"Esto es como relacionar el covid-19 con la viruela del mono, no es lo mismo"
José Miguel Insulza — Senador y presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado
"Es una terrible desgracia que empiece a haber una industria delictiva"
Ángela Vivanco
Vocera de la Corte Suprema
La vulnerabilidad social no es en sí un determinante de trayectorias delictivas, sin embargo, la suma de ciertas circunstancias asociadas precisamente a esta variable, generan las condiciones adecuadas para que este problema social se acentúe. La pobreza, el abandono, falta de inclusión social, las vulneraciones de derechos, los entornos con niveles de carencia fuerte, donde el narco aprovecha para entrar, las familias que realizan prácticas relacionadas al delito, que están o han estado presos (validando por tanto esa conducta), son aspectos que inciden enormemente. Considerando que la conducta delictiva es producto de circunstancias vitales, la invitación en la actualidad es a observar y actuar frente al fenómeno de la conducta delictual juvenil desde una mirada comprensiva, considerando que las personas pueden modificar su comportamiento en el transcurso de la vida, dependiendo precisamente de aspectos que se hayan presentado en el curso de ésta y de las ofertas, espacios y contención que se les entregue en su cotidiano presente.
Una de las circunstancias que se deben evitar a toda costa es, por ejemplo, la deserción escolar, la falta de un espacio de regulación emocional y la no inserción en un cuerpo normativo. Esto limita, en gran medida, los aprendizajes y la posibilidad de tener espacios de protección y contención, una red que sostiene a muchos quienes no encuentran en su hogar y/o entorno esos elementos protectores que son precisamente los que reducen a su mínima expresión la explosión de los factores de riesgo ya mencionados.
Si bien el escenario es complejo, debido a las consecuencias de la pandemia (recién manifestándose en lugares como colegios, liceos y escuelas), no podemos si no unirnos, en una tarea común, todos los agentes del Estado para generar acciones pensadas, analizadas y así concretar, en base a aquello que hemos diagnosticado mediante modelos y técnicas de intervención ya probadas, sin ir más allá, la terapia multisistémica que ha tenido importantes y positivos resultados en nuestros adolescentes y jóvenes.
El cambio de paradigma, de un Estado ausente que no aporta a la inclusión social, a uno que, con capacidad de trabajo, compromiso y recursos asociados, con voluntad política real, pueden marcar una gran diferencia en la actualidad el futuro de nuestras niñas, niños, niñes y adolescentes. Se lo debemos.
Carolina Cortés Henríquez
Directora de Sename Atacama
Si hay algo en que la gran mayoría está de acuerdo es que en Chile la delincuencia está tomando caminos cada vez más violentos para su actuar. Solamente en Copiapó en junio se han registrado tres crímenes, uno de estos al interior de un local nocturno (lo que no se había visto nunca) a lo que se suman un constante decomiso de armas y la consolidación de la droga como punto de distribución masivo.
Esta violencia está muy relacionada con el uso de armas de fuego, de la que no es posible contar con un registro claro y ni siquiera se tiene una noción adecuada. En la capital regional se decomisaron tres pistolas, tres escopetas y dos revólveres que estaban inscritos a nombre de fallecidos, lo que muestra un dato muy relevante en el combate del uso ilegal de estos elementos.
Por otra parte, el fenómeno del sicariato se ha insertado como parte de la cadena delictual que ha imperado en Chile, pero es acá donde se debe mantener mucha frialdad y poner cierta calma que no nos lleve a confundirnos o sobredimensionar ciertos fenómenos.
Esto a propósito de los dichos de la vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, quien mencionó que "es una terrible desgracia que empiece a haber una industria delictiva", esto a propósito del ataque a una enfermera.
Lamentablemente el timing de sus declaraciones fueron muy malos. Ayer se confirmó que una ex colega de la víctima y la pareja de esta participaron de esta agresión y quedaron en prisión preventiva, es decir no se configuraría el delito del sicariato.
Junto a esto, bueno sería verificar en estadísticas cómo se configuraría una "industria delictual". Si bien es innegable que los modos de delincuencia han cambiado y eso incluye agresiones o crímenes por encargo, parece preciso conocer más a fondo sobre esta industria, cómo funcionaría a lo largo de Chile y cuáles son los nexos que tiene.
Sus declaraciones confirmen o no su tesis, son muy preocupantes. Si fuera cierto ¿en qué momento pasamos de un alza de la delincuencia a una red con tintes empresariales, donde se estandarizan cobros y otros?
Si no fuera preciso su comentario, estamos hablando de una premura en diagnosticar lo que sucede en Chile.
Al menos en Atacama hay un alza del grado de violencia, pero aún no hay datos de una red nacional de sicariato, lo que de todas formas no puede dejarnos en una zona de confort, dado que estas bandas criminales de orden internacional seguramente querrán llegar a distintos puntos del país como Atacama.
El pasado 18 de marzo entro en vigencia en todo el país la Ley 20.005 que
tipifica y sanciona el acoso sexual.
Tras esto en Copiapó una mujer se acercó hasta las oficinas de la Inspección del Trabajo para denunciar que
había sido objeto de acoso en su lugar
de trabajo. El caso es mantenido en reserva.
Pesar existe en la provincia del Huasco producto del fallecimiento del miembro honorario del Cuerpo de Bomberos de Vallenar perteneciente a la Segunda Compañía de dicho cuerpo, José Vásquez Montenegro.
El bombero era el miembro más antiguo de la región de Atacama.
A solo dos días para el eclipse total solar ya son visibles las preparaciones que se están efectuando para recibir a los miles de turistas que se espera lleguen a la Región de Atacama para presenciar el momento en que se oscurezca el cielo.
Incahuasi pasará de tener 180 a más de 5 mil personas en su territorio.