis Vega y Segundo Iriarte. Como antecedente radial el entusiasmo de los estudiantes se plasmó en una radio interna desde 1936.
Posteriormente desde los años 80 y 90 surgen otras emisoras como Maray, con el empuje de Hugo Latorre y su hijo; Festiva, Nostálgica, Nuevo Mundo y otras, que tratan de hacer prevalecer la rigurosidad informativa, con desigual cometido.
Osman Cortés Argandoña
Campañas de la Teletón
Teletón es una gran obra colectiva de Chile, que se vive a diario en los 14 institutos a nivel nacional, con el compromiso de los pacientes y sus familias y de todos los colaboradores que trabajan en nuestra Fundación. Millones de personas participan con su aporte desde hace más de 43 años, logrando que la solidaridad con quienes necesitan de nuestro apoyo se prolongue en el tiempo. Esta obra es un orgullo y causa de unidad para todos los chilenos. Nuestro desafío es que ese sentimiento traspase a las nuevas generaciones y a las que vendrán después.
En la realidad de cambios que vivimos, que excede el ámbito de nuestra Fundación y se proyecta en todas las actividades humanas, emergen nuevos liderazgos. Este es un proceso natural, y así hay que tomarlo. Nuestro trabajo como Fundación consiste en transitar por este nuevo mundo en forma flexible, pero segura, acompañando con nuestro aporte solidario los cambios que la sociedad vive.
Mario Kreutzberger es el cofundador y líder histórico de esta maravillosa iniciativa, destacada a nivel mundial. Mario es irremplazable, lo sabemos, pero debemos asumir su sincera valentía al decir: que vengan otras personas con más energía y proyección para aportar con su trabajo y lograr que el legado de esta causa trascienda en el tiempo y perdure para siempre.
Hemos pedido a los animadores de los canales de la TV chilena, de Teletón y a los comunicadores que, como tantos otros, juegan un papel fundamental ayudándonos a difundir y a convocar en las campañas, una especial colaboración en este proceso. Y lo han asumido ejemplarmente, porque están profundamente comprometidos con esta causa, no sólo ahora sino desde siempre.
Mario Kreutzberger seguirá colaborando con esta obra desde donde sea necesario. Su paso al costado, como él lo ha llamado, implica disminuir su tradicional rol de liderazgo, dejando el espacio para el aporte de nuevas generaciones. Pero si hay algo que no cambiará es su permanente compromiso con Teletón, que es el mismo que demuestran millones de chilenas y chilenos. Teletón se vive todos los días y es una obra de todos y para todos.
Directorio de Teletón
Cámaras
¿De qué sirve tener, cientos, miles de cámaras que graban y graban con lujo de detalles asaltos, atropellos, sí mientras ocurren dichos delitos, no hay ninguna persona (de carne y hueso) detrás de ellas, operándolas, para dar las instrucciones a quien corresponda, en vivo y en directo, para ir en ayuda de la víctima, por qué se supone, ó me equivoco, que esa es la idea de tener cámaras ó no?
Luis Soler