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Llaman a las familias a conversar sobre donación de órganos

DESIGNACIÓN. Unidad de Coordinación de Procuramiento de Órganos y Tejidos de Atacama entregó detalles de procedimientos. Hace poco familia decidió donar órganos de adolescente asesinado en Copiapó.
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Vanessa Carrasco

Recientemente en Copiapó, la familia de un joven adolescente herido tras un asalto vivió el duro momento de despedir a su hijo tras días de debatirse entre la vida y la muerte.

Esta familia, tras recibir la noticia de la muerte de su hijo, tomó la decisión de donar sus órganos puesto que el mismo joven había referido a sus cercanos su deseo de ser donante. Cercanos al joven estudiante compartieron esta decisión a través de redes sociales, destacando que era totalmente consecuente con la personalidad del adolescente.

Esta triste noticia, a través de la decisión de la familia de respetar lo expresado por su hijo en vida, abrió una gran ventana de esperanza para varias familias que forman parte de la lista nacional de espera para trasplante que maneja de manera consolidada el Instituto de Salud Pública (ISP) y que de acuerdo a información vigente en la página web www.yodonovida.minsal.cl mantiene a 2.397 personas a la espera de ser candidatos para recibir un órgano donado.

Pero que una familia o una persona deseen y expresen su intención de ser donante es sólo el primer eslabón de una larga cadena que debe funcionar para que un órgano llegue a ser trasplantado. Aquí entra la Unidad de Coordinación de Procuramiento de Órganos y Tejidos, equipo que en el caso de Atacama está liderado por el doctor Guillermo Callejas González y tres enfermeras: Mikol Elgueda Cabezas, Francisca Cortés Mondaca y Ximena Villalobos Moraga, además del doctor Claudio Ramírez Anselme y la administrativa Edith Ramírez Veas.

Este equipo es clave al momento de identificar potenciales donantes y gestionar todo lo necesario para que, en caso de ocurrir la donación, ese órgano llegue en óptimas condiciones a Santiago y el trasplante pueda realizarse.

Esta Unidad de Coordinación de Procuramiento atiende tanto el Hospital de Copiapó como el de Vallenar. La parte más conocida de su trabajo tiene que ver con pesquisar posibles donantes y que de acuerdo con los últimos lineamientos del Ministerio de salud deben hacer seguimiento a todos los pacientes que ingresan con daño neurológico severo, esto es en Escala de Glasgow menor o igual a 7 (escala con la cual se establecen ciertos parámetros de respuesta verbal, motora u ocular para medir estado de conciencia de los pacientes).

Mayoritariamente los diagnósticos a los que se hace seguimiento tienen que ver con accidentes cerebrovasculares, traumatismos encéfalo craneanos por accidentes vehiculares o caídas, encefalopatías hipóxico-isquémicas (relacionadas con asfixias) o intoxicaciones por inhalación de gases, paros cardiorrespiratorios prolongados o tumores del sistema nervioso central primario, que son aquellos que no hacen metástasis.

El equipo médico que atiende a cada paciente es distinto que el equipo de procuramiento que, una vez notificado respecto a un paciente en esta situación, debe revisar el Registro Nacional de No Donantes, pues por ley en nuestro país, todos somos donantes y quienes no deseen serlo, deben acudir a una notaria a expresar que no desean donar sus órganos, para que el Registro Civil sea notificado y en caso de fallecer en alguna de estas situaciones, no ser considerado para la donación.

Una vez que un equipo médico encabezado por un neurocirujano ha declarado la muerte encefálica de una persona, se informa a la familia el fallecimiento y muchas veces es extraño para ellas, puesto que el paciente sigue igual conectado a una serie de máquinas, pero sólo responde a la