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A este respecto, la politóloga Suarez - Cao fue enfática. "Hoy en día una característica de la democracia no puede ser menos democrática. La única forma que podamos sostener o argumentar que es aceptable que en un régimen democrático los hombres estén sobre representados con respecto a su porcentaje poblacional es creer que hay algo genético o natural que les hace más capacitados para la política y a las mujeres menos capacitadas, sabemos que esto no es así, no hay evidencia científica al respecto y por lo tanto lo que hay son barreras estructurales que impiden o dificultan que las mujeres lleguen al poder".
Por su parte, la decana de Derecho de la UAH, Miriam Henríquez explicó también que "la paridad está íntimamente vinculada con la democracia puesto que busca el ideal de igualdad de las personas, de hombres y mujeres. Y, a su vez, busca corregir los déficit de la democracia representativa en cuanto a la elegibilidad de las mujeres, quienes casi siempre están subrepresentadas. Cualquier infrarrepresentación de las mujeres es antidemocrática".
132 años
Recientemente, el Foro Económico Mundial (FEM) publicó el Informe Global sobre la Brecha de Género 2022, que en su 16° versión hizo un cálculo decidor: 132 años podría demorar la brecha de género en cerrarse, es decir más de un siglo falta para que las diferencias injustificadas entre hombres y mujeres respecto al acceso al poder se acaben.
También señaló el informe que los empleos de las mujeres durante la pandemia fueron 1.8 veces más vulnerables que los de los hombres. Las desigualdades se agravaron durante la pandemia.
Por otra parte, la carga de los cuidados y el estrés y la presión que vienen del aumento de precios de alimentos producto de la inflación recaen desmedidamente sobre las mujeres, por lo que vale preguntarse ¿Cómo impacta la paridad en el largo plazo la distribución de poder?
Julieta Suarez - Cao explica que "impacta de muchas maneras, es muy simple responder, pero me genera una ambivalencia hacerlo, porque nunca nos preguntamos cuál era el efecto de tener cien por ciento hombres o mayoritariamente hombres en los puestos de poder. Entonces, parece que ahora que las mujeres alcanzan puestos de poder hay que justificar que tiene un efecto o justificación benéfica para la sociedad cuando es algo que jamás preguntamos para los hombres".
Para Suárez - Cao primero "hay una cuestión de justicia pues a las mujeres históricamente siempre se las ha dejado de lado por su género, entre otros grupos subordinados. Las mujeres llamamos la atención porque somos la mayoría de la población, pero después también hay un montón de corolarios positivos de democracia paritaria que tienen que ver con la percepción de legitimidad de los órganos de decisión, que además tiene que ver con inclusión y miradas nuevas distintas a la mesa y eso lo podemos ver claramente en los problemas que tienen las políticas públicas sin enfoque de género, las sentencias judiciales sin enfoque de género, la importancia de tener mujeres y capacitadas y hombres capacitados en atención con enfoque de género para entender esto y entonces tenemos mejores políticas públicas que abarcan la experiencia vital de toda la sociedad y no solo de la mitad de la sociedad".
Si lo llevamos al mundo empresarial, nuevamente tomando cifras del último Estudio del Foro Económico Mundial, en el Informe sobre la Brecha de Género se expone que la representación femenina en cargos directivos es ocupada sólo en un 19% y 16% de los puestos de liderazgo en la industria y construcción, respectivamente, están ocupados por mujeres. No obstante, en áreas como las organizaciones no gubernamentales y la educación, las mujeres están en cargos directivos y de liderazgo en más del 40%. Otro ejemplo que se cita en el informe es que entre las empresas de la lista Fortune 500, solo el 8,8% de los directores generales son mujeres.
Para Miriam Henríquez, el impacto de la paridad en la distribución del poder en el largo plazo es una "solución estructural a los problemas de desigualdad de género. Ella implica una redistribución del poder que asegura que los órganos colegiados, por ejemplo, de elección popular, estén integrados al menos por el 50% de mujeres".
"Hay investigaciones que indican que las mujeres tienden a tener posiciones más moderadas que los hombres y en este contexto de polarización social, qué más queremos que tener fuerzas moderadoras en nuestro sistema político y en los lugares donde se toman las decisiones" explica la politóloga Julieta Suarez - Cao.
132 años podría demorar la brecha de género en cerrarse a nivel mundial, según el Informe Global sobre la Brecha de Género 2022 del Foro Económico Mundial (FEM).
19% de los cargos de liderazgo en la industria son ocupados por mujeres, según el Informe sobre la Brecha de Género del Estudio del Foro Económico Mundial.