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Socavón de unos 64 metros de profundidad se suma a otro surgido en 2013 que motivó un estudio

TEORÍAS. Minera Candelaria dijo que no hay información sobre lo que causó el hecho y esperan, junto con las autoridades regionales, que los análisis puedan esclarecer las causas. Fenómeno, que ocurrió 600 metros de viviendas, se suma a cavidad que se detectó en 2013 en otra faena de la comuna.
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Rochel Saavedra Zepeda

Un total 32 metros de diámetro y una profundidad de 64 metros fue la medición del socavón que surgió el fin de semana en Tierra Amarilla y que provocó el asombró de todo el país, además de revivir el temor de la comunidad respecto a la existencia de cavidades debajo de la ciudad. Esto a partir de que en 2013 una cavidad surgió en la mina Mantos de Cobre, que motivó un estudio que descartó la existencia de socavones debajo de la comuna provocados por las labores de la minería. "En un 90% no hay socavones y (...) es poco probable que en el 10% restante existan cavidades en la zona urbana", así lo consignó en ese entonces, Luis Jofré, gerente de Igeosat, empresa que formó parte de dicha investigación, en conjunto con académicos de la Universidad de Atacama.

El estudio se desarrolló producto de este evento originado en un sitio aledaño a la población Luis Uribe. Rápidamente, la comunidad solicitó respuestas y los análisis que finalmente aseguraron que el sector era seguro para vivir.

Nueve años después, el fantasma vuelve a revivir, y con él, múltiples teorías respecto a las causas, que provocaron el sábado por la tarde, esta extraña e casi ilógica subsidencia.

Nuevos datos

A tres días del evento ocurrido en la faena Alcaparrosa, perteneciente a la compañía minera Candelaria en Tierra Amarilla, el director regional subrogante de Sernageomin Atacama, Franklin Céspedes, entregó nuevos antecedentes respecto al tamaño del evento, indicando que "este socavón, o subsidencia, tiene una dimensión de 32 metros de diámetro, una profundidad de 64 metros y la base de este forado es de 48 metros".

Debido a este inusual hecho, el director subrogante, comentó que "las labores de trabajo, en vertical, están a 200 metros, el último trabajo que se desarrolló en el sector fue en el mes de febrero, no había trabajos en el sector, pero de todas maneras igual se detuvo el área, el área norte".

Por su parte, la gerenta general de administración de la minera Candelaria, Karina Briceño, señaló que el área fue segregada y ya se trabaja en una investigación que permita entender lo que pudo haber pasado en el área. Además, indicó que si bien existen trabajos en profundidad "no hay información sobre lo que pudo haber causado el desprendimiento".

"Hemos cercado todo el sector, hemos levantado pretiles y bermas para que las personas no puedan traspasar el área, también hemos cercado con cintas para que sea que está prohibida la entrada y además esto es propiedad privada", indicó Karina Briceño.

Hipótesis

El hecho, levantó varias teorías en torno a las razones que explicarían dicho evento. En este sentido, Joel Carrizo, jefe del sindicato de pirquineros de Tierra Amarilla, dijo que "lo que yo te puedo decir es que es muy extraño, tener un diámetro definido, y que sea como un tubo prácticamente, lo hace extraño, nadie vio aquí nada, tendría que haber aflorado tierra con ese tremendo hundimiento, los mineros que estaban trabajando subterráneamente no se dieron cuenta de la tierra, también tenían que haberse llenado las labores interiores con polvo, haber producido ruido el asentamiento, ningunas de esas cosas pasaron, (...) se escapa de la lógica minera", indicó el pirquinero.