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Otra de las hipótesis aportadas al respecto, fue la del historiador de la municipalidad de Tierra Amarilla,Alejandro Aracena, quien atribuye al evento a la actividad minera, comentando que "aquí explotan camionadas diarias, para la Candelaria y Santo igual, y eso quizás ha removido la superficie, estos caserones están muy débiles, no se hizo un trabajo como corresponde, podríamos haber evitado este segundo evento, si el 2013, todo hubiésemos sabido qué pasó, porque nunca supimos nada, hay un informe perdido, lo único que nos dijeron, no se preocupen, que no hay peligro, es el segundo aviso, qué están esperando, ¿qué haya un tercero?".
Responsabilidades
El alcalde de Tierra Amarilla, Cristóbal Zúñiga, recalcó la preocupación de la comunidad respecto al socavón, el cual indica se ubica a unos 600 metros de las primeras casas y al cual le atribuye la responsabilidad a la actividad extractiva del sector.
"Fuertes tronaduras que no solo destruyen nuestras casas, también están destruyendo nuestro suelo, y este era un temor que como comunidad hemos tenido desde hace mucho y que hoy día se nos comprueba y el gran riesgo y preocupación que tenemos como comunidad, es que esto vuelva a ocurrir en otro lugar poblado", indicó .
En esta línea, solicitó que se puedan realizar estudios exhaustivos, por medio de Sernageomin y en apoyo a otros profesionales del área, que le permitan a la comunidad entender pero a la vez sentirse segura con lo que sucede en torno a la zona.
Por su parte, la gerenta general de la administración de la empresa Candelaria, Karina Briño, mencionó que,"no hay ninguna conexión con las tronaduras, esto tiene que ser parte de la investigación pero no hay conexión con las tronaduras".
Al respecto, el delegado presidencial de Atacama, Gerardo Tapia, comentó que destinarán todo lo que sea necesario para garantizar la seguridad de los pobladores.
Por su parte, el gobernador regional de Atacama, Miguel Vargas, recordó el evento de similares características ocurrido en el año 2013 y que derivó un estudio en 2014, año en el que asumió como intendente.
Al respecto, indicó que "lo que reafirmo este estudio fue que el evento que lo provocó fue un fenómeno particular, porque estaba la sensación de la comunidad de que aquí hay socavones por todas partes, en el subsuelo, entonces está ese fantasma presente, ese estudio descartó eso, y ahora tenemos este evento, entonces claramente creo que hay que seguir investigando".
Respecto al estudio señaló desconocer las razones de su seguimiento, pero por esta razón, cree que "si tuvimos este evento, creo que amerita que podamos investigar mayormente, ahí vamos a pedir apoyo a Sernageomin de toda las entidades, especializadas en la materia porque queremos descartar situaciones peligro para las personas".
32 metros de diámetro marcó el tamaño del socavón que se produjo en Tierra Amarilla.
2013 otro socavón tuvo lugar en la comuna de Tierra Amarilla producto de un derrumbe de la mina Mantos de Cobre.
A 600 metros del socavón de la comuna de Tierra Amarilla se ubican viviendas.