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suma más de un evento similar al que le ocurrió a este hombre. Así lo recuerda el geógrafo especializado en desminado humanitario, Elir Rojas, quien indicó que "la zona de Caldera, históricamente y una historia triste, y que debería darnos vergüenza incluso, es una zona que justamente lo que ha sucedido con niños y adultos en dicha comuna, desde los años 80 existen registros de niños fallecidos, niños que sobrevivieron a su adolescencia, su juventud y hasta su adultez con consecuencias de heridas de un artefacto militar que queda abandonado sin estallar, producto de ejercicios en esa zona, que no fueron delimitados, porque no existían estos tratados o estos conceptos o responsabilidades del fisco de Chile, mediante los tratados, para contener o evitar accidentes".
Un escenario, que, en la comuna de Caldera, pareciera no estar totalmente reflejado, ya que en esta área en las que ya existe un historial de incidentes producidos por artefactos explosivos, no se han aplicado delimitaciones en el sector, ni tampoco aplicado medidas de prevención a la comunidad.
"Lo que tenemos aquí es una tarea pendiente en la región de Atacama, para definir cuáles son las áreas que han sido usadas para ejercicios militares, y que tengamos sospechas, mediante la verificación de casos conocidos, como los de Caldera, en Copiapó hay un par de casos, con este tipo de artefactos abandonados", indicó al respecto, Elir Rojas.
En este sentido, el geógrafo, mencionó las razones de por qué a la fecha siguen existiendo rastros de algunas municiones en distintos sectores, indicando que "geográficamente los campos mineros, por una situación de la defensa del país en los años 73 (…), en consecuencia, aunque se diga que se levantaron todos los campos minados, es necesario considerar un porcentaje de perdida, técnicamente, es imposible encontrar al 100% todas las minas antipersonales que fueron sembradas en Chile, y son más de 200 mil, entonces si consideramos una cifra entre un 2% y 3% de pérdida, quiere decir que todavía pueden estar en algún lugar, en alguna quebrada, en el lecho de un río".
Además, agregó que "las lesiones que sufrió este joven y todas las otras víctimas en Chile, se califican como lesiones de guerra, porque lo que produjo ese daño a esa persona es un elemento para producir daño letal en un escenario de guerra".
Responsabilidad
Respecto a este accidente en Caldera, la alcaldesa Brunilda González, indicó que "es un hecho de gravedad para nosotros como municipio, porque es una zona de alto flujo turístico, a esos lugares llega mucha gente a hacer deportes de bicicletas, rally, gente que va a las dunas, además pasan vehículos que hacen supervisión de faenas mineras".
En este sentido, Elir Rojas, fue enfático en indicar que, a raíz de este último accidente, los organismos comunales, provinciales y regionales, puedan implementar señaléticas o información preliminar y campañas de prevención, sobre una zona que es concurrida por turistas durante gran parte del año.
"Nos acercamos a fines de semana largo, 18 septiembre, vacaciones de verano, ni hablar, Caldera es por excelencia elegido por los turistas, miles de personas recorriendo el desierto, ahora se viene el desierto florido, entonces cuales van a ser los lugares seguros para observar este fenómeno desde la carretera, considerando este último accidente que se produjo ayer, donde estamos ubicados", señaló Rojas.
Agregó también, la existencia de una ley que permite a las personas afectadas por artefactos militares, la cual acompaña a las familias, indicando que "en este caso, esta persona está plenamente cubierta con los beneficios que señala la ley 21.021, que permite la reparación y la asistencia integral para el joven afectado, esa familia simplemente tiene que informar, ponerse en contacto con la subsecretaria de las fuerzas armadas del Ministerio de Defensa, y que se aplique la ley, que le da atención preferente en el sistema público a este tipo de situaciones".
Por su parte, la alcaldesa de Caldera indicó que "no ha llegado ninguna autoridad de gobierno a presentarse al lugar, eso es súper grave también, porque no le dan importancia a un hecho que es de extremadamente grave".